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Control, seguimiento y cultura, las palabras que salvan vidas
Un médico y un nutriólogo deportivo explican a El Economista cómo se trabaja con los jugadores de alto rendimiento cuando tienen un problema de salud que requiere una atención especial.
En el futbol profesional, grupos de expertos llevan la consigna de cuidar de la salud de los integrantes de un equipo, una labor que inicia desde que ingresan al club, sean categorías mayores o inferiores y tanto rama varonil como femenil, según explicó a El Economista Tania Sandoval, encargada del departamento de Nutrición del Club León.
En el caso del León, el trabajo comienza desde la pretemporada. Los jugadores inscritos al club cuentan con seguro médico que cubre todos los servicios, excepto en el caso de las categorías inferiores, cuyo seguro en ocasiones no cubre todos los servicios.
“En pretemporada se elabora un historial clínico para todas las categorías, hablando de varonil y femenil. En el caso del departamento de Nutrición, se les hace una evaluación antropométrica y a partir de lo que arrojen los resultados se debe trabajar con cada uno”.
Según el Reglamento de Competencia de la Liga MX Femenil, para que una futbolista o integrante del cuerpo técnico finalice su registro al torneo, el jefe de servicios médicos debe ingresar una ficha médica donde, entre los campos a llenar, se encuentran: peso, estatura, alergias, padecimientos o enfermedades, responsiva médica e información adicional que el club considere de interés.
Para formar parte del cuerpo médico de un equipo se debe acreditar (con título oficial y cédula profesional) y contar con la formación básica de adiestramiento médico para atender emergencias médicas.
Roberto Rodríguez, médico de Pumas hasta el 2014, indicó que los clubes están obligados a conocer el estado de sus deportistas y, en su caso, estar preparados para actuar cuando sea necesario.
“Se tiene que hacer una evaluación funcional para medir su capacidad física y determinar si tiene algún problema de salud o si está limitado en algo”.
Cuando un atleta cuenta con una enfermedad crónica o padecimiento a causa de una lesión, el club debe ser el primero en reconocerlo.
“Eso lo sabes desde el primer momento con los deportistas, porque llevas la historia clínica y un seguimiento continuo de su estado de salud. Normalmente en atletas jóvenes no existen esos problemas. En deportistas de más años puede haber consecuencias de lesiones que hayan tenido previamente”, explicó el médico.
Enfermedades como el asma o la diabetes son notificadas a nivel FIFA, pues en algunos casos los jugadores requieren de medicamentos prohibidos por el organismo en condiciones convencionales. Sin embargo, son escasos los padecimientos de este tipo, explica la especialista.
Por su parte, la nutrióloga opinó: “Todo mundo puede ser apto para realizar actividad física, siempre y cuando esté controlada. Si presenta algún déficit, ahí se trabaja dependiendo del deporte. El futbol es una actividad en la que se aumenta frecuencia cardiaca, que es de una duración e intensidad alta, donde se tienen que controlar varias cosas”.
¿Cuáles son las medidas para evitar situaciones de gravedad por un problema de salud?
Tania Sandoval explicó: “Se puede controlar con el seguimiento adecuado con personal médico (doctores, nutriólogos y todos los que están atrás del equipo); identificar los síntomas e implementar pláticas para todos, porque la población en general está deficiente de información que te puede salvar la vida”.
Contrario a lo establecido por la Liga, medios como ESPN, Campeonas MX y colectivos feministas han retratado, gracias a los comentarios anónimos de las futbolistas, la carencia de condiciones óptimas de trabajo a las que se enfrentan algunos planteles femeninos, donde también se ven involucrados los servicios médicos. En la mayoría de los casos los clubes justifican que es por falta de presupuesto.