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Honduras y Costa Rica: éxito pese a escasez

El valor de las ligas de estos países es entre 12 y 42 veces menor que el de la Liga MX, pero sus resultados a nivel selección superan a México en los últimos 20 años: Honduras tiene más participaciones olímpicas y Costa Rica ha llegado más lejos en un Mundial.

Honduras y Costa Rica ya superaron a México en futbol varonil en los últimos 20 años. Los hondureños han conseguido cinco clasificaciones a Juegos Olímpicos desde el 2000 y México tres, mientras los ticos ya llegaron a cuartos de final de un Mundial en este periodo y México no.

Las victorias de dichos equipos centroamericanos se han dado en un contexto desfavorable en cuestión económica: sus ligas profesionales valen entre 12 y 42 veces menos que la Liga MX y el salario de sus jugadores sub 23 llega a ser hasta 26 veces menor que el de un mexicano.

Ambos serán rivales de México este martes: Honduras en sub 23 por la final del Preolímpico rumbo a Tokio 2021, y Costa Rica a nivel mayor, por el segundo amistoso de Fecha FIFA del año.

Aunque el Tri parte como favorito ante los dos, sus antecedentes muestran que no son rivales fáciles: Honduras sub 23 eliminó a México en semifinales de los Juegos Panamericanos de Lima 2019 (fueron subcampeones) y, a nivel mayor, México no le ha podido anotar más de tres goles a Costa Rica desde hace 10 años (Copa Oro 2011).

Después de México (16) y Estados Unidos (10), Costa Rica (5) y Honduras (3) son los países de Concacaf con más participaciones en la Copa del Mundo; la última vez que uno de los dos se ausentó fue en Francia 1998. Sin embargo, la situación económica de su futbol aún está lejos de mexicanos y estadounidenses.

Honduras: el futbol como esperanza para los jóvenes

La liga de futbol de Honduras, la Liga Salvavida, tiene un valor de 19.6 millones de dólares, 42 veces menos que el valor de la Liga MX (846 millones), de acuerdo con Transfermarkt.

Su jugador más caro en el combinado sub 23 es el delantero Douglas Martínez, del Real Salt Lake (MLS), con un valor de 700,000 dólares, que es más de 10 veces menor que José Juan Macías (11.7 millones), el jugador sub 23 más caro de México.

Pese a estas cifras tan contrastantes, Honduras sub 23 tiene más clasificaciones olímpicas que México en el presente siglo, ya que solo han faltado a Atenas 2004, mientras que México quedó fuera de Sidney 2000 y Pekín 2008. No obstante, el Tri ganó el oro en 2012 y el mejor resultado de los hondureños fue el cuarto lugar de Río 2016; este país nunca ha ganado una medalla en Juegos Olímpicos.

Pero los méritos de los jóvenes hondureños tienen que ver más con sus deseos de sobresalir que con el entorno económico de su país, explica el periodista deportivo Jorge Cardona, originario de esa nación.

“El futbol de ligas menores en Honduras está muy atrasado en comparación a otros países, como en México, donde sí hay centros de alto rendimiento y en Honduras no los hay.

Por ejemplo en la capital, Tegucigalpa, cada equipo se la juega arañando o pidiendo ayuda a la familia del jugador para comprar pelotas y uniformes aún estando federados (…) es una realidad bien complicada, no hay canchas de alto rendimiento, prácticamente son potreros y los jugadores se rigen más por su hambre de triunfo”.

De acuerdo con Cardona, colaborador del diario deportivo hondureño Diez, la Federación Hondureña de Futbol (FENAFUTH) solo aporta entre el 15 y 20% de los gastos de los futbolistas juveniles de dicho país; además, sus sueldos no pasan de los 2,000 dólares mensuales, y eso “solo si el chico es un jugador muy bueno”, ya que otros jóvenes solo reciben el pago de sus viáticos, de sus zapatos y uniformes.

Aún así, el futbol es una esperanza para los adolescentes hondureños. Según un reporte del Banco Mundial en 2020, el 24% de los jóvenes entre 15 y 24 años de aquel país no estudian ni trabajan, por lo que deciden emigrar. Esta misma fuente consigna que en 2006, el 5.5% de la población total de Honduras radicaba en Estados Unidos, y en una década, esa cifra aumentó a 7.5%.

“En Honduras solo hay estos caminos para los jóvenes: o tienes talento para el futbol o estudias o te vas a la calle. No hay más opciones, no es un país para dedicarte al beisbol y que te vayan a pagar bien. En Honduras o es el futbol o una carrera profesional, pero esta es mucho más complicada porque hay una tasa de desempleo inmensa en el país del 4 o 5% dependiendo la región, hay mucho desempleo”, analiza Cardona.

La delincuencia es otra salida que ataca a los jóvenes de este país: “Es una situación de vida o muerte. En Honduras, o te libras de las pandillas o te unes o mueres, dependiendo de la región donde se viva, pero hay otra cosa, la mayor parte de esos jóvenes tienen a sus padres viviendo en EU, los cuidan los abuelos o los tíos y se pierden, son muy vulnerables a que una pandilla los reclute o que sean parte de extorsiones o de vender drogas”.

En el plantel sub 23 actual de Honduras, Estados Unidos es el país extranjero que más jugadores aporta, con tres: el arquero Enrique Facussé, de la Universidad de Kentucky, y los delanteros Juan Carlos Obregón, de FC Toros de Río Grande, y Douglas Martínez, del Real Salt Lake (único de los tres en MLS). También tienen un elemento de Europa: Rigoberto Rivas, del Reggina de Italia.

Otro factor para el éxito hondureño, analiza Cardona, es la presencia de entrenadores extranjeros en la sub 23. El entrenador actual es el uruguayo Fabián Coito, subcampeón mundial dirigiendo a la sub 17 de su país, pero en los proceso anteriores los entrenadores han sido los colombianos Jorge Pinto (Río 2016), Luis Fernando Suárez (Londres 2012) y Alexis Mendoza (Pekín 2008). Solo en Sidney 2000, fueron dirigidos por un hondureño: Ramón Maradiaga.

Costa Rica: la consolidación a nivel mundial

Costa Rica se ha posicionado como la tercera potencia de Concacaf al ser la selección más consistente del área en los mundiales solo detrás de México y Estados Unidos. Desde 1990, los ticos solo se han perdido tres de ocho campeonatos.

Además, es uno de los dos países de Concacaf que ha superado la fase de grupos en su debut mundialista, ya que en Italia 90 superaron a Escocia y Suecia para entrar entre los 16 mejores (Estados Unidos llegó a semifinales en el primer mundial, en 1930).

Apenas en su cuarta participación, los costarricenses alcanzaron la fase de cuartos de final en Brasil 2014, un mérito que México solo ha alcanzado en su casa en los mundiales de 1970 y 1986 (cuando se jugaban con menos de 32 equipos); Estados Unidos es la otra selección de Concacaf que alcanzó esta fase fuera de su territorio en Corea-Japón 2002 y en 1930.

A nivel liga, el futbol de Primera División de Costa Rica vale 60.7 millones de dólares, 12 veces menos que la Liga MX y sus 846 millones y 15 veces que la MLS, la más cara de Concacaf (con valor de 1,000 millones, según Transfermarkt).

Aún así, tres equipos costarricenses lograron ubicarse en el Top 10 de los mejores de Concacaf durante la década 2011-2020, de acuerdo con la Federación Internacional de Historia y Estadística de Futbol (IFFHS, por sus siglas en inglés). Herediano en el sexto lugar, Saprisa y Alajuelense en noveno y décimo, acompañaron a siete equipos mexicanos, mientras que no hubo uno solo de la MLS.

Además, su portero Keylor Navas es el único jugador de Concacaf que ha ganado tres Champions League, todas con el Real Madrid.

fredi.figueroa@eleconomista.mx

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