Libros y publicaciones ganan terreno en el PIB cultural

Este martes 12 de noviembre se celebra el Día Nacional del Libro, fecha que fue instituida en 1980 para honrar a una de las plumas prominentes de la literatura mexicana, Juana Inés de Asbaje Ramírez de Santillana, encumbrada para la historia como Sor Juana Inés de la Cruz, quien nació precisamente en este día, ésa es una certeza, pero de 1648… o de 1651, según la versión que se consulte en esta célebre ambigüedad que decora la biografía de la Décima Musa.

Valga la efeméride para presentar un esbozo sobre el papel que juegan el libro y las publicaciones como uno de los sectores clave del gratamente insondable ecosistema cultural mexicano.

El peso específico en el PIB

De acuerdo con las recientes actualizaciones de la Cuenta Satélite de la Cultura de México, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el sector cultural en el país ha tenido una participación en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional de entre el 3.2% (en 2017) y el 2.9% (en 2022). De manera reduccionista podría decirse que la aportación en promedio de la cultura al PIB nacional en los últimos años ha sido del 3%, sin soslayar que el descenso interanual no precisamente habla sobre una caída en la aportación del sector cultural sino que sugiere un comportamiento ligeramente desproporcionado frente al crecimiento de la economía nacional; tampoco son para olvidar los efectos por el severo descenso del primer año de pandemia.

De este universo, de acuerdo con la versión más reciente de este reporte, el rubro considerado por el Inegi como Libros, impresiones y prensa –el cual comprende prácticamente toda la cadena productiva no sólo del libro sino el amplio universo de publicaciones editoriales, como se explica en el recuadro complementario de esta nota– es el sexto con mayor aportación, con un peso del 6.4% del PIB cultural.

En los años considerados para este vistazo a las cualidades económicas de la cadena productiva del libro y las publicaciones, ésta ha ganado terreno de participación en el PIB cultural, toda vez que en 2017 su peso era del 3.7% y, pese a que ésta incluso descendió gradualmente hasta llegar a una participación del 2.4% en 2021 por los efectos del confinamiento intermitente por la emergencia sanitaria, la recuperación fue notoria, al colocar su participación en el 6.4% para el 2022.

De esta manera, entre el 2021 y el 2022 la recuperación fue de 14.6%, un salto significativo después del atolladero comercial. Y también creció notablemente la generación de puestos de trabajo para el sector editorial y de publicaciones, al pasar del 5.5% de puestos laborales generados dentro del sector cultural en 2017 al 8.3% en 2022.

Producción, volumen, facturación

Son múltiples los factores que pueden intervenir en el crecimiento favorable de la participación del rubro Libros, impresiones y prensa dentro del PIB cultural. Uno de ellos es el que reportó la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), en su informe anual 2023, que analiza el mercado específico de las publicaciones editoriales de 2022.

En este reporte, la cámara registra “un crecimiento del 16% en la producción de libros durante 2022, respecto del año anterior, para llegar a 104.1 millones de ejemplares, frente a los 89.1 millones de libros publicados en 2021”.Y detalla que durante 2022 el valor de producción del sector editorial privado alcanzó los 2,955 millones de pesos, lo que representa un incremento de 28% respecto a 2021.Ahora bien, la facturación neta de este sector durante 2022 fue de 11,266 millones de pesos, lo que representa un incremento interanual del 23 por ciento. Esta facturación fue ligeramente superior a los años prepandemia: 10,584 mdp en 2018 y 11,233 mdp en 2019, aunque la venta en volumen –es decir, de cantidad de ejemplares vendidos– fue menor a los años referidos.

Este crecimiento en la facturación pese a que el volumen fue inferior se explica en parte por el incremento del precio promedio de los materiales editoriales comercializados por el sector editorial privado, que fue de 11% para las ediciones nacionales y del 15% para las importaciones.

El próximo 19 de noviembre, el Inegi presentará la actualización correspondiente de la Cuenta Satélite de la Cultura de México. Lo propio hará la Caniem en el marco de la FIL Guadalajara, a llevarse a cabo del 30 de noviembre al 8 de diciembre. Con sendos reportes será posible ampliar este panorama evolutivo del sector editorial.

¿Qué entender por Libros, impresiones y prensa?

De acuerdo con el INEGI, esta área concentra todo tipo de publicaciones en sus diferentes formatos, incluyendo electrónicos. La impresión también es parte de la función de producción de la industria editorial, así como periódicos, revistas, publicaciones periódicas y otros productos editoriales e impresos, además de servicios de corrección de estilo, periodismo, traducción e interpretación. 

Asimismo, agencias de noticias, librerías, actividades sobre fomento a la lectura, hemerotecas y el registro de derecho de autor. Y, por supuesto, la actividad económica generada por el comercio.