Duncan va por la historia

Sus extremidades superiores serán las más recordadas y temidas por adversarios en postemporadas de la NBA. Sus manos –esas con las que casi cubre la totalidad de la cabeza de su pequeña hija en el afecto previo al encuentro de semifinales de la Conferencia del Oeste–, además de sus brazos, son los que se han interpuesto 473 veces a las intenciones del adversario.

Quizá sólo sea cuestión de minutos o cuartos para que Tim Duncan, el delantero de San Antonio Spurs, sea el máximo bloqueador en fases de playoff. Distinción que ya no tendrá uno de los centros más reconocidos en la historia del básquetbol: Kareem Abdul-Jabbar. Al medallista de bronce con Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de 2004, únicamente le faltan cuatro bloqueos para dejar atrás al célebre poste de Los Ángeles Lakers.

Luego del segundo partido por el pase a las NBA Finals 2011-2012 frente a Oklahoma City Thunder, en el que el nacido en Islas Vírgenes hizo cuatro tapones , éste ya había superado a Hakeem Olajuwon (472), uno de ellos, muy aclamado por los seguidores tejanos cuando el guardia Russell Westbrook intentó servir la pelota en la canasta, la mano derecha de Duncan repelió el balón.

Duncan, de 2.11 metros de estatura y 116 kilogramos, con 15 temporadas de experiencia y 14 playoffs disputados siempre con San Antonio, tuvo su mejor cuota de blocks en 2002-2003, con 79, certamen en el que se erigieron como campeones. En aquel periodo y fragmentando su desempeño por series, Timothy Theodore, recabó 21 ante Phoenix, añadió ocho frente a Lakers, 18 contra Dallas y 32 en la serie final frente a New Jersey Nets. Fue en el partido seis ante éstos últimos en que el número 21 marcó su cifra más alta en ese lapso: ocho.

Sin embargo, el mayor cúmulo de bloqueos de quien fuera novato del año en 1998, sucedió en la justa 2006-2007: 9, en las semifinales del Oeste contra los Suns.

Las extremidades superiores y el talento que Duncan aún preserva a sus 36 años no hacen insensato pensar que los Spurs obtengan su sexto trofeo Larry O’Brien.

NÚMEROS

79

9

477

14

diego.fragoso@eleconomista.mx