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Mijaín López escribe su leyenda con músculo político
El luchador se convirtió en el primer atleta con cinco oros en una misma prueba en la historia de los Juegos Olímpicos. Detrás de esa hazaña está su devoción por la Revolución Cubana.
El cubano Mijaín López fijó su nombre como la máxima leyenda de los Juegos Olímpicos al convertirse en el único atleta con cinco medallas de oro en una misma disciplina: la lucha grecorromana.
Empezó su trayectoria olímpica en Atenas 2004 pero no pudo adjudicarse una sola presea. Sin embargo, el destino le tenía preparada una sorpresa mucho mayor, ya que ganó el oro de manera consecutiva en los eventos de Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016, Tokio 2020 y París 2024 dentro de la categoría de 130 kilogramos.
Con ello se convirtió en una leyenda única del olimpismo. Rompió el empate con Michael Phelps (natación), Al Oerter (lanzamiento de disco), Carl Lewis (velocista), Kaori Ilucho (lucha libre) y Paul Elvstrom (vela), los únicos que habían conseguido cuatro oros en una misma categoría.
“No lo creeré hasta el momento en que lo logre. Soy un atleta que va haciendo las cosas paso a paso. Me gusta que todo vaya fluyendo como tiene que ser. Hay que entrenar, hay que cuidarse, hay que ser disciplinado, hay que hacer estrategias. Pero sí creo que tengo esa actitud y la confianza de lograrlo”, dijo Mijaín antes de participar en París 2024.
Ya en esta justa, superó a Sung Chan Lee de Corea del Sur en octavos de final, a Amin Mirzazadeh de Irán en cuartos, a Saleh Sabah Shariati de Azerbaiyán en semifinales y a su “hermano”, Yasmani Acosta de Chile en la final.
En realidad, Yasmani Acosta es originario de Cuba y fue hasta 2017 cuando optó por representar a Chile porque siempre estaba a la sombra de Mijaín López en cuanto al representante de lucha grecorromana de su país. Su única oportunidad de brillar en unos Juegos Olímpicos era migrar y tuvo un emotivo combate en la final de París 2024.
“Estoy contento de estar aquí y de enfrentar a Mijaín, una leyenda de la lucha a nivel mundial. Disfruté del combate, él sigue estando muchos escalones más arriba de los competidores y verlo retirarse en vivo es algo histórico”, mencionó el ahora representante de Chile.
Cuba no ha tenido una destacada participación en los Juegos Olímpicos 2024. Hasta la jornada de este 6 de agosto, se encuentra en la posición 39 del medallero con apenas un oro y un bronce, cuando en ediciones anteriores llegó a ser top 10. En Tokio 2020 culminó en el puesto 14 con siete medallas de oro, tres de plata y cinco de bronce.
Mijaín López dio la cara al conseguir la medalla de oro en lucha grecorromana y, al mismo tiempo, colocar a un país con menos de 12 millones de habitantes como el único que ha producido a un campeón de cinco Juegos Olímpicos en una misma disciplina.
El deporte no es el único camino profesional de Mijaín López. Su devoción por la Revolución Cubana que lideró Fidel Castro en 1959 lo ha empujado a ejercer como funcionario y diplomático en diversas ocasiones, al grado de ser diputado.
Mijaín nació el 28 de agosto de 1982 en un pequeño poblado de menos de 10,000 habitantes, llamado Herradura, dentro de la provincia de Pinar del Río. Empezó en la lucha desde temprana edad, pero se fracturó la tibia y el peroné en la adolescencia y su padre le exigió renunciar a este deporte. Obviamente no cumplió ante tal castigo.
Se graduó como licenciado en Cultura Física, es militante del Partido Comunista (PCC) y actualmente también diputado en la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) de Cuba. Llegó a dedicar algunos de sus oros olímpicos a Fidel Castro.
En 2018 compartió en una entrevista con la Agencia Cubana de Noticias (ACN) puso como prioridad en sus labores gubernamentales la exigencia de condiciones óptimas para los atletas de su país.
“Representar a los deportistas cubanos es para plantear las cosas que nos hacen falta en nuestro movimiento deportivo, ya que somos la entereza de nuestro comandante (Fidel Castro), algo que nos dejó inculcado, seguir defendiendo nuestro movimiento deportivo y creo que es la única forma de estar en las reuniones de diputados”.
Su nombre también se hizo viral durante los Juegos Panamericanos Santiago 2023, en donde asistió como embajador de Panam Sports y golpeó a un aficionado cubano que levantó una pancarta con la bandera de su país y pidiendo libertad.
Esa ferviente devoción por la política de Fidel Castro la trasladó siempre consigo. La final de lucha grecorromana de 130 kilos en París 2024 fue su última aparición en unos Juegos Olímpicos, dejando un legado de leyenda con músculo político.