Lectura 4:00 min
NFL sin cancelaciones pero con pérdidas
Una crónica anunciada de limitaciones en ganancias, pero con un panorama de abundancia para el 2022.
Aunque la NFL logró terminar todos sus juegos con solo aplazamientos, se proyecta que cada una de las franquicias pierda aproximadamente 100 millones de dólares en ingresos para un total de la liga de hasta 4,000 millones. La audiencia de la temporada regular cayó un 8% en promedio y los anuncios publicitarios del Super Bowl bajaron de precio por primera vez en años. En la recordación de marcas brillaron por su ausencia Budweiser y otras tradicionales importantes como Coca-Cola y Pepsi, que se negaron a anunciarse.
"Si bien es comprensible que las marcas omitan la publicidad para el gran juego a medida que los presupuestos se ajustan después de un año difícil, en realidad vemos esto como parte de un cambio más grande. Las marcas se apoyan menos en estrategias de marketing que alguna vez fueron confiables de grandes inversiones para gran alcance a favor de conexiones rentables.
“Están atrayendo a audiencias específicas en las redes sociales, no a espectadores pasivos de televisión. Las marcas están experimentando un impacto y un retorno de inversión cada vez mayores de las conexiones auténticas que las redes sociales pueden ofrecer y, como resultado, los gastos de marketing pueden cambiar; los anuncios durante el gran juego no son una excepción”, dijo Jamie Gilpin, el director de marketing de Sprout Social.
Una crónica anunciada de cierre de temporada con asistencia limitada al 38% del estadio en Florida. El año pasado, el impacto económico en Miami se informó en 570 millones, sin embargo, Tampa podría obtener menos de la mitad de eso. En taquilla, el boleto presentó una caída de precio, la más baja por debajo del costo promedio de 5,506 de una entrada a los últimos cinco Super Bowls, según WalletHub. De acuerdo a la consultora Gametime, el precio de entrada más bajo el año pasado al mismo tiempo fue de aproximadamente 6,800 dólares.
Además de que no todos los equipos abrieron puertas con aforo reducido. La liga recibirá un golpe de 2,700 millones esta temporada debido a la caída masiva en los ingresos del estadio. Si bien todos los equipos se verían afectados, estudios indican que los Raiders, Eagles, Packers, Patriots y 49ers serían los más afectados. Los Dallas Cowboys, por ejemplo, permitieron 20,000 fans al AT&T Stadium para partidos en casa, mientras que los Denver Broncos, Philadelphia Eagles, Green Bay Packers, Las Vegas Raiders y Seattle Seahawks prohibieron la asistencia de los aficionados.
Para el 2022 el panorama suena alentador y generoso. Algunos ejecutivos anticipan más de 70,000 fans en el SoFi Stadium para el Super Bowl LVI, anticipándose a que el Covid no interferirá con el juego. Después de una pausa de seis años, el evento regresará al Golden State, que es hogar de los Rams y Chargers.
Kathryn Schloessman, presidenta de la Comisión de Deportes y Entretenimiento de Los Ángeles, dijo que está "95% segura" de que para entonces se habrán levantado las prohibiciones a los aficionados en los eventos deportivos locales y se habrán llenado los 70,240 asientos del lugar.
“Creo que todavía podemos albergar un evento seguro y emocionante aquí. ¿Habrá cambios? Sí. ¿Sabemos cuáles son ahora mismo? No”, dijo.
En su conferencia de prensa anual de la semana del Super Bowl, el comisionado Roger Goodell dijo que la liga está emocionada de traer su evento más grande al nuevo estadio "notable" de Los Ángeles, pero reconoció las incertidumbres, refiriéndose a la pandemia.
Schloessman dijo que el objetivo del SB LVI será "distribuir la riqueza" y ayudar a la región a recuperarse de la pérdida de importantes eventos deportivos y de entretenimiento durante la pandemia.
"Estamos viendo el lado positivo de todo esto, que vamos a ser el primer evento posterior a Covid, el primer evento normal que tendrá visibilidad nacional e internacional a medida que el mundo regresa. Es una oportunidad para reactivar la economía, para recuperar empleos, para llamar la atención sobre las industrias que se han visto más afectadas”.
Schloessman ve el Super Bowl LVI como el inicio de una década extraordinaria para los deportes en el área de Los Ángeles, que está programada para albergar los Juegos Olímpicos de verano de 2028, el juego de campeonato de fútbol universitario 2023, el baloncesto universitario 2024 regional oeste, el 2023 Golf US Open y 2021 Major League Soccer y los juegos de estrellas de las Grandes Ligas de Béisbol de 2022, y espera ser una ciudad anfitriona de la Copa Mundial de Futbol de 2026.