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Ayer nació ?el Mineirazo

Los europeos buscarán este domingo el título en el Maracaná, por lo pronto ayer no tuvieron un rival competitivo.

Botón Mundial Brasil 2014

Las lágrimas comenzaron a aparecer en las gradas, mismas que con apenas media hora de partido empezaron a tener asientos vacíos. El dolor, con un marcador que recién comenzaba a perfilarse como una goleada histórica, fue mayúsculo, con niños en pleno llanto, consolados por sus padres, también incrédulos, como en la cancha se encontraban sus ídolos, con los rostros descompuestos.

Mientras los futbolistas locales buscaban la respuesta a la catástrofe que estaban protagonizando, enfrente, gracias a un sorpresivo resultado que empezaba a escribirse en el estadio Mineirao, como sólo en contadas ocasiones se les puede ver, los alemanes sonreían, daban muestras de ser de carne y hueso. Ayer, los teutones, sin piedad, consiguieron su pase a la final tras imponerse 7-1 a la selección dirigida por Luis Felipe Scolari.

La afición brasileña sólo tuvo 11 minutos para ilusionarse, para mantener vivo el sueño de ser finalistas en su propia Copa del Mundo.

En ese instante, Bastian Schweinsteiger mandó una pelota desde la esquina, que Thomas Müller prendió con fuerza y convicción, para cruzar al guardameta que por primera ocasión tenía que ir dentro de su arco para sacar el esférico del fondo. Esa acción permitió al delantero teutón llegar a cinco tantos en el torneo, a sólo uno de James Rodríguez y mantener la esperanza de convertirse en el primer futbolista en ganar en dos justas distintas el campeonato de goleo.

A partir de ese momento, Felipao en la banca, sus dirigidos en la cancha y la afición en las gradas comenzaron a lamentarse por la ausencia de su capitán y líder de la defensa, Thiago Silva, hombre que le hizo falta como nunca a su equipo, que perdió el orden que tenía, que sucumbió ante la tarea impecable de Schweinsteiger y Sami Khedira en zona de recuperación y equilibrio, misma en que Brasil fue incapaz de competir.

Si bien ya estaban abajo en el marcador, instantes más tarde bastaron seis minutos para que el sueño brasileño se convirtiera en pesadilla, para que en la cancha se nublaran los ojos de los 11 titulares elegidos por Scolari, y en las tribunas comenzaran los llantos desconsolados de los niños que veían cómo sus ídolos eran humillados.

Entre el minuto 23 y el 29, Alemania se encaminó hacia una goleada histórica, consiguiendo cuatro anotaciones que provocaron que por tercera ocasión en un juego de Mundial una selección se fuera al descanso con una desventaja de ese tamaño. Antes, Zaire y Haití habían sufrido esa dolorosa humillación.

El 2-0 fue un tanto histórico. Luego de un servicio filtrado, medido de Toni Kroos para que Thomas Müller habilitara a Miroslav Klose, este veterano delantero marcó el segundo, en un rebote que le dio el guardameta. Con esa anotación, el atacante llegó a 16 dianas marcadas en copas del mundo, superó al brasileño Ronaldo y puso su nombre en la historia del futbol mundial.

Kroos en dos ocasiones, y Khedira, quien se mandó un gran partido, al ser el equilibrio de su equipo condujo cuando era necesario y habilitó cuando pudo hacerlo le dieron forma al cinco a cero con el que llegó la pausa, en la que los 11 brasileños se fueron abucheados al vestuario, con los rostros llenos de frustración y la obligación de volver a la cancha 15 minutos después, cuando todos deseaban desaparecer en ese instante.

Para el segundo tiempo llegó el momento para que Manuel Neuer tomara protagonismo. Y es que el arquero de Bayern Múnich evitó cuatro anotaciones de Brasil al achicar su área y engrandecer su figura, para tapar dos disparos de Oscar y dos más de Paulinho, siendo el último el más espectacular, al alcanzar a sacar sus manos y desviar una pelota que fue enviada con violencia a un par de metros.

Una vez que Neuer frustró todos los intentos locales, Alemania aprovechó los espacios que se encontró a la hora de atacar y gracias a la contundencia de André Schürrle marcó otros dos goles, siendo quizá el más espectacular del compromiso el séptimo, con un disparo de bote pronto, luego de bajar con clase una pelota dentro del área, que tras ser impactada con violencia se estrelló en el travesaño y finalmente chocó con las redes.

Parecía que ayer los teutones se irían sin nada qué lamentar, pero en el último minuto Manuel Neuer hizo una gran rabieta cuando Oscar se metió entre los dos centrales y definió con calma el tanto de la honra, que de nada sirvió para la afición y futbolistas locales, que ya ansiaban que Marco Antonio Rodríguez, silbante mexicano de buena presentación, decretara el final de la pesadilla.

Segundos después el juez finalizó el compromiso y las lágrimas aumentaron en las tribunas, aparecieron en la cancha, con aquellos que hasta hace un día eran vistos como héroes brasileños tendidos en el césped, cubriendo su rostro, o bien con la mirada clavada en el cielo, buscando respuestas a la pésima tarde que tuvieron y que les costó una derrota histórica, vergonzosa, en su propia copa del mundo.

Del otro lado, la selección de Alemania se permitió sonreír de nueva cuenta, pero siempre con clase, ésa que les permitió darse tiempo de ir a levantar del césped a los elementos brasileños, con los que estrecharon las manos para finalmente irse al vestuario y comenzar a saborear la final, instancia a la que vuelven luego de 14 años de ausencia.

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