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Radio Educación, cien años de resistencia
El presupuesto siempre será un tema sobre el que los medios públicos levantarán la voz, señala Jesús Alejo, director general de la radiodifusora que se creó en 1924 por iniciativa de José Vasconcelos. Hoy en día, asegura, si bien hay nuevas herramientas de transmisión de contenidos, el compromiso con la calidad es el mismo.
Si bien los primeros experimentos que fundamentaron a la radio como un medio de difusión viable y popular a nivel global comenzaron durante la segunda mitad del siglo XIX, las primeras transmisiones públicas de esta novedosa vía de comunicación iniciaron precisamente con el arranque de la década de los 20 del siglo pasado.
La radio era una forma novedosísima de transmisión de información, y en México, el proyecto de José Vasconcelos, en los primeros años de la posrevolución, recibió y adoptó este instrumento principalmente para fines educativos.
En 1924 nació una emisora con las siglas CYE (Cultura y Educación), precisamente durante el año de transición entre los gobiernos del saliente Álvaro Obregón, cuyo secretario de Educación fue Vasconcelos, y la administración entrante de Plutarco Elías Calles.
Esto nos cuenta Jesús Alejo Santiago, director general de Radio Educación, que se fundó como aquella radiodifusora de siglas CYE y que este año celebra su centenario de existencia, con una historia no sin aspavientos, pero siempre reforzando su vocación como radio pública.
“Vasconcelos quería usar la herramienta para llevar la educación a un mayor número de espacios en toda la república, tomando en cuenta que en aquella época, habiendo tan pocas señales, desde la Ciudad de México podíamos llegar a muchos estados del país”, comenta Alejo Santiago.
Los traspiés no cesaron durante las primeras cuatro décadas de existencia de esta radio que conjugaba cápsulas educativas, lecturas en voz alta y música clásica en un mismo espacio, hasta que a finales de los 60 se dio una justa consolidación para que aquel proyecto radiofónico dejara de ser errante. Entonces surgió Radio Educación, como una emisora dependiente de la Secretaría de Educación Pública (SEP), pero producto de la iniciativa ciudadana y de los bríos de la época.
Los años posteriores al convulso 1968, señala, “representaron un momento enriquecedor, de crítica y reflexión, de la construcción de pensamientos que hoy definen mucho de nuestro desarrollo político, económico, social y cultural. Por eso es que desde aquí afirmamos que Radio Educación sí tiene una identidad crítica, pero, ¿cómo no la va a tener si se construyó a partir de esa gente que venía del movimiento del 68?”.
Vocación de servicio público
Jesús Alejo ha trabajado por más de tres décadas para Radio Educación, la gran mayoría como reportero, hasta que en 2022 se le nombró como su director general. De ahí que, como conocedor de todos los escalafones de esta radio, sus necesidades, la vicisitudes laborales y técnicas y, por supuesto, los desafíos hacia el futuro, comenta:
“No somos una radio de gobierno. Es decir, en el caso de Radio Educación, somos una emisora que pertenece al Estado, que tiene pleno respeto por la relación con el gobierno, pero con un gran compromiso y responsabilidad, sobre todo, con sus audiencias. Ésta ha sido una emisora con vocación de servicio público, porque lo más importante para nosotros siempre ha sido atender las necesidades sociales, el escuchar a la gente, a quienes tienen voz pero no era amplificada en el pasado”.
Después de la década de los 60 se ha luchado para mantener la autonomía de la emisora sin detrimento de la relación presupuestaria que primero tuvo con la SEP y desde 1988 con el extinto Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), hoy Secretaría de Cultura. La lucha por la independencia y el flujo presupuestario, no cesa, es prácticamente parte del trabajo.
“El presupuesto es la necesidad que tenemos todos los medios públicos, y una emisora como Radio Educación por supuesto que la tiene, pero al final no hay presupuesto público que alcance para desarrollar una actividad con esta ambición. Las y los compañeros trabajadores por supuesto que quieren tener más presupuesto, quieren mayores posibilidades de ingreso. Por eso trabajamos en los dos sentidos: en hacer valer nuestro compromiso con las audiencias, pero también en buscar mejores condiciones para la institución”, detalla el funcionario.
Hoy en día, cerca del 88% del presupuesto anual que recibe Radio Educación se destina a servicios profesionales, es decir, al pago de nómina y prestación de servicios. Después de todo, el factor humano es la prioridad del ejercicio radiofónico, pero sin duda que el presupuesto para el sector técnico no deja de ser necesario.
Sin embargo, matiza, si bien el presupuesto de apertura sí representa para Radio Educación un déficit “bastante amplio”, éste termina saldado hacia la segunda mitad del año gracias a la redistribución presupuestaria que hace la Secretaría de Cultura federal.
“Con ese presupuesto de cierre, quedamos más o menos empatados con las necesidades de esta emisora. Es obvio que siempre hará falta más dinero, pero de no ser por estas reasignaciones presupuestales, sí tendríamos problemas”.
Ahora bien, reconoce que, con un presupuesto que se ha mantenido prácticamente invariable en los últimos 15 años, Radio Educación pasó de ser una estación de radio a un grupo radiofónico, con al menos seis emisoras con propuestas independientes, y todas bajo el mismo presupuesto. “Ése también ha sido otro reto”, señala.
Los retos a futuro de la radio
El lema para la celebración del centenario de Radio Educación es “Una historia hacia el futuro”, es decir, señala el director de la emisora, “respetamos lo que ha sido nuestra historia, sabemos de dónde venimos, pero también estamos conscientes de que debemos aceptar nuestros retos y trabajar en ellos”.
En este sentido, comenta: “es cierto que desde los 2000 hacia acá se han establecido nuevos conceptos o nuevas formas de trabajo para la radio. Te dicen que ya los aparatos de radio, tal y como los conocemos, no se están construyendo, que todo es a través del streaming, que en los aparatos que hay en los autos ya no hay AM. Estamos conscientes, por supuesto, pero todo eso lo vemos como herramientas o formatos de transmisión. Es decir, lo más importante siempre van a ser los contenidos. Si no tienes contenidos de calidad, que privilegien la parte sonora, que te permitan imaginar como lo ha hecho la radio a lo largo de la historia, no estás cumpliendo con tu función”.
Es decir, amplía, los formatos sobre los que se hace radio hoy en día “no pueden ser el punto de partida y el punto de llegada del trabajo”. Amplía que más allá de la vía por la que se transmitan los contenidos, el trabajo de producción, las cualidades, los matices, la capacidad de producir, grabar, editar, matizar, dramatizar o bien formalizar un contenido radiofónico es y seguirá siendo la esencia del oficio.
Después de todo, hoy en día, gran parte de la barra programática de Radio Educación se transmite a través de redes sociales.
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(DATOS DE VAP)
Radio Educación
- 96.5 FM (Ciudad de México)
- 1060 AM (Ciudad de México)
Contenidos y sintonización en línea:
- https://radioeducacion.edu.mx/
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Números de esta radio pública
- 25 estados del país reciben su señal, además a:
- 20 ciudades en Estados Unidos
- 3,000 programas producidos al año, aproximadamente
- 25,000 contenidos, entre recientes y de acervo histórico, se comparten con otras emisoras al año
- 190,583 contenidos se difundieron a emisoras, instituciones, sistemas de radio y televisión de tipo público, universitario o comunitario entre 2020 y 2024
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"Si no tienes contenidos de calidad, que privilegien la parte sonora, que te permitan imaginar como lo ha permitido la radio a lo largo de la historia, no estás cumpliendo con tu función”,
Jesús Alejo Santiago, director general de Radio Educación
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Un vistazo al presupuesto (pesos)
- 2015: 85’158,172
- 2016: 79’624,235
- 2017: 76’317,182
- 2018: 85’691,238
- 2019: 76’218,555
- 2020: 80’952,396
- 2021: 77’175,836
- 2022: 79’208,000
- 2023: 82’448,724
- 2024: 86’572,744