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El valor millonario del arte comestible y, ¿por qué un plátano vale 6.2 millones de dólares?
En el mundo del arte contemporáneo, las fronteras entre la gastronomía y la expresión artística se desdibujan, dando lugar a obras que no solo desafían nuestra percepción estética sino también económica. Uno de los casos más emblemáticos es el de "Comedian", la controvertida pieza del artista italiano Maurizio Cattelan que consiste en un plátano adherido a una pared con cinta adhesiva.
Presentada por primera vez en 2019 durante la feria Art Basel Miami Beach, "Comedian" se convirtió en un fenómeno viral y objeto de intensos debates. A pesar de que este plátano en el supermercado cuesta menos de 15 pesos, tres ediciones de esta obra se vendieron por entre 120,000 y 150,000 dólares cada una. Ahora, la pieza regresó al centro de atención con una venta de 6.2 millones de dólares en Sotheby's, Nueva York, el pasado 20 de noviembre.
El valor detrás de lo efímero
De acuerdo con, David Galperin, jefe de arte contemporáneo de Sotheby's, la obra es "profunda y provocativa". Según él, Cattelan logra "colocar un espejo frente al mundo del arte contemporáneo, planteando preguntas y provocando reflexiones sobre cómo asignamos valor a las obras de arte y lo que definimos como tal".
Es importante destacar que los compradores no están adquiriendo la fruta en sí, sino un certificado de autenticidad que les otorga el derecho de recrear la obra. El plátano y la cinta adhesiva están destinadas a ser reemplazadas regularmente, enfatizando la naturaleza efímera y replicable de la pieza.
Otras obras culinarias de alto valor
"Las sopas Campbell" de Andy Warhol: En 1962, Warhol presentó 32 lienzos, cada uno representando una variedad diferente de sopa Campbell's. Esta obra es una crítica directa al consumismo y a la cultura de masas en Estados Unidos. Al elevar un producto cotidiano a la categoría de arte, Warhol cuestiona los límites entre el arte "alto" y "bajo", y cómo la reproducción en masa afecta nuestra percepción de originalidad y valor.
Estas serigrafías han alcanzado precios exorbitantes en subastas. Por ejemplo, una de las versiones titulada "Small Torn Campbell's Soup Can (Pepper Pot)" se vendió por $11.8 millones de dólares en una subasta de Christie's. La obra refleja cómo la marca y la mercadotecnia pueden influir en el valor del arte, convirtiendo objetos ordinarios en piezas de colección millonarias.
Obras de chocolate de Vik Muniz: El artista brasileño recrea imágenes famosas utilizando materiales inusuales como chocolate o azúcar. Sus obras, que combinan gastronomía y arte.
Estas obras, además de ser visualmente impactantes, llevan una carga crítica sobre la fugacidad de la vida y el valor que le damos a lo material. Las piezas de Muniz han sido exhibidas en museos de renombre y han alcanzado precios que superan los $250,000 dólares en el mercado internacional. Su trabajo combina gastronomía y arte para ofrecer una experiencia sensorial que invita a reflexionar sobre la naturaleza temporal de nuestras creaciones.
"Untitled" de Rirkrit Tiravanija: El artista tailandés Rirkrit Tiravanija es pionero en el arte relacional, donde el enfoque se centra en la interacción humana y la experiencia compartida. En su obra "Untitled (Free)", presentada por primera vez en 1992, Tiravanija transformó una galería en una cocina comunitaria donde preparaba y servía comida tailandesa gratuita a los visitantes.
Aunque la obra es efímera y no produce un objeto físico para coleccionar, ha sido altamente valorada por su innovación y la forma en que redefine el espacio artístico. Las instituciones pagan sumas considerables para recrear estas instalaciones, y sus proyectos han sido valorados en miles de dólares. Tiravanija desafía las convenciones del mercado del arte al enfocarse en la experiencia y la interacción en lugar de en objetos tangibles.
El arte alimenticio en el contexto económico actual
La valorización de estas obras plantea preguntas fundamentales sobre la economía del arte y el valor que asignamos a objetos cotidianos cuando se presentan en un contexto artístico. ¿Qué hace que un plátano pegado a una pared valga más de un millón de dólares? La respuesta puede estar en la idea, en la provocación y en el debate que genera.
Mientras "Comedian" se subastó junto a piezas clásicas como "Nenúfares" de Claude Monet, valorada en alrededor de 60 millones de dólares, se reaviva la discusión sobre qué consideramos arte y por qué estamos dispuestos a invertir sumas exorbitantes en ciertas obras.
El arte que involucra comida nos enfrenta a nuestras propias percepciones sobre el valor, la economía y la sociedad. Nos obliga a cuestionar si estamos apreciando la obra por su materialidad, por la idea que representa o por el estatus que conlleva poseerla.
Como señala David Galperin, "ninguna obra de arte importante, profunda y significativa de los últimos 100 o 200 años, o de nuestra historia en ese sentido, no provocó algún tipo de incomodidad cuando se reveló por primera vez". Es en esa incomodidad donde reside el poder transformador del arte, incluso cuando se trata de una simple plátano adherido a una pared.