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Golfistas mexicanos, inversión que retribuye en éxito
La Federación Mexicana de Golf destina la tercera parte de su presupuesto anual a la formación de infantiles y juveniles, lo que hoy se refleja en un récord de participación nacional en un torneo de PGA Tour.
Entre 2004 y 2009, el golf mexicano vivió un ascenso mundial histórico bajo la batuta de Lorena Ochoa, quien recientemente fue integrada al Salón de la Fama de la LPGA gracias a su cuantioso palmarés de 27 títulos. Parecía que el protagonismo de México en este deporte se vendría a la baja tras el retiro de Ochoa, pero en la actualidad ha florecido una nueva generación que mantiene la competitividad en el país.
La prueba más reciente es el México Open at Vidanta, en el que estarán participando 10 golfistas mexicanos, una cifra récord para un torneo de PGA Tour. Un tema destacado dentro de esta legión es que tres son jugadores que todavía se encuentran en nivel amateur, mientras que otros tres también llegaron a ser productos destacados de la estructura nacional de este deporte.
“Lo calificaría como un logro histórico del golf mexicano. Para la Federación Mexicana de Golf (FMG) es muy significativo pero que también nos indica que hay que seguir por el camino de generar diferentes plataformas de apoyo para todos, niños, seniors y amateurs. La FMG debe estar haciendo frente y seguir impulsando el golf mexicano porque este hecho inédito es algo que nos alienta mucho, nos motiva y va a dejar huella, los niños van a seguirlo porque es algo aspiracional a lo que ellos van a querer llegar”, define Guillermo Amerena, presidente del comité de Relaciones Gubernamentales y Medios de la Federación Mexicana de Golf, en entrevista con El Economista.
Los tres mexicanos amateurs que participan en el Vidanta Open son Santiago De la Fuente, de 20 años; Cristóbal Islas, de 19; y Antonio Safa, de 18. Gracias a su buen rendimiento desde categorías infantiles en los torneos organizados por la FMG, actualmente los tres se encuentran becados en Estados Unidos, en las universidades de Arkansas Tech, Oregon y Missouri, respectivamente, lo cual les ha permitido elevar su nivel al tener más competencias con jugadores internacionales.
Los siete connacionales restantes son Abraham Ancer, Carlos Ortiz, Roberto Díaz, Álvaro Ortiz, Isidro Benítez, Armando Favela y Manuel Inman, profesionales que oscilan entre los 26 y 47 años (Álvaro Ortiz es el más joven y Manuel Inman el más veterano). De ellos, al menos Díaz, Inman y Álvaro Ortiz tuvieron un rendimiento destacado en los torneos infantiles y juveniles de México antes de saltar a otro tipo de eventos internacionales.
“Sería imposible tener a jugadores de la más alta calidad del golf a nivel latinoamericano e internacional si no fuera por un trabajo previo desde las giras infantiles y juveniles, los torneos nacionales, interzonas y todos los que la FMG paga para mandar a un representativo a nombre de México. Todo es un largo trabajo que va desde los siete años de edad, se comienza con motivar a los niños a que jueguen y compitan, pero también a que vayan aprendiendo a conocer la competencia golfística y saberse ganar lugares para representar a su club, federación o país”.
De acuerdo con cifras compartidas a este diario por Guillermo Amerena, la FMG destina casi la tercera parte de su presupuesto anual (29.83%) en el desarrollo de niños y jóvenes golfistas, desglosándose de la siguiente forma: 18.16% en la gestión de torneos infantiles-juveniles (pago de uniformes, logística y remuneración del personal) y el 11.67% en el trabajo con las selecciones nacionales infantiles y juveniles. Es una inversión que hoy están palpando en nombres como Santiago De la Fuente, Cristóbal Islas y Antonio Safa, que apenas hace unos meses competían en torneos junto a otros adolescentes y ahora disputan un campeonato del circuito de golf más importante del mundo, el PGA Tour.
“Gran parte del presupuesto de la FMG, que viene de las aportaciones de los clubes afiliados, se destina a la promoción, apoyo y sustento del golf infantil-juvenil y amateur, a la organización de torneos, viajes, a pagar a los coaches, preparadores, conseguir patrocinios, pagarles equipamiento, bolas de golf, bastones y hoteles. Es un alto porcentaje presupuestario lo que se destina a esta plataforma, que sin duda es uno de los pilares más fuertes de la FMG: el golf infantil y juvenil”, destaca el representante de la FMG.
También señala que gracias al desempeño relevante a nivel internacional que han tenido elementos como Abraham Ancer y Carlos Ortiz en la rama varonil, así como Gaby López y María Fassi en la femenil, el interés de los niños y jóvenes por acercarse al golf se ha duplicado en los últimos cuatro años, pues la inscripción promedio a los torneos nacionales ha llegado hasta 300 aspirantes, cuando antes la cifra rondaba entre 120 y 130. Sin embargo, Amerena destaca que esto no es un logro exclusivo de la administración que encabeza el actual presidente de la FMG, Fernando Lemmen-Meyer, quien entró en funciones en 2021.
“Algo fundamental es que estamos generando alianzas, el comité de seguimiento a profesionales y de selección nacional, el propio presidente de la FMG, todos estamos construyendo alianzas con circuitos profesionales para que tengamos esta mancuerna de que los golfistas profesionales estén muy cerca de los amateurs en México. En años anteriores no se había podido dar este tipo de comunicación, ahora queremos que las experiencias de nuestros jugadores en el PGA Tour den clínicas y pláticas a los niños y jóvenes, es algo que queremos explotar no solo por el nivel de fogueo, sino también la calidad y cualidad que nos puedan aportar estos golfistas, que el amateur sienta muy cerca a su profesional, le aprenda y le tenga confianza”.
El presidente del comité de Relaciones Gubernamentales y Medios destaca las recientes alianzas logradas con la Asociación de Golf de Estados Unidos (USGA, por sus siglas en inglés) y el Campeonato Amateur Latinoamericano (LAAC), que abrieron la participación de los tres jóvenes amateurs en el PGA Tour en Vidanta.
“Hace ocho años veíamos a Carlos Ortiz y Abraham Ancer empezar así, espero que en un par de años veamos a estos tres jugadores (Antonio, Cristóbal y Santiago) en las eliminatorias para un PGA Tour y nos den la sorpresa de estar en el máximo circuito. Todo esto es una gran enseñanza para nuestros jugadores, esta experiencia representa un nivel de fogueo de dimensiones no cuantificables, el ver cómo se prepara un profesional, cómo práctica, qué es lo que piensa, estar jugando con ellos, ver qué es lo que opinan los caddies, todo es un aprendizaje inigualable. Que tengan estas experiencias es algo muy importante para que en los próximos años estos jugadores nos sigan dando muchísimas glorias a nivel internacional”, remata Guillermo Amerena.
fredi.figueroa@eleconomista.mx
kg