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Santiago González: la familia como raíz del tenis y mucho más
El mejor tenista mexicano de la actualidad comparte, desde su participación en el Abierto de Acapulco, una versión de sí más alejada del deporte, en la que prioriza su entorno familiar.
Acapulco, Gro.- Santiago González es el mejor tenista mexicano de la actualidad. Se ubica en el top 10 de dobles masculinos y en noviembre participó en las ATP Finals, un evento en el que ningún jugador tricolor había participado en más de 30 años porque está diseñado para los ocho con más puntos en la temporada.
La cumbre de su trayectoria se dio en 2023, cuando ganó su torneo más prestigioso: el Masters de Miami y unos meses después repitió en el Masters de París. Además, se coronó en México por primera vez durante el Abierto de Los Cabos.
Esta semana apareció en el Abierto Mexicano de Tenis (AMT) intentando conseguir su primera corona. Ya es un veterano del ATP Tour con 41 años, pero sigue teniendo historias que quiere conseguir dentro de la cancha y las constató al instalarse en semifinales de Acapulco junto a su compañero, el británico Neal Skupski.
Sin embargo, también hay una versión de Santiago González cuando no lleva consigo tenis ni una raqueta. Si bien el deporte es el punto de partida para que su nombre sea reconocido en todo México, el originario de Córdoba, Veracruz, incluye en su vida una versión en la que la familia es prioridad.
“Al final, no todo en la vida es tenis. Hay que tener un balance y eso es lo que nos ayuda mucho como familia”, dice Santiago en entrevista con El Economista desde las instalaciones del AMT, unas horas de entrar a cancha.
Mary y Román, los que iniciaron la historia
Córdoba es un municipio que no supera los 400,000 habitantes y se ubica a 100 kilómetros de la capital de Veracruz. Se caracteriza por ser una zona de producción de café, plátano y caña de azúcar, aunque desde 1983 fue la zona de origen para uno de los tenistas más ganadores en la historia de México.
Santiago González nació el 24 de febrero de dicho año. Fue el tercer hijo de Mary y Román y apenas es mayor que su hermana Montserrat. Al ser de los más pequeños de la familia, admite que sí era considerado de los consentidos.
“Mis hermanos (los dos mayores) dicen que soy el consentido porque me fui de mi casa desde los 15 años. Ellos también se fueron pero regresaron por el tema de estudio y siempre los ven (a sus papás), entonces, terminé siendo el consentido, bueno, entre mi hermana y yo”, comenta entre risas.
Los cuatro hermanos se forjaron en el tenis porque su mamá, Mary, era socia del Club Campestre Cordobés, que actualmente presume en su perfil de Instagram la leyenda: “Cuna de grandes golfistas y tenistas mexicanos”.
Santiago platica que su hermano mayor llegó a participar en torneos nacionales en su adolescencia, aunque el único de los cuatro que decidió ejercer con seriedad la profesión tenística fue él. Para ello se armó de valor y salió de Córdoba para nunca más volver. Su primer destino fue Cuernavaca, a 300 kilómetros.
“Cuando a los 15 años me fui de casa, porque me fui solo a Cuernavaca, mis papás pensaban que me iba a regresar a los dos o tres meses y de repente les di la sorpresa de que ya no regresé. Esa es la historia de mi mamá, pensó eso porque yo era muy apegado a mis papás, pero al final soporté y trabajé en esto”.
Hoy Santiago ya no viaja solo y tampoco a 300 kilómetros. Ahora le da la vuelta al mundo, acompañado de su esposa, hijos y a veces hasta de sus papás, con la etiqueta de ser el mejor tenista mexicano de la actualidad y recopilando un total de 23 títulos de dobles, de los cuales apenas uno fue en su país (Los Cabos 2023).
“Tanto mi mamá como mi papá siempre me siguen, en cada partido están atentos. Viajaron a Los Cabos (este 2024) y estuvieron con nosotros, este año van a volver a ir al torneo de Madrid (Masters 1000 que se disputará a finales de abril) para estar ahí, mi papá cumple 80 años y quieren ir. Todos estamos viviendo una etapa muy bonita, eso es lo más importante para mí, porque la familia es lo primero”.
El patrocinio que Telcel y Oppo tienen con Santiago le permiten viajar, al menos, con sus hijos y esposa a lo largo del ATP Tour. González y Rodrigo Pacheco son los tenistas embajadores de estas marcas que, además, dan nombre al Abierto Mexicano de Tenis como su principal patrocinador (Abierto Telcel desde 2005).
Valores de generación en generación
Desde hace varios años, González invirtió su rol familiar de hijo a padre. Siempre se le ve sonriendo cuando comparte momentos con Matías y Camila, sus pequeños. Ahora, es en ellos en donde desemboca el afecto que recibió de Mary y Román, quienes siguen con el lazo de afecto, cuenta Santi.
“Gracias a mi mamá todos empezamos a jugar tenis (él y sus hermanos). Hasta la fecha, ahora que sus nietos también juegan, mi mamá volvió a practicarlo con ellos. Ella obviamente fue un factor muy importante para mí”.
Cuando este diario le pregunta al laureado tenista, representante de México en los Juegos Olímpicos de Río 2016, si sus padres están orgullosos de él por haber elegido ese camino profesional, responde entre risas: “Supongo que sí”, aunque asevera que nunca intentaron hacerle cambiar de profesión.
“Están ahí, apoyándome en cada partido, es lo que hacen los papás y todo este apoyo es el que ahora yo estoy tratando de transmitir a mis hijos”.
—¿Qué es lo que tratas de inculcar que viene de tus padres?
—“Un poquito de todo. Esto es muy importante para mí, por eso estoy viajando con ellos para que vean lo que hago. Mi hijo empieza a jugar tenis, le encanta, entonces, los llevo para que vean que las cosas se pueden conseguir si se hacen bien. Todo en familia se vive mejor al tener los valores bien hechos, entonces, cuando mi hijo está entrenando y azota la raqueta lo regaño. Hay que hacer las cosas de buena manera y con el mayor respeto a los demás, eso es lo más importante”.
El ATP Tour es uno de los más demandantes dentro del mundo del deporte, pues inicia en enero y concluye en noviembre. No hay mucho tiempo para que Santiago y otros tenistas estén en su país con sus hijos, por ello resalta el valor de que todos, junto a su esposa, viajen juntos y no precisamente con actividades relacionadas al tenis.
“Los últimos dos años he tratado de viajar más con ellos, porque cuando voy solo en cuatro o cinco semanas sufrimos sin vernos, tanto ellos como yo. El año pasado buscamos que viajaran más y lo que hacemos es ir a conocer las ciudades. En Australia, por ejemplo, fuimos a un santuario de koalas y canguros, hacemos cosas diferentes al tenis”.
Una de esas iniciativas para mantener fuerte el vínculo con su familia fue la creación de una cuenta de Instagram en la que comparten contenido de sus viajes y convivencias. La cuenta se llama ‘Los González de Tour’ y ya tiene 2,388 seguidores. Esta es una idea que han ejecutado otros atletas con su pareja e hijos, como el golfista Tony Finau o el futbolista Andrés Guardado con el canal de YouTube de su esposa.