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El negocio no creyó en el partido... y perdió
Nadie esperaba que el encuentro se presentara con tantas emociones y por ello, antes de iniciar el partido, los precios tuvieron que bajar para vender.
Querétaro. Javier Chuletita Orozco no sólo acabó con gran parte de las ilusiones de Querétaro de alzarse con el título. Con sus cuatro goles en el partido de ida, el delantero le asestó a Gallos Blancos un golpe del que no pudo reponerse en la final del Clausura 2015. De paso también arruinó el negocio de la reventa, del comercio y los beneficios financieros que provocó en la ciudad el que su club llegara por primera ocasión a la disputa por el título.
En apenas 48 horas un boleto para el partido de vuelta bajó su cotización en 62.5% en el mercado de la reventa, todo por los cuatro goles de Javier, por el resultado de ida que casi sentenció la eliminatoria.
José Vega fue uno de los 500 aficionados que se formaron desde la tarde del lunes pasado para conseguir un boleto, pero como él, unas horas antes de que iniciara el partido de vuelta, algunos seguidores buscaban una entrada para el partido, mientras José sólo esperaba no perder económicamente, aunque sí emocionalmente , dijo el seguidor.
En la afición de Gallos había un vacío de fiereza, de acogerse a la épica para revertir los cinco goles del partido de ida. No fue una tarde especial para seguidores y comerciantes, los que principalmente se vieron afectados en la venta de sus productos.
Estuvo mucho mejor la venta en semifinales; hoy parece un partido de temporada regular , mencionó Ángel Saldívar, quien vende playeras en las inmediaciones del inmueble. Nadie esperó que tras el primer tiempo Querétaro fuera ganando 3-0 y se acercara al milagro.
La final en Querétaro significó la más económica para los aficionados en cuanto al precio de los boletos. Los costos que estableció la directiva de Gallos Blancos promediaban 291 pesos; sin embargo, hasta antes del jueves por la noche, los boletos en reventa llegaron a cotizarse hasta en 4,000 pesos, hasta en 12 mensualidades sin intereses , posteaban en un foro de aficionados de los Gallos.
No obstante, horas antes del partido de vuelta, en las inmediaciones del Estadio Corregidora, aficionados ofertaban sus boletos al mejor postor. La gente sigue buscando boletos, pero por el partido de ida (donde Querétaro cayó 5-0) tuvimos que bajar los precios; si no, no los venderíamos , dijo un revendedor que prefirió guardar su identidad.
Los precios de las entradas en el mercado informal tenían un máximo de 1,500 pesos el domingo en la tarde. Algunos seguidores sólo queremos recuperar lo invertido , para lo cual pedían 700 pesos; incluso se podía negociar el precio.
Un equipo sin playera de campeón
Andrés Chávez tiene más de una década vendiendo playeras réplica en la Puerta 5 del Estadio Corregidora. El comerciante de 35 años explica que ofrecer la playera con la leyenda de Querétaro campeón es una inversión riesgosa, y luego del resultado en el partido de ida era suicida.
Me gasto 8,000 pesos por 100 playeras con ese mensaje; lo que hacemos aquí, y normalmente lo hacen todos, es tener una máquina que vulcaniza las playeras en caso de que el equipo gane el título. Se hace ahora y se hacía desde que estábamos en Liga de Ascenso , expresó Andrés.
Apenas eran tres de 70 locales alrededor del estadio los que vendían la playera con el mensaje de campeón; el resto se acogía al impacto que Ronaldinho provocó. Los comerciantes explican que la playera con el número 49 es la que más piden los aficionados, a pesar de que vendedores y afición coinciden en que en la cancha su desempeño no fue lo que esperaban.
Con un costo que oscilaba entre 120 y 170 pesos por la camiseta del brasileño, su nombre resultó la mejor inversión para el comercio, sin importar que en la cancha dejara un sabor agridulce. La histórica participación de Querétaro en la final acabó con las ilusiones y la oportunidad de ingresos extras para comerciantes, todo por lo que pasó en el partido de ida, cuando cayeron ante el poder goleador de Javier Orozco.