Lectura 5:00 min
La importancia del pensamiento filosófico desde la infancia
El pensamiento crítico enriquece la formación intelectual y fomenta el desarrollo de una identidad creativa con una conciencia crítica y social, éticamente comprometida con su entorno. Esta herramienta podría estar alineada con la idea de la Nueva Escuela Mexicana.
La filosofía para niños es una metodología de enseñanza y aprendizaje que no solo se centra en el desarrollo de herramientas cognitivas y metacognitivas, sino que también pone énfasis en la orientación ética, creativa y democrática del pensamiento. Hoy en México podría presentarse como una herramienta indispensable y alineada incluso a la idea de la Nueva Escuela Mexicana, donde se toma un problema práctico y se trabaja.
Maximiliano Grego, filósofo mexicano quien ha recorrido el territorio impartiendo talleres al respecto, platica que a través de este paradigma educativo, se promueven habilidades esenciales como el análisis, la reflexión, la indagación, el cuestionamiento, la inferencia, el discernimiento, el uso de métodos epistemológicos y el pensamiento crítico. De este modo, al cultivar estas capacidades desde una edad temprana, los estudiantes no solo adquieren hábitos que fortalecen su habilidad para dialogar y debatir, sino que también incrementan su capacidad para formular conceptos y emitir juicios más sólidos y fundamentados.
Asegura que el pensamiento filosófico desde la infancia no se trata simplemente de acumular conocimiento, sino en proporcionar a los niños y niñas herramientas que les permitan desarrollar un pensamiento autónomo y crítico. “Esto contribuye a su formación integral preparándolos como individuos capaces de tomar decisiones reflexivas y éticas dentro de sus comunidades, promoviendo desde temprana edad un compromiso tanto social como ético”, en este sentido está de acuerdo con que el proceso educativo humanista de la Nueva Escuela Mexicana podría enriquecerse con la integración del pensamiento filosófico de manera mucho más formal en los programas educativos.
¿De dónde surge la filosofía para niños?
Grego explica que la filosofía para niños surge desde la educación, es decir, cómo se educa.
“Podríamos remitirnos a Sócrates cuando se pregunta qué significa educar y su objetivo. Desde los autores griegos hasta hoy, se han reunido diversos aportes, pero es Mathew Lipman el inventor del método y quien desarrolla el taller de filosofía para niños”.
Son más de 2,000 años de saberes filosóficos, entonces Lipman puso sobre la mesa la pregunta: ¿Cuáles son las herramientas de un filósofo? y ¿solo pueden ser utilizadas por un adulto?
“La verdad es que no, la lógica es la anatomía del lenguaje y si empezamos a estimular a los niños con pensamiento crítico, ético, creativo, desarrollar sus habilidades socioemocionales y valores democráticos, es decir, todo el quehacer filosófico, pues tenemos un taller”.
Por muchos años Lipman desarrolló un método y las herramientas filosóficas (las novelas filosóficas) para poder implementar una didáctica desde preescolar incluso. “Se toma de Socrates la dialéctica, de Charles Sanders Peirce se toma la idea de un laboratorio de indagación, es decir, ya no solo es una aula sino un espacio de indagación, donde los niños se ponen a escudriñar; de John Dewey toma sus métodos y pedagogía, y así inicia todo”. Es tan interesante que la propia Unesco desarrolló un documento hace 20 años justificando por qué se necesita la filosofía como un punto de partida.
Una educación donde lo rural toma fuerza
El filósofo hace una invitación a pensar en retomar el modelo. “De hecho hemos pasado por una educación socialista previo a Lázaro Cárdenas y con él, que en realidad tenía un modelo pedagógico basado en filósofos estadounidenses pragmáticos, como Dewey, de ahí se toma el programa educativo para ese periodo, que en realidad no es socialista, sino un proyecto educativo filosófico que se instauró en primarias, secundarias y normales rurales”.
Luego pasamos por un momento de educación neoliberal y ahora se busca instaurar el pensamiento crítico, pensamiento ético, productivo, dar juicios sobre cuestiones socioemocionales, valores democráticos, “como lo hacen los filósofos”. Eso también conlleva a hablar de naturaleza, el ecosistema, medio ambiente, generar oficios, además de los saberes.
Greco es contundente: “¿Al Estado le conviene tener sujetos críticos, creativos, éticos, qué den razón de sus cuestiones socioemocionales, que sepa de valores democráticos? Es ahí donde hemos visto por mucho tiempo la renuencia a instaurar una filosofía para niños”, pero pareciera que el modelo de Nueva Escuela Mexicana podría aprovechar esta oportunidad, pues ha dicho estar interesada en el humanismo, la interculturalidad, la inclusión, la promoción de los derechos humanos y el ejercicio de la autonomía.
Un proyecto que, espera, siga creciendo
Grego comparte que este proyecto comenzó en 2019 y ha involucrado a diversas instituciones, estableciendo alianzas con escuelas públicas y privadas, bibliotecas, museos, espacios culturales, iglesias, fundaciones, y organizaciones como el DIF, Sipinna e incluso el CAM (Centro de Atención Múltiple), para llevar el Pensamiento Filosófico a cada rincón del país.
En su más reciente colaboración, Grego ha sido invitado por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) de Ixtepec, Oaxaca, en la región del Istmo de Tehuantepec, para impartir por primera vez el seminario de “Pensamiento Filosófico desde la Infancia” a los estudiantes de las licenciaturas en Educación Preescolar y Primaria en el Medio Indígena. Esta invitación constituye un hito significativo en la labor de Grego, ya que la UPN, reconoce la necesidad de capacitar a los futuros maestros de las comunidades indígenas en la promoción del pensamiento crítico, ético y creativo desde las primeras etapas de la vida.