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Diablos Rojos Basquetbol; un proyecto a contrarreloj
La nueva plaza de la CDMX se une a la LNBP y a velocidad preparan su debut el 22 de julio. El equipo no tiene la obligación de construir una Arena e invertirán cerca de 37 millones de pesos para las adecuaciones del Gimnasio Juan de la Barrera. El fondeo proviene de recursos privados de la familia Harp.
Diablos Rojos Basquetbol es el proyecto de basquetbol profesional que no tiene ni un año de planeación. Desde el 2020, cuando Capitanes dejó su lugar en la Liga Nacional de Basquetbol Profesional (LNBP) para unirse a la NBA G League, la ciudad de México fue la gran ausente del circuito. No podía iniciar la temporada 2024 sin antes confirmar que debutará el nuevo equipo de la capital, aunque queda poco tiempo para terminar de armarlo y trabajar en las adecuaciones de su casa, que será el Gimnasio Juan de la Barrera.
Por el momento, el día del lanzamiento (22 de mayo), el equipo anunció a sus primeros miembros: al jugador Gael Bonilla Silva, al entrenador Nicolás Casalánguida y confirmaron al Gerente General Nick Lagios, quién sueña con el proyecto a gran escala, al estilo la Masia con el Barcelona, con una Academia y desarrollo de jugadores “quizá sea una realidad en unos cinco años”, dijo.
Pero, por el momento, Diablos Rojos Basquetbol trabajará en la ambición de ganar el título en el año de su debut. En la conferencia de prensa, el propietario Santiago Harp respondió a El Economista que el equipo se financia con recursos de la familia, siendo una línea de negocio con razón social diferente.
Uno de los gastos de mayor reto para Diablos Rojos será operar el Gimnasio Juan de la Barrera. Se destinarán aproximadamente 37 millones de pesos para tenerlo listo.
Esto incluye el pago de la renta, el montaje y desmontaje de aparatos. El inmueble es patrimonio de la Unesco y no puede ser modificado. Cuando Capitanes solía jugar en este inmueble comentaban que los vestidores no tenían la capacidad calibre NBA y se mudaron a la Arena CDMX.
Sergio Ganem, presidente de la LNBP habló sobre la lista de deseos con la incorporación de Diablos y comentó que varios dueños de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) están interesados en ser parte del baloncesto profesional. Para el 2025 la expansión será a 20 equipos y todos deberán contar con su team femenil.
“Vamos a hacer sinergia con los dueños de los equipos para hacer cosas grandes. Así como en el beisbol, Diablos ha sido promotor de equipos de Grandes Ligas (como la visita de Yankees) ahora iremos en una etapa juntos que haga posible juegos entre equipos de la NBA y la LNBP. Queremos escribir un nuevo capítulo en el basquetbol profesional”.
La idea de traer a Diablos se ha negociado desde hace 5 meses y fue la franquicia ganadora de la confianza de la LNBP pues entre “varios empresarios interesados” que tocaron la puerta, ninguno tenía el conocimiento del negocio del deporte como Diablos.
Para poder entrar, Diablos pagó a un particular la membresía, pues actualmente, la LNBP no tiene vigentes.
“La liga ya no tiene membresías en este momento, tendremos una colocación de 20 equipos. Es el número ideal, van a regresar plazas que sensalieron y nuevas. Si la liga emitiera una membresía directo el puro papel de concesión vale unos 5 millones de pesos, pero están en valor mercado y depende quién quiere venderla. Los Diablos hicieron un acuerdo privado con el vendedor, es información reservada porque se la compró a un particular y no era Capitanes el dueño”, subrayó a este diario Ganem.
En cuanto a los requisitos para entrar el Comisionado de la LNBP, Alonzo Izaguirre dijo que la construcción del equipo se hace a “quema ropa” pero no se exenta a nadie de los requisitos que deben cumplir. “En caliente” fue la expresión que se ocupó también para referirse a la prisa de hacer el equipo y con el toque del lenguaje Diablos.
“Nadie está obligado a construir una Arena, muchos de los equipos juegan en recintos estatales o municipales porque rentan. Hay un deseo de tratar de hacer algo. Sobre el desarrollo de talentos, cada equipo tiene su propio scouting y contrataciones y la LNBP no se mete en eso”, amplía el presidente de la LNBP.
Diablos Rojos Basquetbol ocupará la misma estructura de trabajo que el beisbol. Othon Díaz es también el presidente y compartió a este medio las proyecciones y retos que se avecinan.
“(Se fondea) con recursos privados de la familia Harp, que este año con el tiempo que tuve, buscar patrocinadores ha sido difícil. Estoy siendo conservador con los números, los cálculos son de alrededor de 40 % de asistencia en promedio, se que me estoy yendo bajo, con un consumo promedio de 135 pesos adicional al boleto. Sin duda este año será de inversión. Algo que me hace mella es entrar y salir el Gimnasio, montar y desmontar es más caro, no puedo dejarlo montado porque hay otros eventos. Complica la operación, ahora es complicado empezar un equipo nuevo con otra perspectiva y pues se nos quiere vender caro porque saben que lo necesitamos”.