¿Cuánto cuesta tener diabetes en México? Esto dice Profeco

El 14 de noviembre es el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de azúcar (glucosa) en sangre, condición que ocurre cuando el organismo no puede utilizar la insulina eficazmente, por lo que si no se controla, puede derivar en enfermedades cardíacas, renales y oculares graves.

Ahora bien, el tratamiento de la diabetes en México puede incluir una combinación de medicamentos, terapia nutricional y cambios en el estilo de vida. En este tenor, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó en su Revista del Consumidor (edición de noviembre) los costos que implica vivir con esta enfermedad.

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo y México no es la excepción. De acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes, México se encuentra entre los países con mayor prevalencia de diabetes a nivel global.

Gastos complementarios

Además de los costos de algunos medicamentos específicos para controlar este padecimiento, también se debe considerar el precio de algunos productos y medicamentos complementarios para el control de la diabetes:

Gastos recurrentes:​

Gastos esporádicos:

Recomendaciones

Esta enfermedad que impacta la salud de los pacientes, así como significativos costos económicos, puede ser controlada si se toman encuenta las siguientes recomendaciones:

Cambia tu estilo de vida:

• Alcanza y mantén un peso corporal saludable.
• Haz al menos 30 minutos de ejercicio moderado cada día.
• Sigue un régimen alimentario saludable, sin azúcar ni grasas saturadas.
• No fumes tabaco.

Trata de resolver los retos cotidianos. Un episodio de glucosa en sangre (alta o baja), días de enfermedad, medicamentos, alimentación adecuada, entre otros, requerirá tomar decisiones de acuerdo con lo especificado por tu médico.

Mantente informado. Es importante conocer la función y los efectos que los antidiabéticos orales y la insulina producen en el organismo. Anótalos si te es posible.

Mide constantemente los niveles de glucosa. Observar sus variaciones a lo largo del día permitirá a tu médico la modificación del tratamiento y la identificación de elementos que afectan o ayudan a su control.

Revisa las etiquetas de alimentos y bebidas. Haz un consumo responsable e inteligente de lo que llevas a tu mesa, checa la información nutrimental presentada en las etiquetas de alimentos y bebidas envasados.

Reduce riesgos. Infórmate sobre las complicaciones agudas y crónicas de la diabetes y cómo prevenirlas.

Acude al médico. Aclara todas tus dudas sobre cualquier aspecto de la enfermedad (síntomas, proceso, tratamiento, pronóstico, entre otros).

Busca apoyo. Es importante reconocer que cualquier enfermedad crónica puede generar incertidumbre y provocar cambios en el estilo de vida, tanto para el paciente como para su familia, afectando la vida personal y las relaciones sociales. Si detectas depresión o ansiedad, busca apoyo en especialistas de la salud y en tus seres queridos.