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Amaury Vergara: antes de ir a Bolsa, Omnilife-Chivas debe crecer

Hay una historia en la sede rojiblanca que puede revelarse en cualquier momento. El dueño del club Deportivo Guadalajara y presidente de Grupo Omnilife, lee los tiempos para jugar en la Bolsa Mexicana de Valores y continuar con la práctica familiar de reinversión para su empresa.

Amaury Vergara, propietario de Omnilife-Chivas

Chivas no se niega a jugar su futbol desde la cancha de la Bolsa Mexicana de Valores, se siente con la capacidad financiera, de expansión internacional y de sólida propiedad familiar para ser atractivo en el mercado. Solo que aún no es tiempo.

Amaury Vergara, de 36 años, representa la segunda generación del legado de su padre, Jorge Vergara. Como propietario de Omnilife-Chivas tiene un plan que no mira lo que hacen otros clubes, es decir, tomará decisiones financieras sin que sea un parámetro cuántos y qué clubes cotizan en Bolsa.

En febrero de 2024 los aficionados al futbol generaron entusiasmo dentro de la Bolsa. El debut del club América superó las expectativas y tanto en el mundo deportivo como en el financiero, el Clásico Nacional es un atractivo que atrae el interés de millones de personas.

_¿Podremos ver algún día un Clásico en Bolsa?

Para ser honesto, lo que haga club América nos tiene sin cuidado. La respuesta fría es ‘no lo sé, puede ser’”.

Amaury habló con El Economista, desde el hospitality del estadio Akron en un contexto de celebración del evento Extravaganas, que reúne a los comerciantes que distribuyen los productos de suplementos alimenticios Omnilife en 21 países y nuestro territorio.

_ ¿Consideras que es un buen momento de salir a Bolsa para buscar financiamiento?

“Veo una empresa pública como un crecimiento. Cuando se lanza al mercado es porque está en miras de expansión exponencial. Cualquier empresa que esté en ese plan es porque está dentro de sus objetivos salir a Bolsa. Si me preguntas en general, por supuesto que necesitamos más empresas públicas en México, por supuesto que el crecimiento siempre es bueno, si es en lo general, pero en lo particular, es otra historia distinta”.

Chivas tiene varias cartas fuertes que lo hacen una institución valiosa. Es el segundo club con más títulos en primera división en México (12), tiene una densa demografía de fans en México y Estados Unidos, tiene su propia marca de bebida como la ‘Chiva Cola’, el estadio Akron será sede mundialista en el 2026 y además, albergará un juego de la Selección Mexicana. La institución podría también sumar a aficionados inversionistas. Chivas lleva su tradición también desde el apellido y Amaury quiere que los principios se mantengan en las generaciones venideras.

_¿Qué fuentes de financiamiento tiene Omnilife-Chivas?

“Total privadas, todo el capital de la empresa es privado. Somos una empresa familiar desde hace 34 años, tenemos una importante filosofía de reinversión, pero mi padre, cuando fundó Grupo Omnilife tenía muy claro que quería construir una empresa grande. Siempre hemos mantenido la filosofía de que todos los ingresos son reinvertidos en las empresas y eso ha proyectado crecimiento cada año. Todo es con base en trabajo y esfuerzo. Pero también de tener una política de reinversión de todo lo que generamos en las empresas, volver a inyectarlo, sabemos que lo que hacemos tiene un impacto más allá de ofrecer los productos que tenemos de Omnilife. Para nosotros es importante que el crecimiento se mantenga, entonces, reinvertimos mucho y nos ha llevado a tener crecimiento en la historia de nuestro grupo”.

Infraestructura en busca de certificaciones

La inversión en infraestructura está en la cartera rumbo al Mundial 2026, aunque el estadio tiene camino de ventaja transcurrido. Miembros del Comité Local Guadalajara de la Copa Mundial de la FIFA, comunicaron a El Economista, que se invertirán 2.5 millones de dólares en la remodelación del estadio Akron y la meta es lograr tres certificaciones. 

La certificación LEED Silver de Operations & Maintenance; la ISO 20121, que certifica que todos los eventos hechos en el estadio son sostenibles; y la certificación ISO 14001 de Sistemas de Gestión Ambiental (SGA), que es una norma internacional que permite a las empresas demostrar el compromiso con la protección del medio ambiente. 

“Buscamos que el estadio no deje huella de carbono con un mejor manejo de residuos, racionalizar el consumo del agua, tener bajo consumo energético en todas las operaciones”; indica Ainara Zatarain Ripoll, Gerente Global de Sostenibilidad Grupo Omnilife-Chivas. 

En el perímetro del estadio Akron hay áreas verdes que se pueden ocupar para esparcimiento. En uno de los costados hay una berma, que existe desde la construcción del inmueble. La berma está cubierta con pasto natural y funciona como una cubierta sustentable que amortigua las altas temperaturas y permite en su diseño, el paso de la luz natural al inmueble.

El césped de la cancha fue parte de una renovación que costó 16 millones de pesos y en definición del mismo club “es una especie tolerante a la sombra, que por su genética se adapta mejor a las condiciones de clima del área metropolitana de Guadalajara”.

También, Chivas apunta en su página oficial, que en el estadio se evitan 50 toneladas de emisiones CO2 “alrededor de una al año”. 

Cuando un inmueble cumple con características como el estadio Akron, se pueden emitir Bonos Verdes, que son un instrumento de la Bolsa Mexicana de Valores, mediante el cual se obtienen recursos para financiar o refinanciar parcial o totalmente proyectos. 

El estadio es un ejemplo de inmueble sustentable ¿Has pensado en emitir Bonos Verdes? 

“El tema de los bonos verdes es regulatorio, es un tema de gobierno, en algún momento iba a ser una posibilidad. Desafortunadamente, es un modelo que no caminó como debiera haber caminado. Pero somos positivos y optimistas, pero si en un futuro hay un modelo que creemos que puede ser interesante y donde haya retorno, para eso están diseñados. Por ejemplo, California tiene un modelo de bonos verdes en los sectores industriales y si llega a existir (en México) de manera ordenada y bien hecha estaríamos interesados, seríamos los primeros en emitir dichos bonos”, explica Amaury a este medio. 

“Desde la construcción del estadio se pensó como un estadio ecológico. Ahora utilizamos la palabra ‘sustentable’ porque te habla de un círculo completo, porque ves todas las aristas, que no solo es cuidar el medioambiente, que es eficiente en los recursos, los residuos son nulos o menores a lo que podrían ser si no hay conciencia. Hemos sido un referente en la ciudad como edificio. Por ejemplo, la berma está diseñada para captar agua. El 60% de lo que se utiliza en los baños del estadio, en un partido, es de agua pluvial que traemos de una planta de tratamientos, que hay en el estadio. Más lo que estamos haciendo actualmente, acabamos de cambiar la luminaria. Tenemos iniciativas de convertirnos en un estadio de certificación LEED, esperemos que muy pronto, o un edificio LEED de diferentes categorías, queremos la certificación de más exigencia, porque el estadio es un icono de la ciudad. Nos sentimos responsables de ser abanderados en la ciudad, del país y del mundo, ahora con el Mundial queremos ser un ejemplo de que hacemos las cosas a la vanguardia, con visión al futuro, qué nos reta y nos mantiene para seguir creciendo”.

El estadio con el techo de apariencia volcánica será visto en el planeta y detrás de él, las decisiones financieras dirán qué alcance y retorno significa ser sede mundialista.

 

marisol.rojas@eleconomista.mx

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