Oro que se conquista entre torres y la soledad

Guadalajara, Jal. Sus nudillos están rojos, en carne viva, huellas fieles de la batalla. Las manos correosas se sienten al estrecharlas, aprietan con fuerza, quizá tanta como con la que sostienen una raqueta. Sonríen, relucientes como el metal que rebota en su pecho. Es un oro. Título panamericano. Tan real como el sonido de la pelota que golpea la pared. Colisiona la pelota una y otra vez. Cada vez, con más fuerza. Con rabia golpea la raqueta.

Dicen Arturo Salazar y Eric Gálvez que lo que vivieron sobre la cancha de squash en el Code I de Guadalajara fue, sin duda, el partido más difícil de sus vidas. Eran unas torres, inamovibles , dice Gálvez. Aquellos gringos –Christopher Gordon y Julian Illingworth- que le dieron al oro un valor más caro del que tiene.

Fue muy difícil, eran momentos en los que se cerraban. Tuvimos que organizar la estrategia. Arturo se aventó al lado derecho y yo al izquierdo, logramos un punto que si nos hubiéramos caído mentalmente, no estaríamos aquí sentados , expresó Gálvez quien consiguió el segundo oro de su carrera en la justa continental.

Habló Arturo Salazar. Nervioso puso a cabalgar en la mesa las yemas de sus dedos rasgados por la duela. Vivimos momentos de mucha presión, los estadounidenses fueron muy dignos rivales. Todo lo que pasó en el partido fue desgastante , explicó El Gemelo potosino.

Fue un partido muy explosivo, que tomó su tiempo. Aunque sólo dos sets, el trayecto al título del continente tomó 75 minutos. Primer set. Raquetas sólidas. 11-7. No había mañana. Segundo juego. 11-9 y caen los gringos, se quedan con la plata y México consigue su cuarto oro.

Antes, las mexicanas Samantha Terán y Nallely Hernández, se habían quedado con el metal áureo al vencer a las colombianas Catalina Peláez y Silvia Angulo por parciales de 11-8 y 11-5.

Horas más tarde la misma Samantha conquistó su segunda presea dorada de la jornada en la categoría individual femenil tras superar a la canadiense Samantha Cornett tras vencer en tres sets de 11-6, 11-4 y 11-6

Una lástima que no haya un estadio más grande. Apenas cabían unas 40 personas aquí , lamentó Miguel Velázquez, vicepresidente de la Federación Mexicana de Squash. Nos habían prometido que cambiarían las instalaciones, que las ampliarían, pero no lo hicieron. Es una lástima porque nosotros queremos que se conozca este deporte , afirmó el directivo quien destacó que espera que para el 2020, este deporte sea llevado al programa olímpico.

No es para menos. El squash se estrenó en la categoría de dobles en Guadalajara 2011 y México se agenció los dos oros.

Es un sueño , presumió orgulloso Arturo Salazar, quien horas antes se había quedado con el bronce, al ser eliminado por su hermano gemelo, César.