Honda... ¿cuál es tu tipo de sangre?

En el mundo hay una corriente de científicos que sostiene que el tipo de sangre determina la personalidad. El japonés Takeji Furukawa escribió un libro al respecto para desmentir la idea racista que la gente de su país era inferior a los occidentales; los nazis -en los tiempos de Hitler- estaban convencidos de que la sangre aria era la mejor entre todas las razas del planeta; en los años setenta un ingeniero, Masahiko Nomi, dedicó algunas investigaciones al respecto.

En Europa y Estados Unidos hace algunos años salió a la venta el libro Eat Right For Your Blood Type, de Peter D’Adamo, que sostiene que cada persona debe alimentarse según el tipo de sangre. Si cada uno siguiera sus consejos, ¿Maradona habría logrado ser un superatleta?, ¿Cristiano Ronaldo sería una mejor máquina de lo que es?

En Japón se ha vuelto una corriente que influye en la cultura local y saber qué tipo de sangre tienes resulta tan básico como conocer tu peso. Quizá por ello los japoneses acogieron con gusto, en 2007, que uno de sus jugadores preferidos de la Liga local emigrara a Holanda. Keisuke Honda es de tipo de sangre AB, lo que significa que es responsable, atrevido, digno de confianza, sentimental y humanitario. Un japonés, un crack, que se caracteriza en disparar a más de 100 kilómetros por hora.

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Sef Vergoossen llegó en 2006 a Japón y tuvo tiempo suficiente para quedar prendado de aquellos tiros de fuera del área con efecto casi imposible de un chico que portaba el número 24 del Nagoya. Este estratega holandés había decidido dejar su patria para mirar lo que se hacía en Japón.

En Holanda era común mirar en las juveniles a jugadores con capacidades para brillar en cualquier torneo de Europa, pero de Japón se conocía poco. Allí ese chico de 24 años tuvo el tiempo suficiente de ganarse el aprecio de Sef. Él es Keisuke Honda, un rebelde oriental que desobedecía las normas para tener su propio estilo. Fiel a su tipo de sangre, era uno de los futbolistas más atrevidos de su país.

Vergoossen descubrió esa joya y no tardó en recomendarlo al club donde había laborado en la década de los ochenta, el VVV Venlo, para que fuera su próxima figura. Honda es producto del trabajo ordenado de un país que empezó a vivir con fervor el futbol a fines de los años setenta del siglo pasado.

Honda, El Emperador, viajó más de 9,000 kilómetros hacia una ciudad al sureste de Holanda, un territorio que perteneció a los Reyes Católicos; un sitio en el que el club de futbol es un símbolo de identidad.

Allí Honda comenzó su escalada con un fracaso. Llegó como una solución y en sus primeros seis meses se debió adaptar a la comida, a las costumbres. De ser una estrella de la Liga japonesa pasó a ser un habitante más, con la diferencia de que le miraban extraño y también era criticado. En su primer año (2007) el equipo perdió la categoría y bajó a Segunda División.

El jugador asiático vivía su experiencia más amarga. Jugó apenas 17 partidos y anotó dos goles.

Venlo no es el mejor equipo, pero fue el más importante de mi carrera porque aprendí a desarrollarme , recuerda Honda, ahora una estrella que tiene más de tres sponsors, gana 2.5 millones de euros anuales y hace medio año fue presentado por el AC Milán como su figura.

Pero antes de todo eso, Honda se urgió a mejorar y lo consiguió. Empezó a marcar goles imposibles con su impresionante disparo de zurda que eleva el balón y que cae con una velocidad de más de 100 kilómetros por hora, como el tanto que anotó hace unos días ante Costa de Marfil, en el primer partido de Japón en Brasil.

Keisuke pasó de Holanda a Rusia. Un sitio donde los fans no perdonan que no estés a 100% , dice el japonés. Tras algunos años, se ha ganado el respeto de Europa y por ello es el capitán de Japón.

Unas semanas antes del Mundial, Adidas y la Federación Japonesa colocaron en uno de los parques principales de Tokio una camiseta de la selección donde los fans podían pasar a escribir un mensaje de aliento. Honda fue el que más dedicatorias tuvo. Es un ídolo, es humanitario pero también agresivo en la cancha (por su tipo de sangre dicen que tiene doble personalidad).

Fue nombrado Hombre del Partido en tres de las cuatro apariciones de Japón en el Mundial de Sudáfrica hace cuatro años y en 2011 fue considerado el mejor jugador de Asia. El Emperador, de 28 años, es un chico versátil, por eso no le extrañe mirar que lleve el número 4 –dedicado principalmente para los defensas-, pero que él sea capaz de liderar una goleada con esos disparos de fantasía.

El tipo de sangre resulta tan importante para los japoneses que Honda ha colgado en su sitio web los datos más comunes, como peso, estatura, equipos y, por supuesto, que es sangre AB.

Edad:

28 años

Fecha de nacimiento:

13/junio/1986

Lugar de nacimiento:

Settsu, Osaka, Japón

clubes:

Nagoya Grampus, VVV-Venlo, CSKA Moscow, Milán

títulos:

Futbolista del año en Japón 2010, Mejor jugador de Asia 2011