Una mirada femenina ?al mundo del porno

Desde los siete años, Lynsey G. siempre quiso ser escritora; quería escribir novelas y libros para niños e ilustrarlos ella misma. Nunca pensó que terminaría en el mundo del porno, reseñando películas y entrevistando al talento .

El trabajo como reseñista según comenta en el sitio mcsweeneys.net le llegó por casualidad; mientras vivía en Nueva York, donde se supone que van todos los escritores, un amigo le presentó a un editor de un grupo editorial que maneja revistas para adultos. Lynsey tenía estudios en Literatura Inglesa y Filosofía de la Fordham University de Nueva York.

Como feminista tuvo sus dudas, pero también como feminista debía respetar el derecho de que las mujeres hicieran lo que les viniera en gana; además, el porno ha estado ahí desde la época de las cavernas, se decía. Por otro lado, estaba sin 1 centavo, así que en un abrir y cerrar de ojos, Lynsey estaba escribiendo sobre tramas, posiciones, tamaño de senos y de miembros masculinos.

En un principio, todo esto parecía excitante. La misma Lynsey reconoce que su libido aumentó las primeras semanas, pero poco a poco comenzó a desensibilizarse, y no sólo eso, sino comenzó a ser insegura sobre su desempeño en cuanto al acto sexual se refiere: no sólo si lo haría bien, sino que cabía la posibilidad de que hiciera una excentricidad que había visto en una película y ésta espantara a su novio en turno.

Detrás del porno

Lynsey sobrepasó estas inseguridades y no sólo esto, sino que encontró la forma de ver a la industria del entretenimiento para adultos desde un enfoque cultural que puede revisarse en el sitio mcsweeneys.net, donde explora las personalidades de actores y actrices porno fuera y dentro del set, así como lo que yace detrás de una escena de sexo lésbico en contraste con la realidad.

La mirada de Lynsey es aguda, pues toma lo mejor de los dos mundos: no es por completo un outsider, pero tampoco se dejó absorber por la oscuridad de un mundo anestesiado por la sobreexposición de erotismo.

Una amiga feminista le preguntó que cómo era posible que trabajara en ese mundo que degradaba a la mujer. A lo que Lynsey respondió que tanto hombres como mujeres tenían personalidades distintas fuera y dentro del set: en su mayoría, los hombres no eran agresivos con las mujeres (en la vida real), y ellas eran mujeres independientes que no dejarían que un hombre las tratará como ocurría en escena.

Su amiga feminista continúo con el cuestionamiento... ¿Por qué hacerlo de esta manera? . Lynsey no pude defender del todo la situación, pero realizó otra pregunta: ¿Por qué mujeres conscientes y empoderadas deciden jugar este juego? . Y de igual manera, ¿qué pasaba en la mente de los consumidores al exponerse a estas situaciones que, de entrada, la mayoría sabía que era sólo una ficción? .

hoy en día, Lynsey aún sigue escribiendo sobre el mundo del porno .

Lo hace desde una perspectiva única en su blog Lynseyg.com. No sólo hace eso, también realiza trabajos de edición de libros, escribe artículos para diversas revistas, poesía y ha realizado algunas videoinstalaciones y trabajos curatoriales.

Su más reciente trabajo incluye una novela gráfica llamada Tracy Queen, donde una actriz porno, con conocimientos en artes marciales y bioquímica lucha contra las fuerzas maléficas de un sujeto que quiere adueñarse del alma sexual de su país.

Sí, algo así de extraño, así es Lynsey G.