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La música de concierto, una misión subterránea
El director de la Camerata de Coahuila explica cómo más que educar o pontificar, busca convencer.
Nuestra labor no es una labor de masas, sino a nivel subterráneo, de ir inculcando en cada una de las personas la música clásica o de concierto. No tratamos de salir a educar o pontificar, sino que la gente decida si le gusta o no , explica Ramón Shade, director artístico de la Camerata de Coahuila.
Esta labor subterránea ha llevado a la Camerata de Coahuila a abrir sus ensayos al público, a realizar conciertos didácticos en las escuelas, plazas, teatros y también a llevar conciertos a las industrias o fábricas de la región.
De nuestros conciertos, 40% son didácticos y gratuitos y tratamos de que los niños vayan al teatro y no lo vean como un lugar de élites , explica Shade, quien estudió en Viena y fue el primer mexicano graduado como Director de Orquesta en la Hochschule Fur Musik de Austria.
Aunque, claro, no desdeñan los grandes eventos, como el que tuvieron la noche del domingo en Puebla, donde la Camerata de Coahuila cerró el programa de actividades del Festival Internacional 5 de Mayo.
El maestro está convencido de que si la sociedad demanda música y arte se tendrá una mejor calidad en ésta y las nuevas generaciones no sólo tendrán música chatarra ; sin embargo, asegura que las empresas tampoco apuestan por estaciones de radio en las que se transmita música clásica, porque la música de moda es el negocio .
Yo apuesto a que la música se convierta en una necesidad como comer o vestir, y en México hacen falta muchas cosas por hacer, pero hay talento y disposición , comenta.
Para ir del divorcio? al reencuentro
Ramón Shade explica que nunca en la historia habían estado tan divorciadas la composición y el público como en nuestra época.
Si nos vamos a la época de Mozart, todo lo que tocaba era escrito el día anterior o ese día; en el sigo XIX y XX nos comenzamos a convertir en música de museo: sacar música fabulosa antigua, pero no de nueva producción, sobre todo de los nacionales .
El problema es multifactorial, explica. Por un lado, hace falta que haya educación musical en las escuelas básicas y a nivel público, no sólo privado, refiere.
Por otro lado, los compositores contemporáneos han prescindido de los instrumentos de la música del siglo XIX y no se atreven a componer para grandes orquestas, asegura Ramón Shade.
Actualmente la gente exige más, se ha cultivado y sabe decir cuándo un concierto fue bueno o no , explica y añade que las orquestas no han llevado a cabo una labor muy importante: No hemos puesto la atención necesaria en la música que se está componiendo en estos días y hay muchos compositores buenos que no encuentran cómo presentar sus obras en los diferentes teatros .