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Alexia Putellas: Liga MX Femenil en la ruta de la selección natural

Las cuatro jugadoras extranjeras permitidas en cada equipo son la oportunidad para mejorar la competencia interna y por ende, motiva  a mejores salarios. La capitana del fútbol femenil español analizó este tema con El Economista. “Es como ‘la selección natural’ y estarán las mejores jugadoras en las mejores ligas del mundo”.

La selección natural es un proceso evolutivo que puede explicar cómo la Liga MX Femenil tiene la clave para elevar su nivel competitivo. Alexia Putellas, la capitana de España y del Barcelona ocupa este término para decir que la llegada de jugadoras extranjeras a México puede generar varias mejoras como el salario.

A sus 30 años, Alexia aterrizó en la Ciudad de México para su presentación como embajadora oficial de la institución financiera Scotiabank. Se encuentra de vacaciones después de haber ganado el noveno título de liga para el Barcelona y el trofeo de la Champions League femenil. La jugadora catalana premiada con dos Balón de Oro atendió a El Economista para ahondar sobre el crecimiento del circuito femenil mexicano de siete años de edad.

Es una realidad que el salario base de las jugadoras es tema pendiente dentro de las leyes en México, pero mientras tanto, la llegada de extranjeras genera una brecha salarial que hasta cierto punto, tiene un significado competitivo.

Hoy, los clubes tienen derecho a fichar a cuatro foráneas y el Clausura 2024 contó con la presencia de 25 nacionalidades diferentes entre los 17 equipos, sin contar a Chivas que solo juega con mexicanas.

_¿Cómo puede la brecha salarial entre jugadoras nacionales y extranjeras en la Liga MX Femenil generar inconformidad dentro de un equipo?

“Es como ‘la selección natural’, a medida que vaya creciendo más la liga estarán las mejores jugadoras en las mejores ligas del mundo. Esa visión es lo que puede ser esta liga en unos años y también lo que puede ser para las jugadoras (sin hablar de un caso en concreto) que han venido aquí y que he tenido la oportunidad de conocer y ver la competitividad que hay. Todas coinciden en que los equipos compiten y eso es bueno para la liga y a corto plazo para el espectáculo. Las diferencias salariales en un equipo siempre van a estar porque nos pagan en función de talento o de lo que has ganado o la proyección que tienes. Abre un camino que hace que el resto siga. Así entiendo la entrada de jugadoras extranjeras, sea la que sea. Al final es complicado porque estamos hablando de élite. Estoy de acuerdo que el deporte es salud, pero la élite no es salud, porque lleva el cuerpo al límite físico y mental. Entiendo la inconformidad de salarios porque también he sufrido esos procesos”.

marisol.rojas@eleconomista.mx

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