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Arte e Ideas

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Sir Winston Churchill’s: 43 años de excelencia en cocina y servicio

El lugar abrió sus puertas en 1972; y fue bautizado en honor al primer ministro de la Gran Bretaña.

Corría la década de los 30 y en Inglaterra y el resto de Europa se respiraban aires de inquietud instigadas por las amenazas bélicas del fanático líder alemán llamado Adolfo Hitler, que pronto desencadenarían el conflicto mundial de proporciones catastróficas.

En ese ambiente incierto, el empresario hispanomexicano don Cayetano Blanco Vigil y su esposa doña Elena Sánchez de Blanco, viajaron a Inglaterra, y en el idílico Deer Park, en el condado de Surrey, cerca de Londres, se enamoraron de las elegantes mansiones estilo Tudor que prevalecían en el área.

A su regreso a México, en un terreno de 2,000 metros cuadrados ubicado en el número 140 de la Avenida del Castillo de Chapultepec, en el año 1935, comisionaron a los arquitectos José Mendoza Montenegro y Vicente Mendiola, un proyecto para una mansión estilo Tudor también llamada half-timbered house o post and beam construction, que tanto les habían llamado la atención.

El resultado, después de dos años de intensas y delicadas labores, fue una bellísima residencia, llena de elegantes detalles decorativos, que la familia habitó hasta el año de 1971, después de sufrir las modificaciones a las avenidas circunvecinas que la despojaron de un pedazo de jardín.

En esa época, aparecen la pareja formada por Rey Fernández y su esposa inglesa Jane Pearson, quienes operaban el Picadilly Pub, con una carta que incluía platillos británicos, y después de negociar con la familia Blanco Vigil, logran rentar la mansión como un marco digno para su estilo culinario.

El 11 de septiembre de 1972, después de un año de adaptaciones, abren las puertas del ahora restaurante, que bautizan como Sir Winston Churchill’s, en honor al inolvidable otrora primer ministro de la Gran Bretaña.

Desde su inauguración y hasta la fecha, Jane, ahora apoyada por sus dos hijas, Britania y Shanon, ha conservado impecable las instalaciones (hace años construyeron varios gazebos para los fumadores y aumentaron el estacionamiento) y su cocina (durante muchos años bajo el cocinero oaxaqueño Gaspar Jiménez y recientemente, con el chef Francis André Rougeaud), conservando casi intacto el menú original con algunas modificaciones.

El servicio está formado por el maitre D’Manuel Durán (formado en el restaurante), quien dirige a 13 capitanes red coats y 13 ayudantes ataviados de negro, un formidable equipo que se mueve con discreción y precisión.

Los deliciosos platillos

Los deliciosos platillos que probé son estos: Para empezar y hay que advertir que causan adicción, los grissini de queso parmesano Reggiano.

De sopa, clam chowder, sopa de almejas con fondo de fumet de pescado, jugo de las almejas baby del Golfo, crema ácida, patatas, tocino frito, poro, cebolla, apio, ajo, pimienta blanca, sal de pescado y las almejas cortadas en trocitos.

De entremés, paté de jabalí elaborado con carne de pecho y pierna de jabalí salvaje de bosques privados; hígados de pato, marinados en vino blanco y oporto con champiñones, cebolla, zanahorias, apio, ajo, molidos en el molino de carne con huevo, avellanas y crema, para finalmente colocarlo en moldes y cocinarlo en baño maría, sirviéndolo con cornishons.

De especialidades, en primerísimo lugar, el roasted prime rib of beef with Yorkshire Pudding, especialidad de la casa, que se prepara con carne estadounidense calidad Prime, en piezas de 7 a 8 kilos, adobadas con aceite vegetal, pimienta negra recién molida, hierbas (tomillo, mejorana y laurel) y sal fina, horneadas en un venerable horno San-Son por casi dos horas, a 210ºC, resultando en un término rojo; por otro lado, la gravy se elabora en dos partes, la primera una demi-glace con los jugos de cocción de la carne y sus pedazos, más los huesos de res, cocida y reducida; la segunda es una braise de verduras (apio, cebolla, ajo, perejil, zanahoria, jitomate y hierbas), con pasta de jitomate, vino tinto y brandy; se acompaña con el Yorkshire Pudding (masa horneada de leche, huevos y harina), espinacas a la crema con tocino y patata rostizada, y condimento de horseradish picante, o mostazas Dijon francesa y Coleman’s inglesa; filete Wellington, elaborado con la misma carne calidad Prime envuelta en una capa de masa de hojaldre, crepas y duxelle de champiñones, horneada por 34 minutos a 170ºC, servido con salsa de morillas silvestres.

De postres, Kafka de chocolate con bizcocho, mousse de chocolate amargo, crema batida y brandy; English Sherry Trifle, con sponge cake de naranja, galletas de bocado de dama, crema batida, jerez, mermelada de zarzamora y ralladuras de naranja y limón amarillo.

De queso, el azul Stilton de Leicestershire, de leche de vaca, de olor y sabor fuertes, servido con galletas con arándanos y romero.

De bebidas, champán Prince Laurent Brut, de color oro pálido y con burbuja fina y Nomad Outland Whisky de Escocia y envejecido en Jerez de la Frontera en barricas de Pedro Ximénez.

Sir Winston Churchill’s?

Boulevard Manuel Ávila Camacho 67,

Colonia Polanco,?

teléfonos ?5280-6070, 5280-6829.

jtoledo@eleconomista.com.mx

twitter @toledoyleyva

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