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Ventajas de aprender una segunda lengua
La diferencia en el aprendizaje entre niños y adultos se deben a que los primeros están más abiertos a corregir sus errores.
La neurociencia moderna ha dejado en claro que la degeneración gradual del cerebro adulto es irreparable. Sin embargo, otros estudios muestran que el cerebro es en realidad una estructura altamente dinámica, que cambia en respuesta a nuevas experiencias y se regenera incluso después de sufrir lesiones.
Se trata de un fenómeno conocido como neuroplasticidad, explicado a través del artículo Sensory substitution and the humanmachine interface , publicado en Trends in Cognitive Sciences.
Estos hallazgos permiten suponer que nunca es demasiado tarde para aprender algo nuevo y que si bien algunos aspectos del aprendizaje se vuelven progresivamente más difíciles con la edad, otros se tornan más sencillos.
Por ejemplo, la gente de mayor edad tiene un vocabulario más amplio que la gente muy joven, por lo que es mucho más fácil para ellos aprender nuevas palabras, las cuales pueden asociar a su bagaje cultural.
A lo largo de la vida se va construyendo la inteligencia cristalizada, que se basa en conocimientos específicos adquiridos, es decir, en la experiencia, y constituye lo que comúnmente llamamos sabiduría , se lee en el artículo La vida de un cerebro. De la gestación a la senectud , publicado en la revista ¿Cómo ves?
Sobre esta base científica es que instituciones dedicadas al idioma, en específico el inglés, y sabiendo que el dominio de una segunda lengua se ha vuelto indispensable no sólo para acceder a mejores oportunidades laborales y educativas, sino para disfrutar de eventos o viajar ponen énfasis en asegurar que nunca es demasiado tarde y que la edad no es un obstáculo invencible para su aprendizaje.
Investigaciones sobre un segundo idioma llevadas a cabo por instituciones como Harvard, la Universidad de Haifa en Israel o la University College en Londres detectaron que las diferencias en el aprendizaje entre niños y adultos se deben en gran medida a que los primeros están más abiertos que los adultos a corregir sus errores y son menos proclives a sentirse avergonzados o expuestos.
Pero los especialistas tienen todavía más datos sobre los beneficios que esta actividad podría generar, incluyendo una mejor salud neurológica. Al envejecer, la mayoría de las personas experimenta un descenso en las funciones cerebrales, como la atención y la memoria, y en algunos casos este proceso conlleva el desarrollo de enfermedades como el Alzheimer o la demencia .
Los estudios sugieren que aprender un idioma extranjero puede retrasar o incluso prevenir este declive cognitivo, pues mejora lo que los neurocientíficos llaman la función ejecutiva , una serie de procesos mentales que nos permite adaptar nuestros pensamientos y comportamientos a la tarea a la que nos enfrentamos.
Como podemos observar, el beneficio es aun mayor si la lengua se aprende a una edad adulta ya que, si bien los niños bilingües usan las mismas regiones del cerebro al hablar cualquier idioma, el proceso de aprender un segundo idioma a una edad tardía involucra diferentes regiones a las utilizadas para hablar la lengua materna. Al igual que aprender a tocar un instrumento o hacer meditación, el dominar un nuevo idioma es una excelente manera de ejercitar nuestro cerebro y mantenerlo saludable a lo largo de nuestra vida. Esto se sustenta en el artículo The aging mind: neuroplasticity in response to cognitive training .
Romper barreras
Keri Craig, experta en la enseñanza de idiomas y directora del Teaching Centre del British Council en México, comparte las siguientes recomendaciones:
Tiempo: existen diversas opciones como los cursos online con horarios las 24 horas, aplicaciones sencillas de utilizar o maneras autodidactas de practicar el idioma como leer, ver películas o escuchar música en inglés.
Perder el miedo: es importante dejar de lado las inseguridades y aventurarse a hablar el idioma sin miedo a cometer errores. Mientras más practique una persona más cómoda se sentirá.
Mantener la motivación: para obtener resultados reales, es necesario ser constante y convencerse de que se puede lograr. El contar con un profesor que motive y cuente con una buena metodología es un elemento clave.