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Salud pública en Dinamarca, a un paso de la personalización
Un estudio de big data de la población danesa a los largo de 14 años muestra conexiones entre diagnósticos.
Copenhague, Dinamarca. La base de datos es enorme y completa. Se trata de los registros hospitalarios (visitas ocasionales, emergencias, admisiones) de toda la población danesa de 1996 al 2010. Son los datos de 6.2 millones de pacientes, que tuvieron un total de 65 millones de encuentros clínicos y en los que se dieron 101 millones de diagnósticos (a un solo paciente se le puede llegar a dar más de un diagnóstico por encuentro).
Con esos datos, un grupo de investigadores hizo una análisis de big data, siguiendo paciente por paciente, hasta encontrar trayectorias significativas ; es decir conexiones entre los diagnósticos, cuál conduce a cuál.
Encontraron 1,171 trayectorias con un análisis sin hipótesis previa. Es importante señalar la falta de hipótesis porque no es que se tratara de demostrar una idea sino de dejar que los datos hablaran por sí mismos , comenta Lars Juhl Jensen quien, junto con Soren Brunak, es uno de los líderes del estudio cuyos resultados se publican esta semana en la revista Nature Communications.
Así encontraron que algunos males, como la enfermedad de obstrucción pulmonar crónica (EPOC) y la gota, tienen papeles preponderantes en la progresión de diversas afecciones.
Sugerimos -refieren en la publicación- que estos análisis de trayectoria pueden ser usados para predecir y prevenir futuras enfermedades de pacientes individuales .
Por ejemplo, un diagnóstico temprano de la EPOC puede ayudar a estar preparado para las derivaciones más evidentes, como la bronquitis crónica, la falla respiratoria o la neumonía bacteriana hasta la osteoporosis o la cistitis.
SIN (MUCHAS) SORPRESAS
Con cierta modestia, dada la magnitud del análisis, Lars Juhl Jensen comenta que en realidad este no tiene resultados realmente nuevos o sorprendentes para el clínico o el internista experimentados, salvo quizá el papel de la gota.
Pero lo que resulta muy sorprendente es hasta qué grado este estudio marcará un antes y un después en el cuidado de la salud, al menos en Dinamarca.
Podremos relacionar la morbilidad con el estilo de vida [...] y con biomarcadores (moléculas o genes indicativos de una predisposición a padecer determinada enfermedad) , comentó Jensen en la rueda de prensa llevada a cabo en el Foro Abierto de Ciencia Europea (ESOF por su sigla en inglés).
¿No está dando ahí un paso demasiado grande? -preguntó este reportero, escéptico y sorprendido- ¿O la base de datos tiene también información sobre el estilo de vida de cada uno de los daneses y sus biomarcadores? .
La respuesta fue que no tienen los datos de estilo de vida pero sí las historias clínicas familiares completas por décadas, lo que permite suposiciones acertadas sobre la composición genética de la población y que se está empezando a juntar más información sobre los biomarcadores (buena parte de la plática se dedicó a resaltar cómo se protege la confidencialidad de los datos).
Los daneses morimos jóvenes , dice Jensen. Tendemos a pensar que nuestra salud es responsabilidad del estado . Pero tal parece que el estado acepta plenamente esa responsabilidad.