Imagen de Shohei Ohtani atrapada en un lío de apuestas deportivas

Las estrellas de las Grandes Ligas pueden también apagarse en pleno destello. A Shohei Ohtani le llegó una nueva batalla.

Aún pasa por la pausa deportiva debido a su lesión de codo que le impide lanzar en el bullpen titular de su nueva casa en Dodgers y ahora se defiende públicamente de su relación de amistad con su intérprete Ippei Mizuhura, quien está bajo investigación por hacer transferencias bancarias desde la cuenta bancaria de Ohtani a una casa de apuestas.

Este es uno de los temas más grandes en la órbita de la MLB cerca de la fecha del Opening Day 2024 y además, se trata de la estrella que firmó un contrato incomparable por 10 años y 700 millones de dólares con los Dodgers esta temporada baja.

Las apuestas deportivas son legales en Estados Unidos a excepción del estado de California que, siendo la residencia de los Dodgers, la situación es aún más extraña. Por otro lado, la MLB mira a las casas de apuestas como socios comerciales.

En el 2023 firmó con FanDuel, plataforma de apuestas aplicables a los juegos de MLB, que se hacen a través la app y la OTT FanDuel+. Como tal, la liga también es socia de la campaña de servicio “Have A Game Plan Bet Responsfully” de la American Gaming Association (AGA) que sirve para educar a los fans sobre el juego responsable. Sin embargo, la liga impide por reglamento una relación directa con los jugadores, managers o staff de los equipos.

“La MLB prohíbe que cualquier árbitro, club o funcionario haga apuestas legales. Hay que tener clara la regla y la cero tolerancia. Shohei es inocente hasta que se demuestre lo contrario. La opinión pública del fan es que la MLB va a proteger a Shohei porque es la superestrella de este deporte, pero aunque duela, si llega a ser culpable, lo van a decir. Esto hace ruido por su contrato de 700 millones que firmó con los Dodgers porque es la gran estrella de beisbol”, comenta a este medio, Carolina Guillén, periodista deportivo de ESPN.

Ippei Mizuhura se había desempeñado como intérprete de Ohtani desde 2017, pero más que eso, lo consideraba un amigo cercano.

“Estoy muy triste y sorprendido de que alguien en quien confío haya hecho esto. Es realmente difícil para mí verbalizar cómo me siento en este momento”, dijo el pelotero japonés el lunes pasado en la conferencia en la que no permitió preguntas, pero subrayó que dejará que sus abogados se encarguen de las investigaciones.

“Puede que haya un amigo que traicione y robe dinero sin darte cuenta. Le doy el beneficio de la duda a Ohtani. Si el reglamento es específico, donde dice que no hay que apostar, hay que seguir las reglas. La MLB no necesita vincularse desde adentro de la casa de apuestas. El equipo al saber del caso reaccionó en menos de 24 horas despidiendo al intérprete de Ohtani”, dijo a El Economista, Luis Alfredo Álvarez, comentarista en español de ESPN Deportes y de ESPN en América Latina.

El béisbol de la MLB tiene memoria y no es la primera vez que las apuestas acaban con la carrera de un jugador. Pete Rose recibió una suspensión de por vida en 1989 por apostar en juegos de los Rojos de Cincinnati y no fue todo, sus problemas legales continuaron, pues al año siguiente, fue acusado por evasión de impuestos. Pese a ser uno de los mejores bateadores en la historia de las Grandes Ligas, sus problemas no lo hicieron elegible para el Salón de la Fama. Rose ganó tres Series Mundiales en 1975, 1976 y 1980 y posee el récord de más hits (4,256) logrados en su carrera.

“Cuando salió el tema, la polémica fue cuestionar ¿dónde está la reacción del Comisionado de MLB? y no hay que contestar rápido, sino bien y con elementos. Y desde otro punto, todos ya sabemos la telenovela, nadie tiene las pruebas. Desde Pete Rose o desde hace 100 años con el escándalo del "Black Sox Scandal”, el béisbol como todos los negocios profesionales vienen delineando con este tipo de historias”, expresó Guillermo Celis, analista en las coberturas de béisbol de ESPN.

Pero las apuestas no han sido los únicos escándalos que congelan carreras. Mark McGwire admitió que durante la década de 1990 usó esteroides para recuperarse de sus lesiones. En 2021, el ex pelotero Sammy Sosa fue investigado por corrupción administrativa en el Ministerio de Obras Públicas de República Dominicana.

En el 2020, Barry Bonds se condenó a nunca ingresar al Salón de la Fama del Béisbol porque alteró su composición física al utilizar drogas que mejoran el rendimiento. 

El uso de esteroides mermó también la carrera de William Roger Clemens, ex-lanzador que jugó 24 temporadas en las Grandes Ligas, destacando especialmente con los Boston Red Sox y los New York Yankees.

“Después vino la violencia doméstica con el caso de Roberto Osuna y Julio Urías. En las reglas de la MLB es así y no se puede tener banda ancha con nadie. Hay jugadores que no están en el Salón de la Fama o no están más en el béisbol. Aunque Ohtani sea el número uno, no sabemos si violó la regla, veremos si su carrera se apaga pero no se acabará el beis”, amplió Celis.

En este momento se escribe un nuevo conflicto, con Ohtani en el reflector. El jugador dijo que después del primer juego en Corea del Sur la semana pasada, su ex intérprete admitió haber usado dinero de su cuenta para apostar en deportes. Ohtani apuntó en su conferencia que nunca apostó al béisbol ni en ningún otro deporte, ni pidió a alguien que lo hiciera en mi nombre. 

“Shohei se desliga de un amigo de todos los años, da la cara. Hay jugadores que son absueltos de la justicia pero MLB se maneja como una entidad privada. Para nadie es secreto que es ilegal apostar unos centavos. En este caso, hay dos partes: ¿qué tanto el público pudiera pasarle factura a Ohtani más allá de lo judicial? y lo otro, lo que se dé a conocer y si al final seguirá con su carrera y no debe pasar más de allí”, apunta el especialista en béisbol, Ernesto Jerez.