Trabajo pro bono: ¿Cuánto tiempo le destinan los abogados en México?

“México está a la vanguardia del movimiento pro bono en la región”, señala un informe global de la Fundación Thomson Reuters (FTR) sobre este tipo trabajo que ofrecen despachos jurídicos sin costo, esto para apoyar diversas causas y auxiliar a personas que no podrían pagar una defensa legal.

Según el Índice de Pro Bono 2022, publicado hace unos días, el personal contratado por honorarios en México aporta más horas de trabajo altruista que los socios de las firmas. En promedio, cada abogada y abogado del primer grupo dedicó 21 horas a lo largo del año pasado. Por su parte, la mayoría de los accionistas brindó 17 horas anuales a este fin.

A nivel mundial, en tanto, el personal de abogacía dedicó, en promedio, “33 horas de su tiempo al trabajo pro bono en el año”. El reporte fue elaborado por TrustLaw, el servicio legal pro bono de la FTR y cuenta con datos de 245 bufetes de todos los tamaños, donde laboran más de 100,000 abogados y abogadas en 124 países.

De manera colectiva, las y los juristas dieron más de 35 millones de horas de apoyo legal gratuito “a organizaciones benéficas, organizaciones sin fines de lucro, empresas sociales y personas necesitadas”.

Los casos que más se siguen son los de acceso a la justicia; el 59% de las empresas escoge ese tema como enfoque para su trabajo pro bono. Le siguen inmigración, refugio y asilo (42%), esfera que está casi a la par de defensa de derechos humanos (40%). Otras causas son educación, capacitación y empleo y desarrollo económico.

En esta ocasión, la investigación examinó el impacto de la covid-19 en el trabajo pro bono a lo largo del año. El resultado fue variable, con 22% de las firmas reportando un aumento y 20%, una disminución. Mientras que el 19% dijo que la pandemia “fue un área de enfoque principal”.

En términos regionales, el 29% de los despachos en América aumentó su actividad pro bono por la covid-19. Por el contrario, en África y Medio Oriente “vieron la mayor disminución” con 26 por ciento.

El panorama entre los despachos en México

La práctica del trabajo pro bono en México va creciendo dentro de los despachos, organizaciones sin fines de lucro y especializadas en pro bono legal.

En octubre del 2016, las abogadas Maru Cortazar, Mariana Vázquez, Carla Aguilar Roman, Lila A. Gasca Enríquez e Ivette Montero, de diferentes despachos y organizaciones jurídicas conformaron el grupo redactor de los Estándares Pro Bono.

Para TrustLaw, ese documento “ha contribuido al fortalecimiento del ecosistema pro bono” en México. Dicha iniciativa brinda pautas “sobre lo que debe considerarse como pro bono legal y cómo estructurar su práctica”. También establece la promoción de esa actividad.

Según los datos proporcionados en el informe, el trabajo pro bono en este país se lleva a cabo a través de redes locales, regionales y globales. “Es una herramienta para ofrecer apoyo a personas y familias de bajos recursos, comunidades indígenas, grupos vulnerables y organizaciones sin fines de lucro, por mencionar sólo algunos”.

De los 15 despachos que participaron en la investigación de la Fundación Thompson Reuters, el 66% de ellos tiene al menos una política de trabajo pro bono.

La firma Hogan Lovells México fue la que más horas aportó. En promedio, cada abogado y abogada contratadas por honorarios dedicó 87 horas de su tiempo a asesorar y resolver casos jurídicos en 2022. La Fundación Enyx se encuentra al final de la tabla, con apenas cuatro horas de trabajo pro bono por especialista.

Recursos humanos para el trabajo pro bono

El personal de las grandes firmas puede dedicar más tiempo al trabajo pro bono, en 2022 cada persona laboró 33 horas en promedio en casos por los que no recibió un pago. Pero los despachos medianos reportaron menos horas que los más pequeños, con 20 y 22 horas, respectivamente.

El reporte muestra que la gran mayoría de los bufetes que ingresan al índice no están en cero en cuanto a políticas laborales altruistas. El 89% tiene “una política pro bono formal, un comité pro bono y/o contrató a alguien para trabajar a tiempo parcial o completo en su práctica pro bono”.

De ahí que la mayoría de las firmas, el 61%, han contratado por lo menos a un abogado o una abogada para el trabajo pro bono, ya sea que labore medio tiempo o tiempo completo. Algunas empresas tienen incluso áreas especializadas en esta área, en ellas, el 7% tiene puestos de coordinación o administración, el 3% una función gerencial y el 49% como asociados pro bono.

Los despachos que designan a una persona completamente al trabajo pro bono promedian 35 horas anuales, “en comparación con las 12.8 horas reportadas por los asalariados en firmas sin esa política. Esta diferencia considerable sugiere que la presencia de un empleado dedicado a pro bono puede desempeñar un papel importante en el fortalecimiento de la práctica de pro bono en una firma”.

El reporte también subraya la importancia de compensar al personal jurídico por su trabajo pro bono para alentar esta práctica. Y la mayoría lo hace: el 78% de los despachos toma en cuenta este trabajo en las evaluaciones de desempeño de los abogados y abogadas.

Al formar parte de la evaluación, “significativamente, los abogados de esas firmas realizaron tres veces más la cantidad de pro bono en comparación con los abogados que trabajan en firmas donde no fue un factor”.