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Alexa Moreno en París 2024: los Olímpicos menos abrumadores
Con una racha de medallas en competencias mundiales, Alexa busca añadir el metal olímpico a su palmarés.
Alexa Moreno cumplirá 30 años (el 8 de agosto) en el ambiente olímpico y curiosamente, París 2024 le representa su madurez como gimnasta. Conoce sus límites para calcular los riesgos de lesión, sabe que la fama internacional es el eco de su esfuerzo y de una trayectoria que los jueces han calificado con lupa. Alexa tiene que refrescarse en cada competencia, hacer ajustes, pero mantener su esencia natural, porque se ha vuelto una aliada en este deporte de apreciación.
Alexa es la mujer que sonríe y carcajea siempre. Es un role model para las marcas, tiene su muñeca Barbie, es Premio Nacional del Deporte, es destacada entre las 100 mujeres más poderosas de México, y así puede seguir la lista de reconocimientos. Pese a todo eso, ella solo quiere una cosa: disfrutar en esta ocasión los Olímpicos.
“A lo largo de este año que regresé a entrenar y competir he sido muy consciente de la madurez que obtuve y la experiencia que hay detrás de mí. En algunos momentos, de repente, me empezaba a sentir como con cierta ansiedad, recordé todo lo que he pasado y eso me ha ayudado a tranquilizarme y ser consciente de que hago gimnasia porque me gusta, me gusta hacer esos movimientos, competir, estar en el escenario con los deportistas. Tener esa visión me ayuda mucho a vivir el instante y no estar preocupada por otras cosas. No tenía la ansiedad de clasificar a otros Juegos Olímpicos, yo quería vivir otro campeonato del Mundo, pero no me estaba sintiendo oprimida por un sentimiento de clasificar. Eso de repente, es un poco abrumador. Entonces, mantuve eso a raya, es ir competencia por competencia, hasta donde llegue y lo que me permitan, así me he estado yendo y la he pasado bastante bien”.
Alexa atendió a El Economista en la firma de uno de sus patrocinadores. Este año, una de sus menciones más importantes fue vía Comité Olímpico Internacional, cuando empataron sus saltos con los de Nadia Comaneci. Además, ya ha tenido entrenamientos junto a grandes estrellas como Simone Biles. Con logros así, asegura que esto no le cambió la vida, pero sí la hace más visible ante la calificación de los jueces.
“No estoy mucho en redes sociales, pero ser mencionada tantas veces quiere decir que mi trayectoria ya es reconocida, soy de las gimnastas veteranas, ya con tanto tiempo en esto, pero que me lo reconozcan personas que están dentro del ámbito siempre es bastante satisfactorio. Se dan cuenta de lo que estoy haciendo. Eso también me ayuda a no pasar desapercibida de los jueces, porque como atleta latinoamericana es difícil atraer la atención. Me ayuda a que pongan atención a lo que hago y traten de calificarme un poco más a la par”.
Con más experiencia y reflectores
En sus terceros Juegos Olímpicos es seguro que Alexa piense: “Llegar a París y decir ‘aquí estoy, no soy la misma de todos estos años ¡soy otra, pero soy yo!”.
Y es que, ser ganadora de medallas en diferentes competencias internacionales la vuelve más observada. En Tokio logró la puntuación más alta de México en una final de salto de caballo en Olímpicos. Además, hizo historia para México al quedar en cuarto lugar, que significó quedarse a sólo 17 centésimas de subir al podio de la justa nipona. Desde antes, Alexa ya era referente de la gimnasta mexicana, al ser la primera mujer en obtener una medalla en campeonatos mundiales.
“Siento que he mejorado bastante, pero al ser un deporte de apreciación, ya tienes idea de cómo trabajas, lo que haces. Vas mejorando poco a poco. A veces no es muy notorio un cambio, es difícil percibirlo cuando ya te tienen muy vista”.
Alexa ha dado prueba de su madurez deportiva. Apenas en los Panamericanos de Santiago 2023 tuvo su debut y despedida en el All Round al determinar agotamiento y lesión tras el Mundial de Budapest y la Copa del Mundo de París.
Alexa tenía pendiente en su carrera los Panamericanos, la competencia que le faltaba en su trayectoria. No estuvo en las ediciones de Guadalajara 2011, Toronto 2015 y Lima 2019 por lesiones.
“Siempre hay riesgos, sobre todo por el tipo de deporte, saber dónde están los límites y qué necesito. A veces es difícil, pero estando tanto tiempo en el deporte sabes que es necesario (parar) y saber que hay un momento en el que debes de dejar de presionarte para que no pase a peor. A veces soy muy dada a que si algo me duele, me aguanto y aguanto hasta que de verdad no puedo, y eso es cuando algo grave existe. Se trata de tener mucha comunicación con el equipo para justo no llegar a tanto”, indica Alexa en charla con este diario.