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Juez impone a Rubiales orden de alejamiento por caso del beso forzado a Jenni Hermoso

La orden impide al exdirigente del futbol español intentar ponerse en contacto con la jugadora de la selección o acercarse a menos de 200 metros de ella, según un comunicado judicial.

Luis Rubiales expresidente de la Real Federación Española de Fútbol. Foto: Europa Press

El Tribunal Superior de Justicia de España impuso el viernes una orden de alejamiento para impedir que el exjefe del fútbol nacional Luis Rubiales se acerque a la jugadora de la selección Jenni Hermoso, en su comparecencia ante el juzgado para ser investigado por agresión sexual por besarla en los labios.

El incidente, ocurrido en la ceremonia de entrega de medallas tras la victoria de la selección femenina española en el Mundial de Sidney (Australia) el 20 de agosto, ha desatado un furor sobre el sexismo en el deporte y la sociedad españolas y ha provocado protestas similares a las del movimiento "Me Too".

Rubiales, de 46 años, insiste en que el beso fue consentido, mientras que Hermoso afirma que fue forzado.

La orden impide al exdirigente intentar ponerse en contacto con Hermoso o acercarse a menos de 200 metros de ella, según un comunicado judicial. El juez Francisco de Jorge rechazó una petición de la fiscalía para que Rubiales se presentara en el juzgado cada dos semanas.

Vestido con un traje negro sobre una camisa blanca, Rubiales abandonó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid con su abogada Olga Tubau tras una vista de investigación a puerta cerrada que duró cerca de una hora. No habló con los medios de comunicación que le esperaban fuera.

Durante la declaración, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) negó las acusaciones, según un comunicado de la fiscalía.

Rubiales renunció el 10 de septiembre, tras resistirse durante semanas a las peticiones de jugadores, políticos y grupos de mujeres para que dimitiera, pero lo hizo sigue sin arrepentirse, afirmando que actuó con consentimiento en un momento de celebración y alegría.

Mientras comparecía ante el tribunal, los medios de comunicación locales informaron de que las jugadoras, incluidas las campeonas del mundo, planeaban continuar su boicot a la selección hasta que se produjeran nuevos cambios en el organigrama federativo.

Después de que Hermoso declarara a los fiscales que Rubiales la besó en la boca sin su consentimiento mientras le sujetaba la cabeza con ambas manos -un momento visto por millones de personas en televisión-, la fiscal Marta Durantez Gil presentó una denuncia judicial.

Añadió un posible delito de coacciones después de que Hermoso dijera que ella y sus familiares habían sido presionados por Rubiales y su entorno para que dijeran que ella había aprobado lo sucedido.

Consentimiento crucial

De Jorge dirige la investigación, que debe preceder a cualquier acusación formal según la legislación española, y decidirá si el caso llega a juicio. En caso afirmativo, el acusado podría ser condenado a entre uno y cuatro años de cárcel.

"En un proceso penal, es crucial poder demostrar el consentimiento", afirma el experto Gonzalo Jiménez, socio del bufete Martínez Echevarría. Además, es importante probar el dolo o la intencionalidad para que una acción sexual sea punible como agresión, añadió.

El juez ha ordenado a los medios, incluida la cadena pública TVE, que le envíen videos del incidente y posteriores, como uno en el que los jugadores celebran en un autobús con Rubiales y se refieren al beso de forma aparentemente desenfadada. La investigación podría durar varios meses.

"Podemos mantener lo que dijimos desde el principio. Fue un beso sin consentimiento, todo el mundo vio las imágenes", declaró a la prensa Carla Vall, abogada de Hermoso, tras la vista.

El caso judicial será también una prueba pública de la emblemática ley "Solo sí es sí" del gobierno de coalición de izquierdas, que sitúa el consentimiento en el centro de las relaciones sexuales.

Muchos jugadores, organismos deportivos y políticos han apoyado a Hermoso en una campaña en las redes sociales en torno al hashtag #SeAcabó. Más de 80 de las mejores jugadoras españolas, incluidas las 23 campeonas del mundo, se han negado a jugar con la selección hasta que haya cambios en la línea directiva y el estilo de la RFEF.

El viernes, comunicaron a la RFEF que continuarían con su boicot a pesar de la dimisión de Rubiales y la sustitución del seleccionador Jorge Vilda por su ayudante Montse Tomé.

El sistema futbolístico español, dominado por hombres, recibió otro golpe el jueves, cuando la policía detuvo a tres jugadores juveniles del Real Madrid sospechosos de distribuir un vídeo sexual en el que aparecía una menor.

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