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Entrar a la élite cuesta caro a quienes se toman ese riesgo
Organizar un mundial o unos juegos olímpicos resulta, para algunas naciones, poner en jaque su estabilidad económica, política y social.
En medio de las protestas populares en Brasil por el excesivo gasto para el Mundial de futbol del 2014, surgen las dudas de porqué un país emergente decide apostar al suceso mundial por excelencia. ¿Celebrar la fiesta del futbol, en el país más ganador de ese deporte, justifica la inversión de 15,000 millones de dólares? Eso se preguntan la mayoría de los brasileños.
El Doctor en Derecho y miembro del Comité Científico del Master Ejecutivo en Administración del deporte en Europa de la UEFA, Andreu Camps, expresó que el principal beneficio que tienen las naciones emergentes al organizar un evento de tal magnitud, es el sentimiento de sentirse capaces de hacer algo extraordinario, entrar a la élite de los países con capacidad para ser líderes mundiales .
Según datos del Ministerio de Turismo de Brasil, el Mundial de futbol incrementará en 0.4% anual el Producto Interno Bruto, el equivalente a 36,500 millones de dólares, durante los próximos cinco años.
Camps dice que Brasil 2014 debería mejorar la cohesión social, porque es un proyecto en común; el objetivo es mostrar al mundo la competencia y capacidad organizativa del país .
Hasta el momento la inversión para la justa mundialista alcanza 12,700 millones de dólares que se reparten en: 3,500 millones para estadios, 4,300 para infraestructura en movilidad urbana, 3,400 en aeropuertos, 950 en seguridad, 350 en puertos y 200 en telecomunicaciones.
Las manifestaciones de rechazo, en más de 100 ciudades de Brasil, comenzaron por el gasto excesivo en el evento; sin embargo, datos que ofrece el Ministerio de Turismo exponen que se generarán más de 2 millones de empleos y las cifras de visitantes extranjeros se duplicará de 5 millones anuales a más de 10 millones de turistas anuales, con una derrama de 12,000 millones de dólares.
Andreu Camps explica que en términos de beneficios, los países emergentes gozan de mayores réditos que uno del primer mundo; no obstante también dependerá del nivel de autosuficiencia de Brasil para no importar recursos humanos, materiales y tecnológicos.
El Doctor añade que el Gobierno brasileño y el Comité Organizador deberán implementar campañas de información para que la población comprenda los gastos; asimismo, las redes sociales son el principal riesgo para el evento, la rapidez de la información genera ideas inmediatas que no siempre corresponden a la realidad objetiva, pero que penetran en la sociedad como verdades absolutas , apuntó Camps.
EN TURQUÍA PELIGRAN LOS JO
Más allá de las protestas sociales en Estambul, Turquía no ha solventado satisfactoriamente, hasta el momento, la organización de un evento mundial. El Mundial Sub-20 de futbol tiene un promedio de asistencia por partido,de 4,850 aficionados; 5,000 personas menos que el peor promedio en la competencia, Holanda 2005. Si bien las manifestaciones fueron resueltas, la falta de público puede ser factor para que Estambul no obtenga los Juegos Olímpicos del 2020.
Muere joven tras protestas en Brasil
Un joven de 21 años que el miércoles cayó de un viaducto durante las protestas en Belo Horizonte durante la semifinal Brasil-Uruguay por la Copa Confederaciones, murió en la madrugada del jueves, informó el hospital donde fue atendido.
Douglas Henrique de Oliveira cayó de un viaducto cuando participaba en la manifestación en Belo Horizonte, cerca del estadio Mineirao, en la región de Pampulha, informó una portavoz del hospital Joao XXIII.
Otro joven de 22 años permanece hoispitalizado en estado grave en el mismo hospital, también por una caída en una manifestación en esa ciudad la semana pasada, precisó la portavoz.
El fallecimiento de este manifestante eleva a cinco el saldo de muertes durante las protestas en Brasil. (Agencias)