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Las plantas se comunican a través de señales eléctricas; científicos mexicanos quieren demostrarlo al mundo

“Tengo la teoría de que la raíz de las plantas es como el cerebro de un humano”, explica Vicente Espinosa Hernández, investigador del posgrado de Edafología del Colegio de Postgraduados. El denominado Rizotron de Cámara Dual permite evaluar el crecimiento de raíces y el estudio de micorrizas, hongos y patógenos de la raíz, así como en la absorción de nutrientes.

Foto: Cortesía Colpos

“Tengo la teoría de que la raíz de las plantas es como el cerebro de un humano, es el que coordina todas las funciones en una planta, así como nosotros tenemos un cerebro con todas las descargas eléctricas y movimientos, la raíz hace lo mismo, yo les digo neurorrizomas y los estamos estudiando”. La teoría del doctor Vicente Espinosa Hernández, investigador titular del posgrado de Edafología del Colegio de Postgraduados, lo llevó a dar los primeros pasos de lo que hoy se conoce como Rizotron de Cámara Dual, una máquina que sirve para el estudio de las raíces de las plantas y que tiene a México en la mira de especialistas de todo el mundo en el campo de la agronomía.

El aparato surgió para hacer evaluaciones o valoraciones en el crecimiento y morfología de la raíz de cualquier planta, pero una vez que se fue diseñando con más detalle, los investigadores involucrados se dieron cuenta que se podían hacer estudios a nivel de micorrizas, de nutrición, fertilidad, gradientes de humedad y hasta capturas de carbono. “Esto implica poder evaluar sistemas radicales de gramíneas o leguminosas con el objetivo de entender mejor la fisiología de lo que uno inyecta de nutrientes o fertilizantes a las plantas para mejorar el rendimiento”.

Están cerca de tener el control y la información de toda la planta y poder predecir qué pasa en cultivos de enorme cantidad. “Se trata de un objeto práctico, manipulable y de bajo costo”, dijo el especialista. La expectativa es mucha pues con este aparato podríamos tener una nueva opción incluso de obtener diagnósticos para evitar enfermedades en cualquier cultivo o planta, gracias a estudios muy finos desde el punto de vista microbiológico.

La ciencia es una carrera larga, que incluye mucho tiempo y personas

Espinosa Hernández platica a El Economista que realizó su doctorado hace más de 25 años en la Universidad de Oxford, Inglaterra, con la idea de trabajar cultivos asociados, algo muy clásico como el maíz y el frijol, para ver su relación y aportes, así estudió una especie que se utiliza para recuperar suelos degradados y que mejoran el nivel de fertilidad del suelo, con eso en mente, el especialista generó algunos trabajos con la raíz, sin embargo se dio cuenta que la manera de evaluar la raíz era complicada.

Por ello diseñó unos pequeños “Rizotrones” para hacer observaciones de movilización de algunos nutrientes, sobre todo los no disponibles en el suelo. Con esta idea, el profesor Espinosa Hernández regresó a México para impartir la clase de ecofisiología de la raíz. Con 20 años de experiencia en ese curso, cada año se hacen experimentos con cactáceas, forestales, gramíneas, leguminosas, ornamentales, todo con Rizotrones de madera que creó el investigador y que hoy ha servido para que el profesor escribiera un libro denominado “Evaluación de la Raíz en Diferentes Cultivos Agronómicos”.

Pero uno de estos tantos estudiantes que pasaron por la clase del doctor Espinosa Hernández decidió mejorar la técnica con la que por muchos años se enseñó ese curso. Juan Espinoza González desarrolló su tesis de maestría con este enfoque del Rizotron, generando un artículo. Actualmente él es el autor intelectual del diseño mejorado de Rizotron separándose de aquellos hechos de madera por su profesor.

Espinoza González es el autor entonces del actual Rizotron de Cámara Dual, registrado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), él hizo todas las modificaciones hace ya más de siete años para generar un aparato más sofisticado que mide cosas más específicas como corrientes eléctricas. Al ser un sistema con muchas líneas de aplicación, incluso la Secretaría de Agricultura ha volteado a ver el proyecto y comienzan a trabajar con cultivo herbáceo, para entender mejor cómo crecen estas plantas y poder aportar algo más a la ciencia nacional e internacional que trabaja con temas de soberanía alimentaria.

Este proyecto fue también presentado a la Universidad de Harvard y el equipo allá inmediatamente hizo la invitación a Espinoza Gonzalez para que se quedara a desarrollar más la tecnología, con una línea que buscaría demostrar si se puede capturar carbono desde la raíz hacia la parte de la biomasa forestal, para el tema del cambio climático esto sería esencial, sin embargo el investigador decidió regresar a México y desarrollar la tecnología con ciencia mexicana, uniendo al Colegio de Postgraduados (Colpos), la UNAM, Chapingo, la UAM y el Politécnico.

Este método ha sido ya presentado frente a diferentes comunidades científicas en otros países, como Alemania, llama mucho la atención porque es un método no destructible, Espinoza González quiere demostrarle al mundo que las plantas se comunican a través de conductancias eléctricas y ahora ya está desarrollando junto con un grupo de trabajo la evidencia. Es un prototipo para simular lo que pasa realmente en campo.

El futuro es prometedor y el impacto puede ser mucho, hasta ahora el financiamiento ha sido desde el bolsillo de los investigadores, pero hay muchos interesados en poder replicar el aparato de manera exponencial, una opción sería conectando a los investigadores con empresas o creando ellos su propia empresa, es un aparato que puede ser desde didáctico, para que los niños puedan observar cómo crece una planta debajo del suelo, hasta otorgar respuestas sobre enfermedades en plantas de las que dependa una gran parte de la población para su subsistencia y es una creación mexicana.

Detalles del Rizotron de Cámara Dual

El equipo está integrado de un bastidor de aluminio con cristales de policarbonato, dividido en dos cámaras, un sistema de drenaje conformado por dos superficies inclinadas, un mecanismo que permite la inclinación del dispositivo en diferentes ángulos, una estructura para el direccionamiento de las raíces, paredes aislantes de temperatura y humedad ambiental y un sistema de ruedas.

El Colpos señaló que la herramienta es económica comparado con los rizotrones comerciales, es amplio en el espacio para desarrollo de las raíces, es práctico para operar y fácil de transportar, además de que es desarmable lo que permite su practicidad en el guardado o transporte, y no es invasivo o destructivo para la raíz.

nelly.toche@eleconomista.mx

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Periodista de ciencia en la sección Arte, Ideas y Gente de El Economista. Cuenta con maestría en periodismo sobre Políticas Públicas por el CIDE y es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UVM.

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