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Arte e Ideas

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Los cines en México no han recuperado ni la mitad de su público

Aunque hubo un crecimiento evidente de la taquilla en el primer trimestre de 2023 frente a los dos primeros años de la pandemia, las cifras de asistencia reflejan apenas el 41% de lo que eran en 2019. Por si fuera poco, la aportación del cine mexicano estrenado en salas comerciales ha descendido un 88 por ciento.

Después de que la pandemia, los confinamientos y, con ellos, la bonanza de la oferta audiovisual vía streaming pusieran contra las cuerdas a la exhibición en salas de cine, sobre todo en 2020 y 2021, este sector tan esencial de la industria cinematográfica sigue escalando cuesta arriba.

Del primer día de enero al 31 de marzo pasado, es decir, al primer trimestre de 2023, la taquilla en el país captó 29 millones 881,300 asistentes que dejaron una derrama en taquilla de 1,933 millones 653,447 pesos, de acuerdo con cifras proporcionadas por la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine).

Esos 29.8 millones de asistentes hasta marzo pasado representan una cifra muy superior a la que los cines registraron en el primer trimestre de 2021, en el pico de la segunda ola de contagios en el país, con apenas 6.7 millones.

Pero no se compara con el primer trimestre del 2020, que pudo operar casi en su totalidad sin restricción, pero con la pandemia pisándole los talones, con un total de 41.8 millones de espectadores. En otras palabras, el número de asistentes durante el primer trimestre de 2023, sin restricción alguna, representa el 71.5% de los boletos vendidos en el mismo periodo de 2020, con la pandemia a punto de instalarse, pero ya apoderada de todas las noticias en el mundo.

La cantidad de espectadores de enero a marzo de 2023 mucho menos se equipara con los números del mismo periodo de 2019: 71.7 millones de asistentes. Esto corresponde a apenas el 41.7% de la cantidad de público que ingresó a las salas de cine en el primer trimestre de 2019.

Precio del boleto y salas de cine abiertas

Ante todo este panorama, es menester señalar que el precio promedio por cada boleto de cine ha venido incrementando con los años. En 2015, el precio promedio por unidad era de 46.5 pesos, mientras que en 2022 el preció fue de 66.1 pesos, es decir, un ticket de entrada a una sala de cine aumentó casi 20 pesos en siete años. Pero el incremento más abultado se dio a partir de 2019, cuando el costo era de 54.2 pesos, es decir que entre 2019 y 2022, el precio por una entrada al cine aumentó casi 12 pesos, un 18% de su valor.

Otro factor a considerar dentro de este panorama son las salas que no dejaron de operar frente a aquellas que fueron cerradas, temporalmente o de manera definitiva, durante este impasse que ha puesto a prueba como nunca a los exhibidores del séptimo arte en nuestro país.

De acuerdo con la Canacine, en 2019 había 7,461 salas operando en el país y en 2020, pese a la emergencia en apogeo, se sumaron más pantallas para un total de 7,525.

No obstante, fue en 2021 donde se comenzaron a ver los estragos más serios de la emergencia, con el cierre de 273 salas en la república (para un total de 7,252). En el 2022, con el relajamiento de las medidas, pudieron recuperarse 219 salas para un total de 7,471 pantallas activas, 54 menos que en 2019.

A esta tormenta perfecta que avasalla a los exhibidores se suma la irrupción de la oferta streaming (HBO-Max, Disney+, Vix, por ejemplo) entre 2020 y 2022.

Otros datos a considerar

Aunque, con 182 millones de boletos vendidos, México recuperó el cuarto peldaño entre los países con el mayor número de entradas vendidas en 2022, después de India (981 millones), China (709 millones) y Estados Unidos (699 millones), nuestro país fue relegado al sitio 37 de las naciones con crecimiento en la venta de boletos con respecto al año anterior. Este crecimiento en México fue de apenas el 60%, un mínimo frente a otros países, como Perú, con un 317% de recuperación, Turquía (278%), Chile (212%) o Uruguay (171%).

En 2019, México ocupaba el noveno sitio de los países con la mayor taquilla, con 996 millones de pesos generados, pero en 2022 el país se ubicó en el onceavo peldaño, con 607 millones de pesos, a pesar del incremento del precio promedio por boleto arriba indicado.

Dentro de toda esta ecuación, también entra en juego el evidente descenso en el aporte económico del cine mexicano estrenado en pantallas comerciales. Mientras que en 2019 el cine nacional generó 1,767 millones de pesos, para 2022 la aportación fue de apenas 390 millones de pesos, es decir, la participación del cine nacional en la taquilla comercial general descendió 88% entre 2019 y 2022.

¿Cuál es el fallo en las estrategias de los exhibidores comerciales de nuestro país para tener una pobre recuperación? ¿Entrarán en juego condiciones geográficas, culturales o económicas?

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

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