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Cada torneo, 38 jugadoras se quedan sin equipo en la Liga MX Femenil
De cada 10 jugadoras que son dadas de baja de un club, más de seis no encuentran espacio para la siguiente temporada. Decisiones deportivas, acotado tiempo de registros y falta de planeación son algunos de los motivos.
En cada torneo de la Liga MX Femenil, 38 futbolistas se quedan sin jugar por causas que van desde decisiones deportivas de los clubes, un acotado periodo de registros y que los clubes avisan en el límite del cierre que ya no entran en planes. También se involucran decisiones personales, profesionales y condiciones laborales que ofrecen los equipos.
Tan sólo para el Clausura 2019, de acuerdo con un recuento realizado por El Economista, de las 61 jugadoras que dieron de baja 13 de los 18 equipos que conforman el torneo, 62% de las futbolistas no pudo encontrar lugar en otro equipo. Mientras que en los primeros dos torneos de vida del torneo femenil el índice se ubicaba hasta en 74% de jugadoras que no pudieron seguir en el certamen.
“He sido la máxima goleadora de Pumas desde que inició la Liga. En mi caso, no entré en planes un día antes de cerrar registros y por esa razón me quedé sin equipo”, expresa Karime Abud, delantera que marcó 16 goles con la playera de Pumas, pero que este torneo no tendrá participación en la Liga MX Femenil.
Sin tener conocimiento sobre el reglamento de transferencias, con precarias condiciones laborales y un mínimo margen de acción cuando son dadas de bajas, es el contexto al que se enfrentan algunas jugadoras del torneo femenil.
“Depende de los espacios de otros clubes, de la invitación que les puedan hacer. Las facilidades se dan a todas, y la recomendación, porque la intención es que todas puedan continuar su carrera futbolística en otro lugar. Es muy sano el entorno que rodea al futbol femenil”, indica José Luis Arce, vicepresidente de captación de talento en Pumas, sobre las transferencias de jugadoras en la Liga MX Femenil, en la que según el directivo, no se rige por las leyes del mercado, oferta, demanda y pago económico.
El directivo de Pumas indica que la movilidad de las jugadoras dentro del torneo se rige bajo el reglamento general de transferencias de jugadores que estipula la Federación Mexicana de Futbol y la FIFA. Sin embargo, en el sitio oficial del torneo no aparece dicho documento y, en el reglamento de competencia específico para la Liga MX Femenil, sólo se dedican dos artículos a las transferencias de jugadores, pero sólo estipula la temporalidad para ejercer los movimientos y no sobre los mecanismos para el intercambio, compra, venta de jugadores en el torneo.
“Los fichajes de hombres y mujeres se rigen bajo los mismos lineamientos. La diferencia es que no hay un mercado, en México todavía no hay un valor por las cartas de las jugadoras, que yo sepa no hay nadie que ofrezca dinero por comprar los derechos de una jugadora en particular, quizá más adelante se va a dar, pero ahora todavía no es así”, añade José Luis Arce.
Algunos rasgos sobre la contratación de jugadoras en la Liga MX Femenil son:
-Los clubes son los únicos que pueden dar de alta y baja a las jugadoras de los equipos, y la duración del periodo de transferencias se resume a un par de semanas después de terminado el torneo correspondiente, según consta en información del reglamento de competencia de la Liga MX Femenil.
-A las jugadoras no se les informa sobre el reglamento de transferencias que rige al torneo, si existe o aplica el que expide la FIFA o la Federación Mexicana de Futbol, por lo que no saben si las jugadoras cambiaron de equipo por una negociación y el pago de un monto económico.
-A las cartas de las jugadoras no se les asigna valor, las transferencias de futbolistas entre equipos de la Liga MX no significan el pago entre los clubes involucrados. En algunos casos hay intercambios de jugadoras.
“Quienes se tienen que poner de acuerdo son las directivas, yo nunca hablé antes con alguien de Pachuca, sino hasta que me contactaron vía José Luis Arce. La costumbre es hablar entre directivas, porque mi contrato terminaba hasta junio del 2019 con Pumas y yo no podía salir de forma unilateral a otro club, porque por contrato no puedo”, explica Ana Paola Yrigoyen, delantera que dejó Pumas para aceptar una oferta de Pachuca.
El club se comprometió a pagar el costo del curso de entrenador de futbol en la Escuela Nacional de Directores Técnicos, mientras la jugadora permanece en el equipo.
No todas las jugadoras tuvieron esa suerte. Arce indica que el interés de jugadoras que acuden a visorías, pruebas o que pueden ser intercambiadas entre los clubes, ha superado el número de cupos, capacidad operativa y oferta de lugares para las futbolistas.
Aunque el promedio de jugadoras que se quedan sin club por torneo es de 38 futbolistas, durante el último periodo de fichajes, futbolistas de clubes como Pumas, Chivas, Toluca o León, manifestaron su descontento por el poco margen de acción para buscar un nuevo equipo, ya que en algunos casos les avisaron un par de días antes del cierre de registros, lo que dificultaba que encontraran acomodo en otro equipo.