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Mi liderazgo es por convencimiento: Memo Vázquez

El técnico campeón de México habla de su gestión de grupo, sus métodos en el vestuario, del sello de su era como estratega de la universidad y la forma de dirigir a uno de los clubes más populares de la Liga.

El liderazgo es una capacidad que se desarrolla con el tiempo; en el mundo del futbol en pocos casos es recompensada con éxito. El caso del estratega de Pumas, Guillermo Vázquez Jr., es diferente. Demostró con un campeonato que hay líderes dignos de un apremio anticipado cuando la diligencia y la estrategia son las correctas.

Vázquez Jr. hace de la persuasión su más grande partidario en los vestidores. Su estilo inigualable al hablar, fuerte y sin reserva, ha logrado convencer a sus pupilos de lo que necesita de ellos dentro del terreno de juego.

En lo personal se exige lo suficiente, pero nunca hasta padecer miedo, ni siquiera cuando pone a un nuevo canterano en la hierba del Olímpico Universitario o cuando piensa en la posibilidad de su destitución.

Es con esa personalidad firme y sagaz que se ha hecho de un lugar en el futbol mexicano y de esa misma forma nunca deja de mirar a los ojos de su entrevistador. Describe a El Economista lo que significa dirigir al actual monarca de la Liga Mexicana.

En temas de liderazgo los hay de todo tipo, desde los más extremos hasta los más conciliatorios, ¿qué modelo de liderazgo ejerce Guillermo Vázquez?

Mi liderazgo es más de convencimiento, de transmitir mis ideas. Creo que así se puede tener mejor rendimiento. Busco que los jugadores estén convencidos y tener una buena comunicación con ellos.

A Guillermo Vázquez pocas veces se le ve que sea uno de los protagonistas en el banquillo. No figura como héroe o villano en los partidos. Rara vez dista de su personalidad pacífica. ¿Se habituó a las pasiones que genera el futbol?

Siempre me he manejado tranquilo, las veces que se necesite que yo me pare y grite o tenga que regañar a alguien lo voy a hacer. Vivo el futbol, lo siento, lo disfruto, pero no me gusta hacer aspavientos ni llamar la atención. Los que tienen que llamar la atención y bien, son los jugadores.

¿Cómo le gustaría que se recuerde la era de Vázquez en la historia del club?

Que se hable de un equipo joven que tiene mucha dinámica, que sea atrevido como el Pumas de los 80. Justo ese equipo al que perteneció mi padre, Guillermo Vázquez, es mi influencia; allí también estuvieron Miguel España y Mario Trejo.

Después de una intermitente aparición en el 2006 llega al banquillo en el 2010 y a tan sólo un año se hace del primer campeonato con Pumas. ¿Ese campeonato tan prematuro le ha exigido más?

La gente se acostumbra a que ganes. Tú mismo te acostumbras. Piensan que así debe ser siempre. La realidad es otra. A la gente le gustaría echar una porra y pensar que con eso vamos a ganar. Ojalá fuera así, pero es más complicado.

¿Hasta dónde llega el poder de la grada? En Pumas se le ha recriminado a Hugo Sánchez después del bicampeonato, lo ha hecho con jugadores de la plantilla que ahora dirige...

Hasta donde tú quieres. Si las cosas van bien o mal no hay que permitir que las expresiones de afuera nos lleguen a penetrar. Hay veces que es complicado porque se dirigen a ti con insultos y, como toda persona, te hierve la sangre, pero en esos momentos hay que ser inteligentes para que esas cosas no afecten al grupo.

En términos de gestión de grupos, ¿qué momento le indica a un estratega que es la hora de dar un paso al costado?

Cuando sientas que no se está haciendo lo que tú quieres, no hay un buen ambiente de trabajo, el equipo está dividido... Es más de sentimiento. Cuando a los jugadores ya no los convences, lo sientes. No me da miedo pensar en el despido. Siempre hago mi trabajo lo mejor posible, nunca pensando en cuándo pasará; al contrario, siempre pensando en que mi trabajo me va a respaldar.

Cuando se tienen jugadores con una edad en promedio de entre 19 y 25 años que prueban el éxito por primera vez, ¿qué discurso utiliza Guillermo Vázquez para recordarles que son tan terrenales como los aficionados?

Me ayuda la gente de experiencia como Juan Francisco Palencia o Sergio Bernal. Los pongo como ejemplos por su disciplina, profesionalismo y comportamiento dentro y fuera de la cancha.

¿En qué piensa cuando debuta a un nuevo jugador de la cantera universitaria?

Que si está dentro de la cancha es porque es un jugador que se lo ha ganado, que tiene las habilidades, así que sólo espero que haga lo que ha hecho durante los entrenamientos.

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