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Con mucha angustia, pero Argentina avanzó
Si en la primera fase Argentina le agradeció a Messi, ante Suiza el crédito es todo para Ángel Di María.
Si en la primera fase Argentina le agradeció a Messi, ante Suiza el crédito es todo para Ángel Di María. El incombustible mediocampista terminó la incursión más letal de Leo, cuando el partido apuntaba a la definición desde el punto penal, dos minutos antes del final, y con un equipo albiceleste fatigado por el clima y la inconsistencia de su juego. El disparo cruzado del Fideo venció a Benaglio y le dio el pase a cuartos de final a Argentina, que ahora enfrentará a Bélgica.
El equipo de Sabella se encontró nuevamente con un rival metido atrás, apostando todo al contragolpe y esperando un error de la endeble zaga argentina.
La posesión del balón fue de los sudamericanos, hasta un 61% del tiempo activo, y las aproximaciones de gol también, pero la falta de contundencia orilló a los argentinos al suspenso.
En esta ocasión, Messi no pudo hacer una genialidad y fue el entusiasmo de Di María y su incansable espíritu lo que sacó a flote a una desdibujada selección albiceleste.
Fue El Fideo quien realizó 12 de los 29 disparos a gol de su equipo y que tuvo como recompensa el gol, justo cuando todo apuntaba a los penales, aunque nuevamente Argentina se fue del partido con la única certeza de que, además de Leo, ahora tiene como aliado al talentoso mediocampista de Real Madrid.