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Miguel De Lara se despide de París con énfasis en salud mental

El nadador mexicano avanzó hasta semifinales de 200 metros pecho, aunque su participación dejó otro mensaje más fuerte respecto a las críticas de los aficionados en redes sociales.

Miguel De Lara, originario de Coahuila, se convirtió en el primer nadador mexicano en disputar las semifinales de esta especialidad en unos Juegos Olímpicos desde Atenas 2004. Foto EE: Especial

Miguel De Lara cerró su participación en París 2024 con unas semifinales de natación que no ocurrían para México en unos Juegos Olímpicos desde 2004. Aunque pareciera que eso hubiera sido motivo de celebración para los aficionados, fue todo lo contrario: un golpe a la salud mental del atleta que está próximo a cumplir 30 años.

“Nos tocó lidiar con muchas cosas: enfermedades, calor, mosquitos, deshidratación y una cosa que yo no esperaba, tener que lidiar con el pueblo mexicano a dos días de mi prueba. Después de los 100 metros pecho, el tener que hablar con mi psicólogo y trabajar”, mencionó De Lara en el cuarto día de actividades en París 2024.

Y es que en su primera actuación en la capital francesa, De Lara fue descalificado en la prueba de 100 metros pecho por algo que él mismo describió como “extremadamente común”, al realizar un movimiento que fue catalogado como estilo mariposa.

A raíz de eso, diversos aficionados en redes sociales soltaron expresiones negativas en contra de Miguel De Lara, señalando incluso que los atletas mexicanos como él y su compañero Jorge Iga sólo van de vacaciones a los Juegos Olímpicos.

“Dudo que la gente que pone eso sea tan poco inteligente como para no darse cuenta del trabajo que hay detrás de esto. Y si en verdad lo creen, los invito a que vengan a pasear con nosotros, a sacrificar 365 días del año durante más de 20 años, dolor constante, sacrificios de fiestas, comer bien, dormir descansar, vénganse a pasear”, dijo ante los micrófonos de Claro Sports.

Tres días después de esa eliminación, vino otra prueba para De Lara en los 200 metros pecho. Finalizó séptimo en su heat eliminatorio con un tiempo de 2:11.16 y eso no le permitió avanzar dentro de la lista de los 16 mejores a las semifinales.

Sin embargo, se ubicó en el puesto 17 de la clasificación general y eso lo dejó como primera opción en la lista de reservas. Poco después se dio a conocer que el nadador neerlandés Arno Kamminga se daba de baja de las semifinales por molestias físicas.

Fue entonces cuando Miguel De Lara recibió otra oportunidad en la piscina olímpica, dentro de uno de los heats de las semifinales de 200 metros pecho. No obstante, finalizó en el octavo peldaño con tiempo de 2:11.28, a 2.71 segundos del líder, el australiano Zac Stubblety-Cook.

Pero antes de eso, su análisis fue certero contra los mensajes de ‘hate’: “Voy a alejarme de las redes sociales por la cantidad de comentarios negativos de mi propia gente. Fue difícil, pero nos tocó luchar y competir enfermos, conseguir la tercera mejor marca de mi vida y estoy satisfecho con el trabajo y el esfuerzo que puse dentro de la alberca”.

De Lara, originario del estado de Coahuila, se convirtió en el primer nadador mexicano en disputar las semifinales de esta especialidad en unos Juegos Olímpicos desde Atenas 2004, cuando el papel estuvo a cargo de Juan José Veloz.

Pero sus palabras fueron de decepción a pesar de lograr ese mérito: “Vergonzosa la reacción del pueblo mexicano frente a los mexicanos que estamos tratando de poner el ejemplo y de ser punta de lanza para el deporte mexicano”.

México llevó a cuatro representantes de natación a París 2024: Miguel De Lara en los 100 y 200 metros pecho, Jorge Iga en los 100 y 200 metros estilo libre, Gabriel Castaño en los 50 metros estilo libre y Paulo Strehlke en 10 kilómetros de aguas abiertas. Castaño y Strehlke aún van a competir.

De Lara vivió sus primeros Juegos Olímpicos en París, luego de quedarse fuera de Tokio 2020 por complicaciones a raíz de la pandemia de Covid-19. Más allá del tema de las críticas en redes sociales, se dijo satisfecho por su actuación en territorio francés.

“Me voy satisfecho de que di todo, de que se presentaron muchas circunstancias inesperadas y que pude lidiar con ellas mejor de lo que cualquier otra persona hubiera podido y feliz del trabajo que hice”, concluyó en sus palabras de este martes.

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