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Alemania da ?una lección ?de protagonismo
La Mannschaft no gana un título desde 1996 y, aunque el camino es todavía lejano, las generaciones que nunca han visto coronar a su país suspiran tras el triunfo ante Holanda.
Los alemanes adolescentes poco saben de éxitos. Para la generación de 1996 son sólo leyendas aquel equipo de Oliver Bierhoff, Christian Ziege, Matthias Sammer Hace tanto tiempo que Alemania no gana nada, que la Eurocopa resulta una buena opción para sanar las carencias.
Los chicos que hoy tienen 16 años han visto caer a Alemania en la final del Mundial del 2002 ante Brasil, el fracaso de la Euro 2004, el subcampeonato de la Euro 2008 y la derrota en semifinales en Sudáfrica 2010 Nada para festejar, nada de aquella gloriosa y portentosa Mannschaft.
Por eso la victoria de ayer 2-1 ante Holanda les significa un triunfo de esperanza. El equipo de Joachim Low ha derrotado a Portugal con el jugador más mediático del planeta, Cristiano Ronaldo, y ahora fue la subcampeona del mundo.
Pero no son sólo seis puntos, sino la forma en que los ha conseguido. El equipo teutón entiende que la técnica no es su mayor virtud, pero sí la verticalidad de su plantilla, siempre acostumbrada a atacar con vértigo y que cuenta con Mesut Özil, el hombre que le da estética y pinceladas de imaginación al equipo.
Todos dirigidos por Joachim Löw, el mejor entrenador de Alemania de la historia en cuanto a números se refiere. Nadie en el cargo ha tenido 68.4% de productividad. De 80 partidos dirigidos, apenas ha perdido 12.
GOLES DE ALTA COSTURA
Mario Gomez fue quien convirtió los dos goles del triunfo; ambos, de alta calidad. El primero, con una recepción con giró 360 grados para colocarse frente a la portería y definir ante la salida de Stekelenburg para el 1-0. El segundo, al recibir un balón filtrado en los linderos del área grande, conduce y bang Al ángulo.
Alemania mostró dominio, poder, jerarquía, control, todo lo que muchas generaciones que nacieron antes de 1996 sabían, pero que los actuales adolescentes de aquella nación sólo reconocen como grandes por las leyendas de los padres y los abuelos.
Desde aquel título en Wembley, en 1996, cuando ganaron la Eurocopa a República Checa, no ha llegado a ninguna corona.
Luego, Alemania buscó incrementar la ventaja, pero la tímida y desconcertada Holanda salvó al menos un par más de acciones para evitar la goleada.
El conjunto de Bert van Marwijk apostó por atacar con cinco jugadores, la desventaja y la derrota de 1-0 ante Dinamarca el primer partido complicó todo. Van Persie, el pasado goleador de la Premier, anotó pero no hubo tiempo para más.
Löw festejó desde el banquillo un triunfo que, sabe, le certifica como un candidato para el torneo. La puerta a los cuartos de final está bien abierta. Nos queda una oportunidad y hay que creer en ella , dijo el estratega.
Dos triunfos y dos actuaciones que convencen. Los adolescentes alemanes ya necesitan un título para que aquellas historias de gloria no sean sólo recuerdos en blanco y negro.