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La bendición o la maldición de un clásico
Para algunos jugadores, este juego catapulta su carrera; para otros, la entierra.
Venir desde las fuerzas básicas de Chivas o América, ganarse un lugar en el equipo estelar y ser la figura en un clásico nacional puede impulsar la carrera de cualquier futbolista, situación que buscarán lograr los canteranos de los dos clubes más grandes del balompié mexicano. El Economista realizó un recuento de los encuentros entre rojiblancos y Águilas en torneos cortos y presenta los casos más destacados y algunos que quedaron en el olvido.
Por Guadalajara el caso más reciente es el de Marco Fabián, que en el Clausura 2011 brilló con dos anotaciones en la goleada de su equipo sobre su odiado rival 3-0. Su buen futbol, anotaciones y determinación en momentos como éstos no pasaron inadvertidos y un año más tarde fue pieza fundamental de la Selección Olímpica que se coronó en Londres 2012.
Ahí se juega el todo por el todo. Los que de verdad sentimos la camisa de Chivas tenemos que partirnos el alma en el campo para no perder estos partidos , había dicho Fabián días antes de enfrentar a América y minutos después de erguirse como la figura; luego de ingresar de cambio, aseguró que aquel fue un día soñado, uno siempre piensa con entrar y hacer este tipo de partidos .
Paulo César Chávez marcó un gol y dio una asistencia en la edición del Invierno 96, día en que el Rebaño goleó 5-0 a América; un año más tarde, El Tilón ya jugaba con el Tri en Copa Confederaciones y la Copa América. Omar Bravo también colaboró con un gol en el Clásico del Apertura 2003, y otro en las semifinales de ese mismo campeonato, en las que eliminaron a Águilas. De ahí el delantero comenzó a tomar fuerza, se coló al Tri en el Mundial de Alemania 2006 y en el 2008 llegó a Europa, con el Deportivo La Coruña.
De lado de América, el futbolista que más fresco en la mente tiene la afición triunfando en clásicos es Raúl Jiménez. El atacante hizo dos goles en el 2-0 del Clausura 2013, y otro más en el 2-0 del Apertura del mismo año. Semanas más tarde el surgido de Coapa ya era aplaudido en el Azteca por la afición del Tri, tras anotar un gol histórico de chilena ante Panamá.
Desde niño sueñas con esto, con hacer los goles en el clásico y que te toque a ti ayudar al equipo para sacar los tres puntos , declaró tras aquel juego ante Chivas.
Antes, Cuauhtémoc Blanco guió al equipo de sus amores en el Invierno 99 al triunfo 2-0 en torneo regular, y 1-0 en Liguilla marcando los tres tantos, situación que lo impulsó al mejor momento de su carrera, ya que en el 2000 fue fichado por Valladolid. Isaac Terrazas fue el primer canterano azulcrema que lució en campeonatos cortos y en 1997 marcó gol en los dos clásicos en los que su club se impuso a Guadalajara. Al año siguiente, Manuel Lapuente lo llevó al Mundial de Francia 98.
LA SUERTE DE LOS QUE SÓLO BRILLARON EN EL CLÁSICO
En el Invierno 96 Gabriel García, ex delantero de Chivas, brilló con un doblete en una goleada de 5-0 ante América. Para mala fortuna del equipo rojiblanco, el Gaby se apagó y no pudieron volver a verlo brillar como en aquella tarde. Miguel Sabah y Erick Torres festejaron anotaciones en el Apertura 2003 y Clausura 2011, respectivamente, en clásicos que ganó Chivas, pero ninguno pudo catapultar su carrera.
Mientras Sabah vio de lejos los Mundiales de Alemania y Sudáfrica, El Cubo Torres ahora ya no es parte del equipo de Jorge Vergara y fue exiliado a la MLS.
En América, quien tuvo un debut de ensueño en clásicos, y después pasó al olvido, fue Juan Carlos Silva, que le dio el triunfo 2-0 a Águilas en el Apertura 2007, marcando los dos tantos. Actualmente, El Torito juega en la Liga de Ascenso con Zacatepec.
El domingo en el Omnilife no sólo estará en juego el orgullo de los dos equipos más grandes del país, sino el sueño de muchos futbolistas, surgidos de las fuerzas básicas, de trascender.