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Obesidad: debemos priorizar la salud sobre la imagen
"Debemos transmitir el mensaje correcto, y tomarnos el tiempo de hablar de la salud que se mejora para nuestros pacientes y no tanto de la imagen”, dice el doctor Jerónimo Monterrubio, cirujano bariatra, especialista en obesidad y delgadez, a propósito del Día Mundial de la lucha contra la Obesidad.
La obesidad y sobrepeso pocas veces se retoma desde el punto de vista científico, esta enfermedad ha vivido por muchos años con el estigma de la estética y la culpa, hoy sabemos que juzgar a una persona con obesidad se trata de desinformación, porque esta enfermedad atiende a factores diversos, burlarse de una persona con obesidad debería verse igual que burlarse de una persona con cáncer, pues es algo que en muchos casos no se elige.
El 4 de marzo es el Día Mundial de la Lucha contra la Obesidad pues actualmente ha alcanzado proporciones epidémicas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 800 millones de personas en el mundo viven con obesidad y se estima que para 2030 se alcancen los 250 millones de casos. En México el sobrepeso y la obesidad afectan a más del 75% de las personas adultas y al 35.6% de la población infantil de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT). Estas cifras ubican a México en el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y el segundo en adultos, superado por Estados Unidos.
A propósito de esta fecha, el doctor Jerónimo Monterrubio, cirujano bariatra, especialista en obesidad y delgadez, comparte su experiencia, tanto como paciente, como experto en el tema. “Quienes nos dedicamos al tratamiento del sobrepeso y la obesidad no estamos exentos de padecerlo, el cardiólogo puede padecer hipertensión, el oncólogo no está libre de cáncer, o el dentista de una caries. Sobre todo, porque se trata de una situación clínica donde también se tiene un fondo genético que impacta en el metabolismo”.
Él nos pide que pensemos en dos amigas que se van de viaje, durante ese tiempo caminan lo mismo, comen lo mismo y hacen exactamente lo mismo, pero una sube cinco kilos y la otra baja cinco kilos, “esto responde a una genética distinta y es lo que hay que entender, no todos los pacientes que tienen sobrepeso son responsables al 100% de la situación en la que se encuentran considerando que no todo es comer mal y no hacer ejercicio”.
Yo fui un paciente más
Monterrubio explica que el sobrepeso es algo con lo que tuvo que luchar por muchos años, e incluso siendo especialista la respuesta no llegaba. “Históricamente hemos tenido tratamientos nutricionales, con fármacos y cirugía, pero había un limbo de pacientes, incluido yo, que hacíamos dietas para bajar de peso y no funcionaba, pero tampoco éramos candidatos a un tratamiento quirúrgico, aquí es donde aparece un nuevo tratamiento que complementa a los balones gástricos (…) Normalmente los pacientes que acuden a la consulta buscando un tratamiento por encima de las dietas y el ejercicio, ya intentaron de todo, personas que han vivido en dietas desde los ocho años".
Se trata de un dispositivo que se coloca sin anestesia, sin cirugía ni necesidad de endoscopia; es una pequeña cápsula que se ingiere, llega al estómago, se infla a 550 mililitros, se retira un catéter, se toma una radiografía para comprobar su colocación y a las 16 semanas se abre y se expulsa la película del balón de forma natural, adicionalmente es un balón que hace que el paciente tenga menos síntomas, que el alimento no se pegue al balón, no provoque tanto reflujo y da resultados de pérdida de peso en promedio de entre 10 al 15% total. “Yo por ejemplo bajé 17 kilos, esto me permitió llevarme a un peso que estaba buscando desde hace muchos años y tener el mejor estado físico que he tenido en los últimos 20 años.
El especialista comparte que estructuró su entorno y eso le permitió después del balón mantener el peso, “lo que se logró es un sistema, incluso cuando no me considero el mejor paciente de todos (ríe)”. Una acotación importante es que ningún tratamiento es para todos, ni los medicamentos están a la orden del paciente solo por quererlo y levantar la mano, se requiere de un análisis de composición corporal, se hace una historia clínica del paciente, laboratorio, estudios de imagen, y con esta batería de estudios se determina el mejor tratamiento para el objetivo que está buscando cada paciente.
El también director del Centro de Tratamiento de la Obesidad Montmed destaca la importancia de los nuevos tratamientos, de una atención multidisciplinaria y de una evaluación multifactorial. “El resultado puede ser desde un tratamiento nutricional, adicionado con algún fármaco, tratamiento quirúrgico, como una manga gástrica o bypass gástrico y ahora puede ser un balón intragástrico”.
"Me siento muy bien"
El doctor Monterrubio concluye que la parte estética no es por lo que los pacientes se acercan a un tratamiento, al final, “cuando preguntamos cómo te sientes nunca responden 'me siento más flaco', la respuesta en realidad es 'me siento muy bien y he podido lograr cosas que no me imaginaba que podía hacer´”.
Asegura que los especialistas que se dedican al sobrepeso y obesidad son los primeros responsables de transmitir el mensaje correcto, “si nosotros como especialistas centramos nuestro tratamiento en hablar de la imagen del paciente, en poner imágenes del antes y el después, entonces estamos cometiendo el error de irnos por la imagen que es lo más impactante y no realmente tomarnos el tiempo de hablar de la salud que se mejora para nuestros pacientes”.
Hay que recordar que con la pérdida de peso se logra mejoría en las articulaciones, enfermedades crónicas como artritis reumatoide, mejora la calidad del sueño, la presión arterial, la diabetes mellitus, incluso distintos tipos de cáncer, como el de mama y en general la condición clínica.