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Alejandra Orozco: "una medalla es un logro más sentimental”
La experiencia olímpica se nota en la definición de conseguir una medalla. La clavadista mexicana considera que lo económico viene de la mano con los triunfos, pero lo más importante enfocarse en el resultado.
Diving - Women
De los 15 a los 27 años hay cuatro ediciones olímpicas y cuatro versiones de Alejandra Orozco en su manera de encarar los Juegos. En París 2024 sube a la plataforma de 10 metros con un impulso de mayor sabiduría. De Londres 2012 a la fecha pasó por lesiones, infiltraciones, falta de recursos, charlas como conferencista y un mayor entendimiento con Gabriela Agúndez para sincronizar los clavados.
Alejandra habló con El Economista sobre el proceso y la definición que le da a una medalla. En Londres 2012 ganó la plata en la plataforma 10 m sincronizados junto a Paola Espinosa. Esto significó pasar a la historia como la primer mexicana más joven en conseguir una presea olímpica. Después, en Tokio 2020 dio prueba de su gran adaptación al coordinarse con una nueva compañera para trabajar resultados de escala podio. Con Gabriela Agúndez mantuvieron los clavados femeniles como bastión de poder de México en su medallero histórico olímpico. En la justa japonesa ganaron el bronce en clavados sincronizados.
“Una medalla tiene un valor más sentimental que económico y que quizá la podemos subastar en su momento (si faltaran recursos). Su valor es en lo emocional, en lo que tanto trabajo nos ha costado. Los apoyos, los premios, el reconocimiento van de la mano. Hacemos lo que nos corresponde en el trabajo. Es la satisfacción de que la motivación del trabajo diario estará en un metal. Primero estar enfocada con el resultado y seguir construyendo. Todo lo que has dejado de lado. Lo que lleva a la medalla es un plus, así lo veo a la fecha. Me gusta más estar enfocada primero en el resultado y lo que llegue después será bienvenido, agradecida y que suma para construir otros objetivos y reinvertir en nuestro deporte”.