Nadie defiende como México

No hay mejor camino para tener éxito en el futbol que hacerlo vía La Catedral (Wembley). México, que ha sido exitoso en sus procesos en las selecciones menores en los últimos años, derrotó a Suiza, se instaló en el primer lugar del grupo y jugará cuartos de final en una justa, los Juegos Olímpicos, que no lleva buena relación con El Tri, la última vez que se miró con opciones de semifinales fue hace 16 años, en Atlanta 1996.

México goza su edad de oro en selecciones menores: Campeón Mundial Sub-17 en el 2007 y el 2011, tercer lugar del Mundial Sub-20 del 2011, campeón del Torneo de Tolulon del 2011... Éxitos con la Sub-20 y Sub-15. Justo ahí llega la Sub-23, en el último escalón previo a la absoluta y con la mente puesta ya en cuartos de final.

Desde los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, México no tenía más de dos victorias en futbol y hasta ahora sólo El Tri de Barcelona 1992, dirigido por el argentino Cayetano Rodríguez, ha terminado un torneo invicto, pero aquella vez fue eliminado tras tres empates.

Y curiosamente justo este último punto, el de la defensa, es en el que mejor se ha mostrado El Equipo Verde. En sus tres partidos de la primera fase, apenas admitió siete tiros a portería en 270 minutos; es decir, que cada 38 minutos recibió un tiro al arco.

Para darle una idea de lo que esto significa, se puede comparar, por ejemplo, con Brasil, que ganó sus tres partidos y recibió en la primera fase 11 disparos al arco, misma cantidad que Japón, mientras que Egipto y Honduras recibieron 12 tiros al arco.

Los nipones, que tampoco admitieron tantos en contra, fueron vulnerados con disparos a portería, ahí su potencia para contener los ataques se ve disminuida.

Las cifras históricas de México no son nada buenas, de 33 partidos disputados en la vida de los JO, El Tricolor ha ganado apenas nueve, pero nunca antes había llegado a la segunda fase con la fortaleza de la mejor defensa del campeonato.

Hasta ahora, el departamento en el que menos brilla México es el de disparos a portería, donde está a media tabla, superado por Brasil y Egipto que han tirado al arco contrario en 23 y 22 ocasiones respectivamente; el conjunto de Luis Fernando Tena sólo lo ha hecho 17 veces.

El Tri, primero de su grupo

Luis Fernando Tena volvió a sonreír, a festejar un gol de su Selección sin ningún recato, agitando sus brazos, con los puños bien apretados, gritándolo como pocas veces.

Apenas chocó la pelota con las redes, tras un disparo de Oribe Peralta, el entrenador mexicano, eufórico, aplaudió la hazaña de sus dirigidos que gracias a ese tanto se impusieron 1-0 a Suiza y avanzaron como primer lugar de Grupo a los cuartos de final del futbol olímpico.

La reacción del Flaco no era para menos. Porque primero los suyos tuvieron que aguantar un vendaval suizo en los primeros minutos del partido en los que si no es por Jesús Corona, que hizo una gran atajada tras un disparo pegado al poste de Mehmedi. Y después, cuando se logró equilibrar el duelo, vivió con angustia las acciones en las que Giovanni dos Santos y Oribe Peralta erraban frente al marco rival.

Gio avisó con un potente disparo que el arquero rechazó y con un tiro libre que pasó muy cerca del ángulo, esto instantes antes del descanso. Oribe lo hizo con una gran jugada individual, con recorte incluido pero que concluyó con un remate que pegó por fuera de las redes.

La llegada del gol, de la tranquilidad, del pase en primera posición, llegó cerca del minuto 70. Primero Oribe mandó un servicio a Giovanni, hombre que la intentó conducir y que con la marca pegajosa de los zagueros suizos, de manera fortuita dejó el balón a Peralta, hombre que sin pensarlo disparó con fuerza entre las piernas del guardameta.

Ahí vinieron los gritos de Oribe que terminó en el césped, extendiendo sus brazos, las sonrisas de Tena, el primer lugar en la bolsa.