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Capital Humano

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La ruta para intentar descongelar la reforma que crea el sistema nacional de cuidados

El gobierno federal ha manifestado estar de acuerdo con la reforma para reconocer el derecho al cuidado, pero tiene otros temas prioritarios en su agenda y el Congreso les ha prestado más atención a ellos. Ante este contexto, organizaciones sociales y legisladoras feministas siguen buscando alternativas.

Patricia Mercado, senadora por Movimiento Ciudadano (MC). Foto EE: Archivo

Los movimientos feministas saben de resistencia y estrategia. Si no es por una reforma constitucional, puede ser con una ley general; si por ahora no hay presupuesto, el siguiente año insistirán. Pero no puede seguir en pausa la creación del sistema nacional de cuidados, el cual ayudaría a la empleabilidad de las mujeres y las personas podríamos tener opciones para dar y recibir cuidado.

“Hay un análisis que nos indica que la reforma constitucional no sería la única vía. Podríamos hacer directamente una ley general de cuidados sustentada en el derecho al trabajo, a la salud y en muchos otros derechos que tenemos en México”, dice la senadora feminista Patricia Mercado (Movimiento Ciudadano).

En 2020, la Cámara de Diputados aprobó una reforma al artículo 4 de la Constitución para reconocer el derecho al cuidado. La modificación indica que éste será garantizado por el Estado y establece la corresponsabilidad de los hombres, las familias, la comunidad, el mercado y el propio Estado, no sólo de las mujeres. Y en el artículo 73 se ordena al Congreso expedir la ley general del sistema nacional de cuidados.

Era la LXIV Legislatura, la primera donde hubo paridad de género, y un grupo de diputadas feministas de diferentes partidos se esforzó para que sus bancadas votaran a favor de la reforma constitucional. Pero la inercia de su trabajo se detuvo cuando la minuta llegó al Senado. El peso de los asuntos prioritarios para el Ejecutivo federal y para una buena parte del Legislativo lo frenó.

Así que, un grupo ahora de senadoras feministas y aliadas presentaron la iniciativa de ley general, para adelantarse y no esperar a que tenga que salir primero la reforma constitucional y después cumplir lo que ahí ordena: crear esa ley general. “Esa puede ser una salida, si no hay condiciones para una reforma constitucional, vayamos por esta vía”, explica Patricia Mercado.

La estrategia legislativa y los obstáculos

Hace unas semanas, Patricia Mercado convocó a una conferencia de prensa para hablar al respecto, donde participaría organizaciones de la sociedad civil que han impulsado el tema. Pero el debate sobre la ampliación del plazo de la Guardia Nacional en labores de seguridad pública ganó el foco mediático, así que la legisladora debió posponer el encuentro con medios de comunicación.

La minuta de San Lázaro está en la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado. Pero ahí también estaba la iniciativa de la Guardia Nacional. Hay otras reformas constitucionales “que le interesan al gobierno federal y como no tiene mayoría calificada, los acuerdos tardan mucho y todo lo demás queda pendiente. Mientras no salga lo que le interesa al Ejecutivo, no vamos a avanzar en otros asuntos”.

En cambio, la iniciativa de las senadoras para crear la Ley General del Sistema Nacional de Cuidados está en la Comisión para la Igualdad de Género, donde sí hay un acuerdo. “Sería darle la vuelta a la reforma constitucional, pero tengo mis dudas”, dice Patricia Mercado. Parece que hay un acuerdo mayoritario en los grupos parlamentarios para esta ley, comenta, “pero no estoy tan segura que todos los partidos acepten crearla sin cambiar el artículo 73 de la Constitución”.

En el gobierno federal también se ha llegado “más o menos” a un consenso, según le han informado a la senadora. “El Informe de Gobierno habla por primera vez de servicios de cuidados, el Ejecutivo ha tenido diálogos con organizaciones sociales” y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) hizo un estudio sobre la necesidad de cuidados en la pandemia.

El siguiente reto que se enfrenta es el presupuesto para la implementación de las políticas públicas. Pero “tampoco queremos que el tema del dinero sea un obstáculo. Lo primero es tener la ley y luego ir ganando batallas para financiar el cuidado”.

La batalla por la reforma seguirá

Hasta ahora, dice un tanto abatida, “todo es un poco lo que hemos dicho en los últimos meses, que seguimos trabajando en ello”. Pero la señales desde el gobierno federal en políticas de cuidado no son buenas, lamenta.

“No cerró las escuelas del tiempo completo, pero la prioridad presupuestaria la tiene el programa La Escuela es Nuestra. No sabemos qué pasa con el programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras, si esas mujeres están yendo a trabajar, y están contratando servicios de cuidados”.

Pero, la memoria de la resistencia vuelve a ella. “Hasta este momento nadie nos ha dicho ‘por aquí nos vamos’, así que nosotras seguiremos peleando, todas las legisladoras de todos los grupos parlamentarios”. 

Ni siquiera la falta de presupuesto les llevará a rendirse, advierte. La minuta de la reforma constitucional indica que no se creará ninguna estructura orgánica, ni se asumirán “compromisos económicos adicionales”.

Patricia Mercado tiene claro que para que reforma no sea simplemente “una simulación, los derechos requieren recursos públicos. Este gobierno a todas las leyes le pone esa reserva, que no hay financiamiento. Así ha sido y lo aceptamos con tal de generar un derecho o aprobar una, en este caso es mejor tener la ley así o a no tenerla”.

Pero el presupuesto se decide cada año, y ahí pueden dar una pelea porque se etiqueten recursos económicos. No sería dinero adicional, sino que en una partida se destine un monto exclusivamente para servicios de cuidados. “En ese sentido digo que sí lo sacaríamos adelante”.

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