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Restauran altar de la Catedral Metropolitana
Durante tres meses fueron reparadas las piezas que componen el "Altar del Perdón" el cual fue dañado por un incendio hace más de cuatro décadas.
El "Altar del Perdón", un magnífico ejemplo del estípite barroco, realizado entre 1732 y 1735 por el arquitecto español Jerónimo de Balbás recobró su belleza, a 42 años de que un incendio en la sacristía de la Catedral Metropolitana le causara severos daños.
Durante la presentación de los trabajos de restauración integral de esta pieza, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Sergio Vela, expresó su beneplácito y afirmó que tanto la Catedral como el Sagrario Metropolitanos constituyen el conjunto religioso más significativo del continente americano, con una gran riqueza simbólica y material.
Felicitó y reconoció la labor realizada por la Asociación Adopte una obra de arte y por la Asociación de la Catedral, por "constatar un resultado más en la conjunción de esfuerzos de sociedad y gobierno, en torno de la conservación del patrimonio cultural".
En el acto, dichas asociaciones entregaron al Arzobispo Primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, la pieza, cuyo nombre viene de encontrarse situado atrás de la puerta principal de la Catedral, la cual recibe también este nombre porque por ella entraban los penitenciados por el Santo Oficio a reconciliarse con la Iglesia.
La coordinadora y restauradora de la obra Mariana Straulino dijo que la obra fue sometida a un riguroso proceso de reparación que duró tres meses y que intervino de manera integral la pieza, de la cual sólo se había conservado el 60 por ciento tras el incendio del 17 de enero de 1967.
Entre los trabajos, destacó la restauración de las esculturas y relieves, los cuales tuvieron un proceso de consolidación, limpieza y de integración de algunas piezas, como manos, pies y demás partes que fueron dañadas.
Asimismo, las caras de ángeles que alberga la obra en madera tallada y ensamblada, recibieron tratamiento para la eliminación de polvo y retoques de pintura especial.
Precisó que la parte que requirió de más trabajo fue la inferior, pues fue la que tuvo mayor contacto con el humo y la que conserva la pieza original.
Durante la restauración, dijo, trabajaron 15 personas de dichas asociaciones, supervisadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Además, destacó que es la primera vez que la obra tiene una restauración total.
"Se llama Altar del Perdón porque ahí piden perdón los fieles. Esta es una de las obras más grandes realizadas por del autor español y tiene un estilo churrigueresco, el cual es muy detallado, todo el acabado de esta obra esta cubierto con hoja de oro", explicó.
Cabe destacar que tras el incendio, el retablo fue reconstruido de manera parcial en los talleres de Miguel Angel Soto Rodríguez en 1972. En 1974 fue consagrado nuevamente.
Tiene su propia sacristía para darle independencia ya que brinda un nuevo servicio continuo de fieles.
Tres obras de arte de primer orden adornan este Altar. Sobre la mesa, cubriendo el tabernáculo, una pintura al óleo con una Santa Faz, que está firmada por el insigne pintor Alfonso López de Herrera, que floreció a principios del siglo XVII.
En el centro, decora otra pintura que representa a la Virgen María con el niño Dios en sus brazos, algunos santos a su lado y ángeles en la parte superior.
Según los reportes, el fuego hizo desaparecer de este sitio la pintura de la Virgen del Perdón, atribuida a Simón Pereyns; la de San Sebastián Mártir, posiblemente de Baltasar de Echave o Francisco de Zumaya, y una Santa Faz, firmada por Alonso López de Herrera.
Además, se perdió una pintura del Apocalipsis de San Juan, de Juan de Correa, ubicada en el Coro, y quedó gravemente dañada una buena parte de los cuerpos de madera que sostienen las flautas de los órganos; el fuego opacó con humo las capillas y hasta la bóveda del recinto.
Pese a todo, el Altar del Perdón sigue siendo uno de los lugares más hermosos y de mayor simbolismo en la Catedral de México.
klm