América hace de la épica su gloria

Moisés Muñoz apareció dentro del área de Cruz Azul cuando al partido le quedaban unos cuantos segundos; se lanzó de palomita, suspendiéndose en el aire para conectar la pelota que fue desviada por Alejandro Castro y que, finalmente, se incrustó en las redes para decretar el 2-2 global y parcial que mandó al alargue el compromiso al minuto 93. Justo ahí, el guardameta americanista gestó el título que 40 minutos después consiguió desde los 11 pasos, teniendo como el pateador definitivo a Miguel Layún. Águilas se impuso 4-2 en la tanda y alcanzó su undécimo título.

Parecía que anoche a América y a Miguel Herrera se les iba el título en su propia casa. Primero, una expulsión polémica para Jesús Molina al minuto 14 por derribar a Pablo Barrera puso cuesta arriba el juego para Águilas, que tenía que remontar el 1-0 de la ida. Y por si eso no fuera suficiente, Teófilo Gutiérrez aumentó la ventaja para La Máquina al 20, con una gran escapada para ingresar al área y fusilar a Muñoz.

Con la desventaja numérica y dos goles por marcar, parecía que por fin Cruz Azul terminaría con 15 años de fracasos, de siempre quedarse en la orilla, y más porque en el segundo tiempo los cementeros tuvieron tres opciones claras para liquidar a su rival. En dos, Moisés engrandeció su figura y mantuvo con vida a su equipo; en la tercera, el poste evitó que Chaco redondeara la noche celeste.

Aún así, con el cronómetro avanzando, parecía imposible que América regresara, y quizás por eso La Máquina se desconcentró en la agonía del tiempo regular. Primero fue Aquivaldo quien alimentó de esperanza del Azteca al 88, con un cabezazo certero; después, cuando Memo Vázquez y compañía sólo esperaban el silbatazo final para festejar el título, apareció Muñoz, se lanzó de palomita y con la colaboración de Alejandro Castro igualó el global. El estadio era ya una locura.

No hubo tiempo para más en el tiempo reglamentario y tuvo que venir media hora de tiempo extra, en la que América tuvo para matar a su rival pero a Benítez le faltó calma ante Corona. Entonces, llegaron los penales, serie en la que Moy Muñoz volvió a ser factor, al detener el primero de Javier Orozco.

Más tarde vinieron Raúl Jiménez, Christian Benítez y Osvaldo Martínez por América, acertando todos sus intentos, mientras que por La Máquina, Alejandro Castro erró su cobro y Gerardo Flores atinó y daba ligeras esperanzas. Pero no. América, Miguel Herrera y Miguel Layún tenían una cita con la historia.

Layún, el mismo futbolista al que todo el estadio abucheaba hace algunas semanas y que fue moda en las redes sociales, en las que todos los fanáticos se burlaban de él, tomó la pelota, venció a Corona y le entregó el undécimo campeonato a América que, junto con Chivas, es el club más ganador del futbol mexicano.