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“¿Qué harías si te ganaras la lotería?”: Preguntas trampa en las entrevistas de trabajo
Ya sea en un sentido negativo o en uno de proyección, los postulantes a un empleo pueden enfrentarse a cuestionamientos que en apariencia se salen del guion, pero que tienen el propósito de evaluar los valores y la visión de los candidatos. ¿Te cambiarías de trabajo si te pagan más en otra empresa?
Las entrevistas de trabajo son parte importante del proceso de selección de talento, pues le permiten a los reclutadores conocer mejor a los candidatos a una vacante. Y aunque en un cara a cara de este tipo existen cuestionamientos comunes, como “¿por qué quieres trabajar aquí?” o “¿cuáles son tus fortalezas?, también hay “preguntas trampa” que pueden generar respuestas erróneas.
“Hay preguntas en las entrevistas de trabajo que encierran una intencionalidad oculta o añadida por parte del entrevistador, más allá de lo que nos está preguntando. Son las llamadas ‘preguntas trampa’ y su propósito es evaluar, con nuestras respuestas, si somos personas coherentes, sensatas o alineadas con el propósito de la empresa”, señala la Fundación Adecco.
De acuerdo con Computrabajo, el objetivo de este tipo de preguntas no es distinto al resto de las interrogantes que con frecuencia plantean los ejecutivos de selección de personal, pero son complejas porque suelen salirse del guion en el momento menos esperado.
La plataforma de búsqueda de empleo las clasifica de la siguiente manera:
» 1. Preguntas negativas
Son preguntas que pueden incitar a una respuesta negativa, como revelar información confidencial o hacer una crítica destructiva. “Cuando una persona califica a otras con ciertos adjetivos, esos atributos se asocian más a la persona que está hablando que a la persona que intenta describir. A este efecto se le ha llamado ‘transferencia espontánea de rasgos’”, señala la plataforma en su blog.
Este tipo de cuestionamientos implica uno de los mayores riesgos, pues el reclutador puede interpretar que el candidato tiene algunos de los rasgos que está describiendo. En este grupo se encuentran preguntas como:
- ¿Cuál ha sido el peor jefe que has tenido?
- ¿A qué empresa no volverías nunca?
- ¿Qué es lo que menos te gusta de tu trabajo?
- ¿Has tenido malas experiencias trabajando en equipo?
» 2. Preguntas proyectivas
Su finalidad es saber cuáles son los deseos y aspiraciones de los postulantes y, con ello, determinar si la persona apuesta realmente por el puesto de trabajo y permanecerá en la empresa.
Algunos ejemplos de este tipo de interrogantes son:
- ¿Cómo es para ti la empresa ideal?
- ¿Qué es lo más parecido a una mentira en tu CV?
- Si te ganaras la lotería, ¿qué harías?
- Si te ofrecieran más dinero en otra empresa, ¿te irías?
» 3. Preguntas justificativas
En este grupo se encuentran los cuestionamientos que realiza un reclutador para que el candidato explique pausas o movimientos en su currículum que no son claros.
En este clasificación pueden aparecer preguntas como:
- ¿Por qué dejaste el último empleo?
- ¿Qué hiciste ese año que no hay nada en el CV?
- ¿Por qué quieres cambiar de sector?
“Para responderlas, todo es más sencillo si nos hemos preparado. No se trata de renunciar a nuestra naturalidad ni de sonar como autómatas con el guion aprendido, sino de pensar qué responderíamos ante ciertas cuestiones en las que podríamos quedarnos en blanco o responder de forma desacertada si lo dejamos todo a la improvisación”, recomienda la Fundación Adecco.
¿Cómo responder a las preguntas trampa?
En los casos de las “preguntas negativas”, Computrabajo orientar las respuestas en un sentido positivo. Por ejemplo, frente al cuestionamiento “¿Qué es lo que menos te gusta de tu trabajo?”, una respuesta positiva puede ser: “Aunque hay cosas que no me agradan de mi trabajo, lo que quiero es enfocarme en mis habilidades y explotar al máximo mis capacidades en un lugar con buen ambiente y tener más autonomía”.
En las “preguntas proyectivas”, lo ideal es concentrarse en el presente. En las “preguntas justificativas”, la recomendación es analizar las acciones durante la vida laboral y pensar en respuestas sinceras, así como tener bien claros los objetivos profesionales.
“En una entrevista de trabajo es importante ser sincero, pero también, centrarte en los valores, proyectos o políticas laborales que te interesan y que esa empresa ofrece”, destaca la plataforma.
Sin embargo, subraya la firma, los candidatos no deben perder de vista que una entrevista de trabajo también es un espacio para conocer la empresa. Por eso es importante que los postulantes presten atención a cómo se desarrolla la conversación, la información compartida e, incluso, preguntar cosas sobre la compañía.
“Todo lo que vivas en esas conversaciones te aportará conocimiento y te permitirá saber si realmente ese lugar es para ti o es mejor seguir buscando”, puntualiza la bolsa de trabajo.