Hay cambios en el panorama de la industria del libro

Se está reconfigurando el panorama de la cadena productiva del libro en México. El cortón de los dos últimos años de la venta desde el sector editorial privado al gobierno mexicano, particularmente de los Libros de Texto Gratuito para Secundaria, está provocando el replanteamiento y desplazamiento del negocio del libro hacia otros canales de venta. 

La mañana de este martes 3 de diciembre, en el marco de la edición 38 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) presentó los Indicadores del Sector Editorial Privado en México 2023–2024, en voces de su presidente, Hugo Setzer Letsche, y Hugo Alejandro Cejas Rodríguez, coordinador de la Comisión de Gestión de Datos de la cámara, acompañados por Gvantsa Jobava, como presidenta electa de la Asociación Internacional de Editores (IPA), y Andre Breedt, director global de la firma Nielsen Bookdata.

En 2023, el sector editorial privado en general vendió 81.3 millones de libros, poco más de 40 millones de libros menos que los vendidos en 2019 (123 millones de unidades). Nada más entre 2022 y 2023, la venta se redujo un 22% en términos de volumen, mientras que en facturación la disminución no fue tan drástica: sólo 6.9 por ciento.

“El impacto se nota mucho menos fuerte en la facturación porque la venta de libros a secundaria eran libros que se vendían prácticamente subsidiados, a precios apenas por encima del costo industrial”, comentó el coordinador de la Comisión de Gestión de Datos de la cámara.

Todos estos indicios son parte de los efectos por el parón del programa de Libros de Texto Gratuito para Secundaria. Durante 2022 el sector privado produjo alrededor de 37 millones de ejemplares de este tipo, mientras que en 2023 el registro total fue de 8 millones de libros. Esto es una contracción del 77% en producción de libros para este nivel de educación pública.

Crecen los canales de venta

En el reporte también se detalla la participación porcentual de los distintos canales de venta del libro y cómo éstos variaron entre 2022 y 2023 a partir del ajuste de mercado que significó el bajón de la venta a la Secretaría de Educación Pública, que representó en 2023 el 5.5% de los canales de facturación editorial, contra la cifra de 2022, que fue de 16 por ciento. En contraparte, creció el resto de los canales de venta de la siguiente manera:

Las librerías se confirmaron como el canal más grande, el vital, el cual pasó del 33 al 36% de participación en la facturación. La venta vía internet, por su parte, pasó del 3 al 6 por ciento. También crecieron un punto porcentual los canales de venta en tiendas departamentales y la venta de material editorial a escuelas, colegios y universidades.

“Mientras que el canal de libros de secundaria disminuyó, destacó más aún la importancia del canal librero que sigue siendo el principal canal de comercialización y distribución de la industria y ha crecido frente a los demás”, señaló Cejas Rodríguez.

En ello coincidió Setzer Letsche. “Una de las cosas más interesantes es la importancia que las librerías han tenido tradicionalmente y siguen teniendo para la cadena. Estamos convencidos de que las librerías además necesitan mucho apoyo por parte de la industria editorial. Esperaríamos que por parte del gobierno también, con una serie de medidas para impulsar al libro y la lectura, dentro de las cuales está la posibilidad de, finalmente, poder corregir el tema del IVA (la tasa cero) sobre las librerías”.

Por otro lado, el director global de Nielsen Bookdata, Andre Breedt, señaló: “Es una excelente noticia demostrar que el mercado mexicano está creciendo (exceptuando el caso mencionado), es estable y fuerte tanto en volumen como en valor. El único otro gran mercado con el que está pasando lo mismo es el de India. El resto de los mercados grandes están batallando para amortiguar el impacto de la inflación”.

¿Tasa cero para librerías?

En noviembre pasado, a través de una iniciativa presentada por la Comisión de Cultura en el Senado de la República, el Legislativo volvió a poner sobre la mesa la aplicación del régimen de tasa cero sobre el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a librerías del país.

Si bien no es la primera ocasión en la que este tema se plantea en el Legislativo, resulta alentador toda vez que la versión vigente reconoce una disparidad dentro de la cadena productiva del libro. Al respecto se pronunció el presidente de la Caniem.

“Lo decimos así, muy conscientemente: hay que corregir el tema del IVA en los libros, de donde se excluye a las librerías (...) Ahora, no es la primera vez que estamos en la misma situación. Ya ha habido otras iniciativas en el Congreso de este tipo. Lo que es positivo es que la iniciativa es resultado de reuniones que hemos sostenido con la presidenta de la Comisión del Senado, Beatriz Mojica, donde ha mostrado una gran apertura para escuchar las propuestas de la industria editorial”, señaló Hugo Setzer, finalmente.

Los e-books, a la baja

Otro detalle interesante es que los ingresos por la venta de libros digitales siguen en descenso. De alcanzar una estimación de ingresos por 368.1 millones de pesos corrientes en 2020, la facturación al año siguiente fue de 298.3 mdp y en el subsecuente, de 257.2 millones. El decremento entre 2022 y 2023 fue de 13.7 por ciento.