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Capital Humano

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¿Por qué debemos hablar del déficit de empleo en México?

La tasa de desempleo se encuentra en niveles históricamente bajos en el país, sin embargo, este indicador refleja sólo una parte de la realidad que se vive en el mercado laboral, pues la necesidad de trabajo es mayor, mucho mayor.

Aunque la tasa de desempleo está en niveles bajos, la necesidad de trabajo es la más alta desde julio del 2022.FOTO EE: ARCHIVO.

Si bien las cifras de desempleo en México se encuentran en mínimos, el déficit de empleo –que es otra medición y que plasma la necesidad más amplia de trabajo en cualquier economía– ha subido en los últimos meses y ya se encuentra en los márgenes observados antes de la pandemia.

La realidad es que hablan de lo mismo, pero no son lo mismo. La desocupación se puede medir de diferentes formas, por lo que quedarnos solamente con el dato oficial –por ser el más común– pudiese resultar ilusorio al pensar en la salud del mercado laboral en el país.

Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de desempleo en la actualidad es de 2.5%, el nivel más bajo en siete meses. La cifra es la más cercana al mínimo histórico de 2.3% que se observó en marzo pasado.

Técnicamente, este indicador abarca a las personas sin un empleo y que están activamente en la búsqueda de uno; es la forma más común de medir el desempleo. Los últimos datos de la ENOE reflejan que en esta situación se encuentran 1.5 millones de personas.

Sin embargo, al considerar no solamente a quienes están activamente buscando un empleo, sino también a quienes por alguna razón dejaron de hacerlo, es decir, que están desalentados, pero disponibles si se abre alguna posibilidad de trabajo, el panorama cambia.

A esta medición se le conoce, entre otras formas, como desempleo extendido o desempleo disfrazado y considera a las personas “oficialmente” desocupadas y también a quienes forman parte de la población inactiva disponible para trabajar.

De acuerdo con los datos del Inegi, esta tasa llegó a un nivel de 10.9% en octubre, lo que representa un avance de 0.4 puntos respecto de septiembre. Bajo esta medición del desempleo, la cifra aumenta a 7.3 millones de personas.

Sin embargo, hay una forma todavía más amplia de medir la necesidad de empleo no cubierta por la economía y ésta se refleja a través de lo que se conoce como la brecha laboral.

Los economistas David Blanchflower y Andrew Levin elaboraron un artículo publicado por el Buró Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos hace una década para plantear este concepto, como una vía para intentar retratar de una manera más efectiva la insuficiencia de empleo de una economía.

“Tras una severa recesión y ante una lenta recuperación, la atonía del mercado laboral no puede ser medida únicamente en términos de la tasa de desempleo tradicional (que es el número de individuos que no trabajan y están activamente buscando empleo)”, expresan en el documento.

Bajo esta premisa, además de considerar a las personas desempleadas y a las inactivas disponibles, este indicador considera también a los individuos subocupados por razones de mercado, es decir a quienes no trabajan tiempo completo por cuestiones ajenas a ellos, pero que tienen la necesidad y disponibilidad para laborar más horas.

Al sumar este tercer componente, la brecha laboral es actualmente de 19.3%, lo que representa un crecimiento de 1.5 puntos porcentuales respecto de lo reportado en septiembre, el mayor aumento mensual desde el impacto de la pandemia en 2020 y el nivel más alto desde julio de 2022.

Este comportamiento se debe en gran parte al aumento de la tasa de subocupación, la cual pasó de 8.2 a 9.4% entre septiembre y octubre.

Así, al considerar la necesidad más amplia de empleo no cubierta por el mercado y que se refleja a través de la brecha laboral, en la actualidad, 12.9 millones de personas necesitan trabajo en el país, esto es casi nueve veces más que lo que refleja la tasa de desempleo por sí sola.

De esta manera, celebrar que el desempleo ha descendido a niveles no vistos ni antes de la pandemia pudiese significar una verdad a medias, ya que todo depende de cómo se clasifique a las personas que tienen la necesidad de trabajar, ya sea con un empleo nuevo o con uno de tiempo completo.

Ahí están los otros datos… los de los indicadores complementarios.

Periodista. Actualmente es el editor de El Economista online. Entre 2019 y 2023 coordinó Capital Humano en sus versiones en línea e impresa. Tiene una especialización en periodismo de finanzas y negocios, y en periodismo de datos.

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