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El recién publicado Después del terremoto, de Haruki Murakami, viene a ser su segundo libro de relatos, anterior a la recopilación Sauce ciego, mujer dormida que se editó en nuestro país en el 2008.
El recién publicado Después del terremoto, de Haruki Murakami, viene a ser su segundo libro de relatos. Anterior a la recopilación Sauce ciego, mujer dormida que se editó en nuestro país en el 2008.
El libro se compone de seis relatos que comparten como hilo conductor el terremoto que asoló la ciudad de Kobe en 1995, sin que una sola de ellas transcurra en Kobe o sus cercanías. Los protagonistas de las historias tienen presente el terremoto en forma literal sea porque se obsesionan con su cobertura informativa (como la mujer del protagonista de Un OVNI en Kushiro ), con el deseo de que algún personaje de su pasado haya fallecido ahí (la protagonista de Tailandia ), o porque deban impedir que Tokio sufra una suerte similar (el protagonista de Rana salva a Tokio ). Pero ese temblor que reblandeció la tierra de la ciudad, repercute más bien en las vidas de sus personajes, sacudiendo creencias, certezas y empujándolos a pequeñas crisis personales.
El libro inicia con Un OVNI en Kushiro , donde Komura es abandonado por su mujer: Eres bueno y amable y atractivo, pero vivir contigo es como vivir con aire . Komura entra en una suerte de apatía, hasta que un amigo le pide que en sus próximas vacaciones lleve una misteriosa caja hasta Kushiro. Una premisa que, dada la paranoia contemporánea, lleva a imaginar escenarios desde el narcomenudeo hasta el terrorismo.
Murakami, por supuesto, no sucumbe a esas modas del mercado. Su salida es alegórica, una combinación de lo terrenal y lo místico, el viaje sólo acaba de empezar .
Paisaje con plancha es uno de los mejores. Suerte de homenaje a Jack London, también visita escenarios familiares: Adolescentes extraviados, oscilando entre obsesiones triviales, la cotidianidad, el sinsentido en la vida y la escalofriante seducción por la muerte que ya le conocemos desde Tokio Blues.
Todos los hijos de Dios bailan parece un apunte incompleto de otra obsesión del autor, las sectas y el fundamentalismo religioso. Es un relato introspectivo con momentos de intensidad emocional, pero un cierre flojo.
En Tailandia , Satsuki asiste a un congreso de médicos a Bangkok y decide quedarse unos días a relajarse. Para ello contrata a Nimit, un chofer aficionado al jazz y un poco sabio, que la lleva todos los días hasta una solitaria piscina a nadar y leer. Durante el camino hablan, recuerdan sus historias y se va creando una atmósfera de confianza e intimidad que lleva a un cierre muy logrado. Es Murakami en su mejor forma.
Rana salva a Tokio , por su parte, es la peor cara del autor japonés. Un relato fantástico sobre un funcionario de una compañía de seguros que un día se encuentra en su departamento una rana gigante que le pide ayuda para salvar a Tokio de un terremoto. En el relato hay un doble registro, la fantasía japonesa de animales míticos y una ambivalente lectura que pretende ser ingeniosa, pero resulta más bien chocante.
El volumen cierra con La torta de miel (el pastel de miel, diríamos en México), posiblemente lo mejor del libro. Recurrencia de temas que apasionan a Murakami. Un triángulo amoroso intelectual y platónico entre Junpei y Takatsuki, dos universitarios, y Sayoko, la chica que ambos aman. La creación artística frente al éxito material y la alegoría como elemento catártico. El escenario literario le permite al autor guiños como atribuir a la obra de Junpei una crítica que ha recibido la propia, posee calidad pero se deja llevar por el sentimentalismo .
Quizá la mejor cualidad de Murakami sea ésa que Rodrigo Fresán llamó ser catastrofista epifánico . Sus personajes aparentan una frialdad distante y superior frente a la caída al abismo que los rodea, sólo para descubrir que el derrumbe en realidad es interior y deja más oculto de lo que muestra.
Después del terremoto
- autor: Haruki Murakami
- editorial: Tusquets
- páginas: 192
- precio: $199.00