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Matías, gracias, otra vez salvas la historia
El naturalizado mexicano le dio al Tri la tranquilidad que no había encontrado en su debut en la Copa América y mantiene vivas las ilusiones de seguir adelante.
Santiago. Cada año al menos 2,576 futbolistas argentinos salen de su país para jugar en alguna liga del extranjero. Es la cantera más productiva del mundo. Ese viaje lo realizó Vicente José Matías Vuoso hace 13 años, cuando decidió probar suerte en el entonces modesto (hoy es uno de los clubes más ricos) Manchester City. Un año después se instaló en México, donde ha hecho base y ya tiene dos hijos. Anoche, El Toro, como también le dicen a Matías, salvó a la selección mexicana de la derrota con sus dos goles, hacía siete años que no marcaba y con sus tantos México empató 3-3 con Chile en el segundo partido de la fase de grupos de la Copa América.
Vuoso, quien apenas regresó al Tri este año para un partido amistoso en Chiapas en mayo, y que actualmente mantiene negociaciones para renovar su contrato, mantiene intactas las ilusiones del Tri para avanzar a la segunda ronda del torneo continental. Aprovechando las desatenciones defensivas de los chilenos y una actitud que respondía los ataques chilenos, Matías gritó con furia su actuación, cuando hace apenas ocho meses se veía lejos de vestir la playera del Tri.
Fue un partido que se jugó en las áreas el de anoche en el Estadio Nacional de Santiago, que también desnudó las deficiencias de ambos equipos sobre todo en defensa, donde los delanteros se dieron un festín.
Ya alguna ocasión Vuoso rescató a la Selección mexicana de un abismo, cuando en la eliminatoria rumbo a Sudáfrica 2010, apenas en la segunda fase de clasificación, con un remate de cabeza de Matías, México rescató un empate en tierras canadienses, que al final significó llegar al Hexagonal final de la Concacaf y un sufrido pase al mundial africano, al que ni siquiera asistió El Toro.
Sé que a algunos les gusta y a otros no (su llamado). Yo trato de hacer lo mío, mi trabajo, y tratar de hacer las cosas bien y no me meto con la gente , aseveró Vuoso apenas llegó a la concentración para la Copa América Chile 2015.
No ha sido una vida sencilla la de Matías en México. Llegó bajo el anonimato a México, con destino a Santos Laguna, y con sus goles se erigió bicampeón goleador en el 2005; terminó su encantó en la Laguna, cuando tuvo en sus pies el título para Guerreros en el Clausura 2010, pero su error le abrió la gloria a Toluca.
El primer gol de Vuoso en el partido llegó en pleno clima de sorpresa, justo como su convocatoria a la Selección mexicana para la Copa América. Un centro de Aldrete, que regresó de cabeza Raúl Jiménez, lo empujó Matías cuando se le venía encima la humanidad de Claudio Bravo.
Entonces explotó la furia de El Toro, aquel que se dijo perseguido por los árbitros, al que su convocatoria genera discusiones de sobremesa y quien pidió su salida de Santos cuando falló ese maldito penal ante Alfredo Talavera.
Emergió la calidad chilena, en botines de Charles Aránguiz que mandó un servicio a la cabeza de Arturo Vidal, para empatar el partido. El partido se convirtió en una dinámica que poco daba lugar al pensamiento, los jugadores preocupados por atacar, descuidaron la defensa.
Esos instantes lo aprovecharon Raúl Jiménez en un tiro de esquina y Eduardo Vargas con un excelente asistencia de Arturo Vidal, ante la mirada de la zaga mexicana.
Llegó el segundo tiempo y el penal que Gerardo Flores sobre Vidal, que el mismo mediocampista hizo efectivo. Parecía que México se quedaba en la lona, con un golpe fulminante al sentimiento cuando tenían derrotado a los locales.
No tenemos la presión que tiene un albañil, que trabaja ocho horas para darle de comer a su hijo , dijo en alguna de la crisis que atravesó el delantero en Atlas. Alguna de las más famosas cuando lo castigaron porque alguna ocasión se quedó en Cancún y perdió el vuelo de regreso a Guadalajara, cuando se fugó de la concentración por una fiesta.
Tuvo razón Matías, no tuvo presión a la hora de buscar el balón que Adrián Aldrete le puso al minuto 66, El Toro rozó el balón y venció a Bravo para empatar el partido.
Entonces sí, Matías se convirtió en el centro de la celebración, con un abrazo colectivo fue el héroe de la fría noche en Santiago, como lo fue hace siete años en Edmonton, curiosamente también ante un rival de Rojo.
Matías, el delantero de los 33 años, el que en el último año anotó nueve goles, salió al rescate de México. El chico que nació en Mar del Plata y que hace unos meses no le interesaba vestir la playera del Tri, mantiene las opciones del Tri para seguir vivo en la Copa América.