Once para la cincuentena

La historia de Gabriel García Márquez, como una quimera que él mismo hubiera escrito, sigue creciendo y agregando renglones de memoria, ficción, fábula y realidad. Sobre todo en este año 2017, cuando su novela más célebre, Cien años de Soledad, cumple 50 de haberse publicado.

Como si de realismo mágico se tratara y, más allá de su autor, la leyenda de la creación de esta novela tiene versiones y traslaciones varias. Quizá por ser la favorita de muchos, porque ganó el Premio Nobel de Literatura en 1982 o porque es una suerte de laberinto que encandila y llama a recorrerlo muchas veces.

Entre lo escrito, lo investigado, lo dicho y lo malhablado de?Cien años de soledad se cuentan, entre otros muchos, los siguientes chirimbolos (*):

1.- Que un día yendo para Acapulco en coche con su esposa Mercedes y sus dos hijos, sufrió una epifanía y la primera frase de su novela, cuando ante el pelotón de fusilamiento Aureliano Buendía se acuerda del día en que su padre lo llevó a conocer el hielo, se le ocurrió y le propinó un latigazo en el espíritu. Y que su reacción fue darse la vuelta para regresar a México. Que nunca llegó a la playa y se encerró durante 18 meses en el estudio de su casa para escribir Cien años de soledad desde la primera línea hasta el punto final.

2.- Que escribir tan magna obra no le llevó a García Márquez más de un año y fue mentira lo de la musa atacándolo con la primera frase mientras el autor manejaba hacia el puerto de Acapulco y lo de los 18 meses es inexacto porque en realidad llevaba 18 años trabajando en tan importante proyecto. Gerald Martin, su biógrafo, cita una conversación con Plinio Mendoza donde García Márquez le cuenta: Recuerdo muy bien el día en el que terminé con dificultad la primera frase, y me pregunté aterrorizado qué carajos vendría después. En realidad, hasta el hallazgo del galeón en medio de la selva creí que de verdad aquel libro no iría a ninguna parte. Pero a partir de allí todo fue una especie de frenesí, por lo demás, muy divertido .

3.- Que en la primera versión del texto, el padre del coronel Aureliano Buendía no lo llevaba a conocer el hielo, sino un camello.

4.- Que comenzó a escribir la historia en 1950 a los 23 años de edad y, que en la desaparecida revista colombiana Crónica, publicó un texto llamado La casa de los Buendía (Apuntes para una novela) donde ya figuraba Aureliano Buendía y la calurosa atmósfera de Macondo.

5.- Que durante 15 años, mientras García Márquez trabajaba como periodista en seis países, cargó con un manuscrito de 700 cuartillas titulado La casa, muy probablemente el primer borrador de su hoy cincuentenaria novela.

6.- Que, como dice el escritor e investigador Álvaro Santana Acuña, el viento de su fortuna cambió cuando su amigo, el escritor Álvaro Mutis, lo puso en contacto con La mafia, un grupo liderado por Carlos Fuentes, Luis Buñuel y Juan Rulfo, entre sus miembros, que a su vez lo contactaron con Carmen Balcells, cuya agencia acabaría representando a Donoso, Vargas Llosa y Cortázar y que le ofreció a García Márquez un contrato con una duración de 150 años. Y que unos días después de firmar, fue cuando Gabo, empezó a trabajar en la última versión de Cien años de soledad.

7.- Que García Márquez tuvo problemas con el envío a Buenos Aires de su primer manuscrito para imprimirse en la editorial Sudamericana. Cuentan que al llegar con su esposa Mercedes a la oficina de correos no les alcanzó para pagar ni reduciendo hojas y volvieron hasta después de empeñar la licuadora y el secador de pelo. Y que, al salir de nuevo, Mercedes descargaría en una frase todo el peso que llevaba 18 meses acumulándose en su corazón: Lo único que falta ahora es que la novela sea mala .

8.- Que el escritor terminó el original entre julio de 1965 y agosto de 1966. Y la campaña promocional de Cien años de soledad duró de mayo de 1966 a su publicación el último día de mayo de 1967. Es decir, que García Márquez empezó a promocionar la novela tres meses antes de terminarla.

9.- Que se tuvo que improvisar una portada para la primera edición de Cien Años de soledad con un galeón azul contra un bosque y unos lirios amarillos porque la diseñada por Vicente Rojo (con la famosa E al revés en el título) no alcanzó a llegar a tiempo y se utilizó para la segunda edición. Y que un librero ecuatoriano se dedicó a corregir a mano la E al revés en cada uno de los ejemplares que vendió, pues creyó que se trataba de un error tipográfico.

10.- Que a pesar de que Cien años de soledad ya es considerada como un clásico de las letras en español y la joya más preciada de la literatura latinoamericana no fue, para García Márquez, ni su libro favorito ni el mejor.

11.- (Cien años de soledad es un vallenato, dijo García Márquez, sonriendo, en una de sus últimas apariciones en público).

(* Objeto de forma extraña que no se sabe cómo nombrar / sinónimo de chime).