Juárez y San Luis, inversión extranjera sin brillo

Bravos de Ciudad Juárez y Atlético de San Luis son los equipos con peor rendimiento de la Liga MX, contando los 33 partidos de la temporada 2020-21 (de 34 posibles), se ubican en el sótano general en las posiciones 17 y 18, sumando apenas 13 victorias entre los dos a lo largo de nueve meses, casi 10 menos de las que ha conseguido solo Cruz Azul (22).

Ambos están condenados a pagar una multa a la Liga MX, que va de los 50 a los 120 millones de pesos, por terminar entre los tres peores lugares de la tabla porcentual de la temporada, y son los únicos que no han logrado clasificar ni siquiera al repechaje, un sistema de playoffs en el que avanzan 12 de 18 equipos (Xolos también entraría en ese rango si no clasifica en el Guardianes 2021, a falta de una jornada).

Detrás de estos clubes está la inversión extranjera de marcas como Marathon Petroleum, a través de las gasolineras Arco (con presencia en Estados Unidos y México), y Atlético de Madrid, que no han encontrado en Juárez y San Luis, respectivamente, una plataforma deportiva exitosa ni que genere altas expectativas.

“Francamente en España no se habla sobre la liga mexicana, es algo totalmente desconocido. En cuanto a nivel de aficionados, no hay cierto interés sobre los equipos donde el club (Atlético de Madrid) tiene participación”, explica a este diario, Fran Castillo, periodista deportivo español con cobertura al Atlético.

Agrega que el pago de la multa en México será un duro golpe debido a la situación financiera que atraviesan los clubes españoles por la pandemia: “Entiendo que la pagarán los propietarios y por lo tanto el club no pagará íntegra esa cifra, aun así, es dinero que pierde ante una situación delicada”. De acuerdo con reportes de El Confidencial y Palco 23, Atlético de Madrid ostenta deudas actuales por más de 966 millones de dólares.

Pero a pesar de los malos resultados, no hay un daño mayúsculo a la imagen de dichas marcas extranjeras, aseguran tanto Castillo como Laurence Newell, director general de Brand Finance para el continente americano.

“El Atlético de Madrid es uno de los clubes más laureados en Europa en los últimos años y ya tiene una imagen inamovible a nivel mundial. Un equipo con más de 100 años de historia no se verá afectado por un proyecto de equipos sucursales. Por ejemplo, el caso del Atlético Kolkata (filial en India entre 2014 y 2020), que se desvinculó y no afectó en ningún aspecto”, apunta el periodista español.

Newell añade: “El mal desempeño en México (de San Luis) no va a manchar a la reputación del Atlético, probablemente no con mucha diferencia, porque son entidades separadas y es muy diferente su imagen España a su equivalente aquí”.

Sobre el efecto en la imagen de los patrocinadores de Juárez y San Luis, el experto analiza: “Sí puede ser una mala inversión y lo que pasaría es que no se reanude la asociación porque no está redituando financieramente, pero mucho tiene que ver con las razones por las que están invirtiendo.

Estas pueden ser para ayudar al deporte en general, establecer un vínculo con la ciudad o alguna preferencia del dueño. Evidentemente, si el equipo tiene un mal desempeño en el campo o algún escándalo, el inversor puede salir manchado porque nadie quiere estar asociado con eso. Simplemente fue una mala apuesta, no hay nada seguro en el futbol”.

Origen de inversión extranjera, desde el Ascenso

La presencia de Arco y el Atleti en Juárez y San Luis tiene orígenes distintos. Detrás de Arco está el empresario Paul Foster, esposo de la dueña de los Bravos, Alejandra De la Vega, y quien posee el 1.7% de las acciones de Marathon Petroleum Corporation, reporta Reuters.

Aunque De la Vega reluce como la dueña principal y posee sus propios negocios, de acuerdo a información de ESPN, ella y Foster son copropietarios de Bravos y de la empresa MountainStar Group, gracias a la cual también poseen un equipo de beisbol y uno de futbol en Estados Unidos: El Paso Chihuahuas, filial AAA de los Padres de San Diego, y El Paso Locomotive, que compite en la United Soccer League, división inferior a la MLS.

Marathon Petroleum es la empresa matriz de Arco, uno de los principales sponsors en el jersey de Juárez FC, que posee más de 1,000 gasolinerías en el oeste de Estados Unidos y más de 125 en México, en donde entraron en marzo de 2019.

De acuerdo con una investigación del diario La Verdad, Alejandra De la Vega consolidó una alianza comercial con Marathon Petroleum en 2016 y, en 2019, Arco pudo constituir su primera gasolinera en Ciudad Juárez.

Sobre su historia con Bravos, la pareja de empresarios adquirió una franquicia de Liga de Ascenso MX en 2015, con la que regresaron el futbol profesional a Ciudad Juárez luego de la desaparición de Indios en 2011.

Sin embargo, debido al cargo político de Alejandra como Secretaria de Innovación y Desarrollo Económico de Chihuahua, no puede aparecer en la Liga MX como presidenta, señala la investigación de ESPN, por lo que ese puesto es ocupado por los vicepresidentes Álvaro Navarro y Rodrigo Cuarón.

Los Bravos ganaron un campeonato en su primer torneo, pero cayeron en la final de ascenso de 2016 ante Necaxa; lograron su pase a Primera División tras comprar la franquicia que dejó vacante Lobos BUAP en 2019.

“Siempre quise regresar algo a la comunidad de El Paso (Texas) porque aquí fue donde tuve la mayoría de mi éxito”, ha manifestado Foster en diversas conferencias. Esta ciudad se encuentra 15 kilómetros de Ciudad Juárez.

En San Luis, la inversión extranjera llegó en 2017, cuando Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo, directivos del Atlético de Madrid, anunciaron que el club español había adquirido el 51% de las acciones, mientras que la familia Payán se quedaba con el 30% (y 19% más para otros inversores).

Los primeros entrenadores con la nueva directiva fueron españoles: Salvador Reyes De la Peña y José Francisco Molina, así como el refuerzo africano Mohamed Sissoko, ex jugador de Liverpool, Juventus y PSG, quien llegó a San Luis en 2018.

Los potosinos ganaron su puesto en la Liga MX en verano de 2019 tras haber sido bicampeones del Ascenso MX, aunque con tres torneos en Primera División (sin contar el suspendido Clausura 2020), no han logrado terminar más allá de los últimos cuatro puestos.

No obstante, el periodista Fran Castillo describe que el objetivo del Atlético de Madrid en México no se dictamina por los resultados, sino por la oportunidad de expandir su imagen en el mundo y de formar jugadores.

“El club facilita jugadores a las sucursales para que puedan crecer como profesionales. Es más, a veces se escucha algún rumor de un posible fichaje procedente de alguna entidad, por ejemplo, en 2019 se escuchaba el rumor de Nicolás Ibáñez (actual goleador de la Liga MX) por el Atlético de Madrid estando en San Luis”.

Además de su filial en México e India, Atlético de Madrid compró acciones del Atlético Ottawa a inicios de 2020, para impulsar su mercado en el futbol canadiense, pero eso no es garantía. Así como el Kalkota, también renunció a su inversión en el Lens de la segunda división de Francia, a quien inyectó capital entre 2016 y 2017, lo que ha acrecentado el rumor de su desprendimiento del San Luis.

El objetivo del Atlético en México sigue siendo figurar en lo deportivo, señaló Alberto Marrero, presidente del San Luis, en una entrevista con ESPN a inicios de la temporada 2020-21: “Nosotros solo estamos pensando en estar entre los ocho primeros, siempre tenemos que darlo todo para estar entre los primeros lugares y no hacer repechaje”.

Nueve meses después, los potosinos están entre los peores dos de la tabla porcentual (competirá con Atlas en la última jornada), aunque en noviembre pasado, lanzó un comunicado confirmando el respaldo desde Madrid.

“Ante los rumores y especulaciones que recientemente han estado girando alrededor del Club Atlético de San Luis, queremos aclarar que no existe una posible venta del equipo o ruptura de relación con el Atlético de Madrid”.

Antes de poseer capital español, San Luis tuvo un equipo que brilló en el futbol mexicano entre 2006 y 2011, llegando a una final de liga (Apertura 2006) y compitiendo en cuatro torneos sudamericanos consecutivos (Sudamericana 2008 y Libertadores 2009, 2010 y 2011).

Pero en 2013, su entonces propietario, Carlos Hugo López Chargoy, vendió la franquicia de Primera División a Chiapas y en su lugar, San Luis Potosí se quedó con una plaza de Ascenso MX, que fue la que adquirió el Atlético de Madrid en 2017.

fredi.figueroa@eleconomista.mx